La parte de nuestra población que ha tenido la posibilidad de mirar con sus propios ojos el ambiente submarino en la plataforma insular y los litorales de Cuba, incluyendo a los que cuando van a las playas llevan máscara y snorkel, no es una cifra de gran magnitud; pero de menor magnitud aún lo es la cifra de los que han tenido la posibilidad de hacerlo con asiduidad y por un largo periodo de tiempo.
Esto, sin dudas, ha contribuido a que la mayoría de los cubanos no haya alcanzado la percepción del dramatismo real que presenta la situación ambiental en nuestros ecosistemas marinos, pero sobre todo en nuestros #ArrecifesCoralinos, que parecen ser los más afectados.
Que en la vida de una persona puedan ser apreciados cambios trascendentales en estructuras que han sido edificadas en periodos de tiempo considerados "geológicos", pues se trata de los miles y los millones de años, pudiera parecer irreal, sin embargo, esos cambios que han venido ocurriendo y están ocurriendo ahora mismo, son apreciables en el corto tiempo y las causas son consecuencias de nuestra actividad, económica principalmente, pero también de otras muchas conductas, que muy poco nos costaría modificar y que mucho contribuirían a salvar los ecosistemas marinos en general y en particular, y muy especialmente, a los arrecifes coralinos, cuya degradación ha sido en un periodo tan corto, que cabe un par de veces en la esperanza de vida actual de los cubanos.
Entre las cosas que deberían asombrarnos figuran la disminución de las poblaciones de especies de peces, incluso la disminución del número de especies que habitualmente encontramos, el #Blanqueamiento, enfermedades y mortalidad de los corales y el tremendo incremento de la cobertura de macroalgas en la mayoría de los arrecifes y explanadas rocosas con #Gorgonias.
Enumero unas pocas de las conductas y acciones que es imprescindible que modifiquemos o que reforcemos de inmediato si no queremos que en breve tiempo nuestro archipiélago esté rodeado por un "mar muerto" o por lo menos con una vida muy diferente a la que le corresponde:
_ Evitar la erosión de los suelos agrícolas y forestales, que en la actualidad aporta muchos miles, tal vez millones, de toneladas de sedimentos y excesos de nutrientes, que van a parar a los ecosistemas marinos y que resultan muy perniciosos, sobre todo para los #PastosMarinos y los arrecifes de coral. Y esto es responsabilidad no sólo de los obreros agrícolas y forestales y el Cuerpo de Guardabosques: nos compete a todos.
_Evitar la salida al mar de contaminantes sin tratamiento previo.
_Ofrecer la mayor protección posible a los #Manglares y propiciar su restauración, tanto en las costas de los principales territorios del país, como en los cayos.
_Deponer los desechos del hogar en los lugares indicados, de modo que no se dispersen y vayan a parar al mar, llevados por el escurrimiento superficial o el viento.
_No deponer desechos en las calles o en lugares no destinados para ello.
_Reciclar todo lo que pueda ser reciclado (Una asignatura, que ni siquiera hemos incluido en nuestro currículo).
_No realizar pesquerías con redes sobre los arrecifes, para evitar el daño físico a las especies de corales y de otros sésiles que edifican los arrecifes y evitar la captura de los #PecesHerbívoros, encargados del control de las poblaciones de #MacroalgasMarinas.
_ No realizar pesquería con arpón de los Loros. En general, no realizar pesquerías de ningún tipo sobre los arrecifes de coral, ni la pesca comercial, ni la pesca deportiva.
_ Los guías de buceo de las instalaciones turísticas que ofrecen ese servicio, deben controlar que sus clientes no dañen con sus aletas o de cualquier otra manera ni a los corales ni a ningún otro componente de la fauna sésil arrecifal.
_ Disminuir en cuanto nos sea posible el consumo de energía, para evitar el calentamiento directo de la Atmósfera y la emisión de gases de efecto de invernadero: mitigar el #CambioClimático.
_ Contribuir, en cuanto esté a nuestro alcance, a que el mayor componente de la energía que consumamos sea de fuentes renovables.
_Propiciar que la biomasa vegetal que se genera cada año sea retenida el mayor tiempo posible sin que se queme y vuelva en forma de CO2 a la Atmósfera. Desterrar la piromanía de nuestra conducta ciudadana, de una vez y por todas, impedir la quema de malezas y residuos de cosechas.
_Apreciar los arrecifes de coral como un componente vital de nuestro ambiente, no sólo por lo que nos tributa a la alimentación, sino también por su contribución a la estabilidad geológica y por su contribución a la economía como recurso natural turístico, que adquiere mayor valor cada día que transcurre.
_Y hay más, muchas más cosas que podemos incorporar a nuestras conductas para contribuir a salvar a los arrecifes de coral, que están dramáticamente amenazados por muchos componentes de la conducta humana.
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