Maquillar los ojos: algunos trucos

¿Sabes maquillar tus ojos? ¿Qué color de ojos tienes? ¿Qué forma tienen, redondos, pequeños, achinados, grandes? Hoy comenzamos ofreciéndote algunos consejos de como maquillar tus ojos. En próximas ediciones seguiremos explicándote como maquillarlos en correspondencia a la forma, color, ocasión, etc.

MAQUILLAJE DE OJOS

El color negro es el gran protagonista en el maquillaje de ojos, no pasa de moda se usa en todos los tiempos. Una de las formas que ha causado mucho impacto en el adorno de ojos es el ahumado. Este crea una imagen misteriosa, dándole profundidad a la mirada, haciéndolos  protagonistas del maquillaje.

OJO AHUMADO

La técnica utilizada es el difuminado, dando una máxima intensidad en el contorno de los ojos, hasta llegar al arco de la cuenca, esfumando la sombra de forma que no se vea corte alguno.

Actualmente existen muchas variaciones del ojo ahumado, se utilizan diferentes colores para ayudar a difuminar, para esto se hacen combinaciones dependiendo del estilismo o complementos que se quieran lucir con el maquillaje.

Algunas de las técnicas utilizadas por los maquilladores profesionales para conseguir un degradado perfecto es matizar la zona del arco de la ceja para mantenerlo limpio con un color que aporte luz, como un vainilla o perlados de textura suave.

Aplicar la sombra negra desde el nacimiento de las pestañas a toquecitos suaves con un pincel plano,  e ir esparciendo la sombra hacia el párpado móvil poco a poco. De esta manera se evitarán manchitas al descargar el pincel lleno de producto en una zona que no sea la de mayor intensidad.

Otra técnica para conseguir mayor intensidad, es aplicar previamente a la sombra lápiz negro, es aconsejable  los que son blandos, para que sea más fácil trabajarlo. Este se aplicará directamente sobre el párpado sin matizar, desvaneciéndolo con un pincel de pelo duro.

Es muy importante que el lápiz esté bien intenso en la zona de la línea de las pestañas, pero que el degradado esté bien trabajado, porque después de aplicar la sombra, si hubiera algún error, éste no lo podríamos difuminar, ya que el polvo de la sombra se fija al lápiz.

Una vez esparcido el lápiz negro, se aplica la sombra negra, consiguiendo así una mayor intensidad.

Siempre que hagamos ahumado, maquillamos la línea tanto la exterior como la interior del ojo, se debe marcar bien en negro incluso entre el nacimiento de las pestañas, sin dejar que se vea el tono piel entre medio. De esta manera se verá una mirada mucho más intensa e impactante.

Es aconsejable, repasar ojeras, ya que cuando hacemos este tipo de sombreados en tonos oscuros, se mancha con mucha facilidad, pasaremos el corrector para conseguir una piel radiante y fresca.

Aquí encontrarás la manera más amena de maquillar tus ojos dependiendo del color de ellos.

OJOS VERDES

A la hora de maquillarlos si quieres resaltar el color natural del iris y aplicas la sombra del mismo color de tus ojos, conseguirás un efecto contrario. Si  lo que pretendes es resaltar tu color natural, aplicas un tono opuesto,  y de esta forma destacará mucho más tu mirada.

En el caso de querer maquillar unos ojos verdes, podemos hacerlo de dos formas.

•  En armonía natural, esto será ideal para lucir un maquillaje discreto para el día, escogeremos colores similares a los que se encuentran un nuestro rostro, como el marrón, beige o verde.

•  Pero en el caso de querer hacer resaltar más el color verde del iris, optaremos por hacer un maquillaje de contraste, para esto usaremos colores como el violeta, rosa, salmón.

MAQUILLAJE DE CONTRASTE EN OJOS VERDES

Hidratamos la piel y aplicamos la base de maquillaje, además  de hacer correcciones en ojeras y párpados. Es importante que el corrector se trabaje bien, desvaneciéndolo para que quede una capa fina y uniforme, de esta manera no se apelmazará. El corrector en el párpado superior  aportará claridad a la mirada y mayor duración al maquillaje de los ojos, resulta ideal para las mujeres con el contorno de ojos oscurecido o con ojeras.

Después de haber trabajado la base, comenzamos a maquillar los ojos. Aplicamos  una sombra que nos hará de base en todo el párpado, hasta llegar al arco de la ceja. Debe ser un color natural, como vainilla, dorado suave o cualquier tono traslúcido, aportando luminosidad y una capa de polvo que nos facilitará el difuminado de las sombras que apliquemos.

Aplicar el tono medio, este será de la gama de los violetas, rosas, morados naranjas,  consiguiendo así un maquillaje que contraste con la mirada. Este color  se aplicará en el párpado móvil, desde el nacimiento de las pestañas hasta llegar a la cuenca de los ojos, allí se habrá  de disipar con el tono base que se ha aplicado anteriormente. Si quieres conseguir  una imagen mucho más elegante aplicas un toque de la misma sombra en la línea inferior del ojo.

Para darle mayor intensidad a la mirada, reforzamos la línea  de las pestañas con un color oscuro, que puede ser el negro. Se utiliza un pincel biselado para desvanecer y evitar que se note una línea de demarcación en el ojo,  de manera que se integre en la sombra de tono medio. Esta aplicación ha de ser más fina en el inicio del ojo y que vaya engrosándose hacia los extremos, esto nos ayudará a conseguir una mirada más rasgada.

Como toque final aplicaremos la máscara de pestañas, peinándolas hacia los extremos, de forma que no se apelmacen.