De acuerdo con el especialista, en toda Cuba está indicada la observación a los casos pediátricos que lleguen a las instituciones de salud con síntomas como orinas oscuras, heces fecales claras, malestar y trastornos digestivos, sin causa aparente.
El padecimiento, de origen aún desconocido, se ha observado en niños de entre un mes de nacido y 16 años, y como síntomas clínicos de más frecuencia se encuentran la inflamación del hígado con enzimas hepáticas marcadamente elevadas, dolores abdominales, vómitos y diarreas.
Hasta el momento, en el mundo se han reportado aproximadamente 169 casos en 12 países, y un paciente ya falleció por dicha causa.
Las investigaciones internacionales han estudiado si se trata de hepatitis viral A, B, C, D o E que son las conocidas hasta el momento, pero no es ninguna de ellas, y tampoco existen causas tóxicas que expliquen el brote.
Durán García informó que hay evidencias de adenovirus (padecimiento que produce cuadros respiratorios y se transmite por contacto o por el aire), particularmente el F41, una variante más agresiva; aunque no se descarta que se trate de un virus no identificado.
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