A raíz del avance tecnológico y las oportunidades que brinda la red de redes, se torna complicado diferenciar entre la información útil y práctica de otra que pueda incluso ser portadora de fake news.
En este contexto, es propicio abordar el analfabetismo informacional. Pero, ¿cuándo nos convertimos en víctimas de este fenómeno? Si al buscar determinados datos para resolver cualquier interrogante el usuario se queda con la primera opción que aparece en los resultados, no estudia la fuente, contrasta opiniones o investiga a fondo, formará parte de la audiencia que recepciona contenidos pasivamente.
Para indagar en cualquier tema es importante conocer objetivamente lo que se quiere lograr, el porqué se hace, dónde encontrar datos verídicos, cuáles herramientas emplear.
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Al tener la conectividad, ya sea por datos móviles o wifi, al alcance de cualquier dispositivo movil, es más probable que cualquier contenido de la red sea sacado de contexto.
En múltiples ocasiones, en países donde han tenido lugar protestas, se suelen emplear imágenes de revueltas de otras latitudes asegurando que esas situaciones se dieron en la nación que presenta el actual conflicto. En estos casos, existe una marcada intención de descontextualizar los sucesos. Quien lea o escuche algún contenido acompañado de estas imágenes y no contraste el dato, puede contribuir a una cadena de desinformación al replicarlo, y con ello, generar actitudes negativas con consecuencias.
Entonces, ¿cómo incorporar esas habilidades tan necesarias en la búsqueda de información? La alfabetización digital es el proceso que dota al usuario de herramientas para un uso productivo de la información, y las competencias para acceder a ella y emplearla correctamente.
De acuerdo a un texto publicado en el medio cubano Juventud Rebelde, en marzo del presente año, Mayra Arevich Marín, Ministra de Comunicaciones, declaró durante la apertura de la 18va Convención Feria Internacional Informática 2022, que Cuba cuenta con más de 7,5 millones de usuarios en Internet, de ellos el 80 por ciento se conecta a través de dispositivos móviles.
Un factor importante de la alfabetización digital es que no existe un grupo etario determinado para implementarla; al contrario, como parte de la sociedad es importante que todos participen e incursionen en ella. Es decir, dada la estadística ofrecida con anterioridad, no existe una limitante generacional que impida integrar el proceso.
Este fenómeno es también el camino para generar contenidos desde la web. Como ya se ha convertido en una práctica global, desde los propios puestos de trabajo representa un extra el saber desempeñarse en la red de redes. En ocasiones constituye, además, un requisito para ocupar plazas laborales.
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Expuestos los hechos, PetabyteBlog te invita a investigar sobre el tema y asumir una actitud precavida en el marco de una sociedad cada vez más informatizada y propensa a la desinformación.
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