Tratamientos a base de chocolate

Conocemos las propiedades del cacao, un alimento que nos ayuda a sentirnos bien cada vez que lo consumimos debido a que sus componentes actúan como estimulantes y euforizantes. Cuando comemos una porción de cacao puro o de chocolate conseguimos una placentera sensación de bienestar por la presencia de feniletilamina, la cual actúa en el cerebro desencadenando un estado de deleite emocional y euforia.

Últimamente se han puesto de moda tratamientos como la chocoterapia o los llamados tratamientos a base de chocolate, muy frecuentes en mascarillas faciales, cremas corporales y hasta mezclas aromáticas. El cacao es su componente principal, usado como base para muchos tratamientos capilares que hidratan profundamente el cabello desde la raíz hasta las puntas, logrando reducir el friz.

El cacao está compuesto por vitaminas, minerales, proteínas entre otros elementos que cumplen función nutritiva e hidratante, ideal para el cabello por ser un producto natural. También aporta efectos antioxidantes que le brinda elasticidad y estimula la circulación que suministra oxígeno a los tejidos del cuero cabelludo, logrando una hidratación máxima.

SUAVIDAD Y BRILLO

La mezcla a base de cacao aporta nutrientes esenciales que le brindan al cabello una suavidad y brillo inigualables. Así que si eres una persona que va muy seguido a la playa, practicas deportes bajo el sol o natación, o tienes el cabello seco, estos tratamientos son ideales para ayudar a tu cabello a mantenerse hermoso y suave porque lo hidrata en profundidad.

Es ideal para el tipo de cabello seco o maltratado. Una de las principales funciones de este tratamiento es hidratar y nutrirlo, así que si te has sometido a tintes, tratamientos químicos, alisados temporales con cepillo y secador, plancha, tenazas (toda fuente de calor directo), es tiempo para que le des un descanso a tu cabello, devolviéndole su vitalidad y qué mejor forma de hacerlo que con este tratamiento.

PARA EL CABELLO FINO

No es recomendable el cacao para cabello graso o delgado. Esto se debe a que posee un alto contenido de lípidos (aceites grasos que ayudan a nutrir el cabello) por lo que en estos casos, en vez de dejar tu cabello suave y sin friz, podrías terminar con una apariencia pesada y sin movimiento.

MANTECA DE CACAO

Se puede usar como pomada para peinar cabellos rebeldes o erizados, friccionándola bien en la palma de las manos y dirigirlo a medios y puntas y algún cabello que esté partido por el borde de la cabeza.

Pero, ¡advertencia! La manteca de cacao pura se solidifica cuando alcanza la temperatura ambiente. Al usarla como tratamiento caliente para el cabello, no la dejes más de 20 minutos, o la manteca se solidificará y será más difícil de enjuagar.

PASOS PARA PRAPARAR LA MEZCLA

Necesitarás cacao natural al 100 % puro, agua y una brocha (como la que se utiliza para colocar tinte).

Prepara el cacao en baño de María y revuelve constantemente con la brocha. Agrega agua hasta obtener una consistencia espesa (como la de un tinte de cabello).

Luego de lavar tu cabello como de costumbre y retirar el exceso de agua con una toalla, agrega la mezcla con la ayuda de la brocha desde la raíz hasta las puntas, masajeándolo ampliamente, envuelve el cabello en una bolsa plástica o gorro. Podemos adicionarle un poco de calor durante este tiempo para facilitar que penetre hacia la capa intermedia, durante 20 minutos.

Enjuaga con agua caliente baja gradualmente la temperatura del agua hasta terminar con agua fría, lo cual ayuda a cerrar las cutículas, activa la circulación y a su vez aporta brillo a tu cabello.

Retira el exceso de agua con una toalla y procede al peinado habitual.

Nota: En caso de que las puntas con el primer tratamiento no queden manejables se les puedes adicionar una crema de peinado o acondicionador.