Las varices no solo afectan a la estética del cuerpo sino también la salud. Suelen aparecer tanto en hombres como en mujeres, aunque en las mujeres se ve con más frecuencia (por los cambios hormonales, como por ejemplo, el embarazo, la menstruación o el uso de pastillas anticonceptivas orales). También una alimentación inadecuada —basada en el exceso de grasas, sal, el poco consumo de líquidos—, el sedentarismo, la falta de ejercicios, factores genéticos, sobrepeso, estreñimiento consumo de ciertos medicamentos, son, entre otras, las causas más comunes.
Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, no obstante las más frecuentes son en las piernas. Son, por lo general, consecuencia de un sistema venoso insuficiente, pues, al aumentar la presión arterial se abren ramificaciones superficiales que suelen ir acompañadas de dolor, hinchazón y cansancio en las piernas.
Las varices se pueden clasificar de varias maneras y según su tamaño, las hay pequeñas que constituyen solamente una molestia estética, aunque a veces producen cansancio y pesadez en las piernas; las medianas, que con la edad pueden producir flebitis superficiales; y las grandes, de tratamiento obligatorio, ya que pueden producirse úlceras u oclusiones de las venas por trombosis.
Para tratarlas o curarlas se pueden utilizar métodos como los tratamientos médicos, tratamientos quirúrgicos y tratamientos no quirúrgicos.
PARA PREVENIR LA APARICIÓN DE VÁRICES
- Evita permanecer de pie, sentada o con las piernas cruzadas por un largo periodo de tiempo, por lo que se aconseja variar la postura.
- No utilizar ropa muy ajustada que dificulte la circulación, utilizar medias de comprensión cuando sientas grandes molestias.
- Dormir con los pies más elevados que la cabeza para mejorar la circulación de retorno.
- Utilizar calzado cómodo, preferiblemente menos de 4 centímetros de alto.
- Evitar el consumo de alcohol y el tabaquismo.
- La práctica de ejercicio, como la bicicleta y la caminata, ayuda a mejorar la circulación de la sangre, por lo que es una medida preventiva, así como un recurso para reducirlas una vez que ya aparecen.
DIFERENTES SÍNTOMAS
- Cansancio y pesadez en los pies
- Dolor
- Picores
- Edemas (inflamación)
ALGUNOS REMEDIOS CASEROS
El aceite de oliva es un remedio para las varices en la reducción de la inflamación y el dolor. Se debe usar este aceite caliente y masajear suavemente toda la pierna, comenzando desde el tobillo y terminando en la parte superior del muslo, durante cinco minutos en cada pierna, y repetir esta rutina diariamente si es posible. Este consejo puede ser eficaz para determinados casos, no todos son iguales.
También es aconsejable usar una almohada para levantar ligeramente las piernas. En cualquier caso, se recomienda consultar a un angiólogo antes de decidir cualquier tratamiento.
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