Enjuague de cabellos, algunos trucos para el hogar

Amiga y amigo, con estas dos magníficas frases de Francois de la Rochefoucauld he querido recibirle desde otra Parada con Estilo, un fenómeno que tiene lugar cada semana cuando inquietos corazones amantes de la belleza y el bienestar se encuentran, ya sea por previo acuerdo o por pura coincidencia, para crecer en un amor y conocimiento que nos permita seguir cultivando y defendiendo una belleza saludable.

Quiero hoy proponerle que volvamos al interior de nuestras casas y al conocimiento de aquello que, por derecho propio, se fue convirtiendo en tradición dentro del mundo de los cuidados estéticos caseros. Son esas recetas que aún permanecen allí, en un lugar donde el tiempo parece no poder desvanecerlas.

Hoy quiero compartir sobre la acción de ciertos truquillos que se aplican luego del champú y que se enjuagan inmediatamente. Truquillos que, escogidos con sabiduría resultan muy favorables a la salud y apariencia de nuestro cabello.

Comencemos por el clásico Romero. Una infusión con las hojas de esta planta tiene un innegable efecto fortalecedor para nuestra fibra capilar. Su preparación es simple: ponga un litro de agua l fuego y cuando comience a evaporarse retírelo y añada una taza de hojas de Romero. Tape deje enfriar, cuele y listo para usar.

Si dicha es enriquecida con hojas de nogal entonces además de sus efectos ya mencionados se le añade el de avivar el tono negro de los cabellos además de dejar un efecto de sedosidad y brillo en el mismo. También oscurece cejas y pestañas.

Tenemos también el antiguo truco de la violeta de genciana, añada dos gotitas de dicho producto en un litro de agua, aplique y notará como su cabello , si es negro o castaño, tomará un matiz violeta muy hermoso.

El ron, aunque pueda parecer extraño, puede ser otro  de los colaboradores favorables para eso mejorar la apariencia del cabello después del champú. Sólo tiene que mezclar un vasito de ron con el agua del enjuague y verá como su cabello sse torna más brillante.

Claro que no puede faltar el clásico y tan apreciado vinagre. Si mezcla una tacita de dicho líquido en un litro de agua tibia y enjuaga su cabello para luego enjuagar otra vez con agua sola, el resultado será que el brillo y la suavidad se adueñarán de su cabellera que para entonces lucirá y se percibirá fantástica.

Para los cabellos claros también tenemos truquillos, por ejemplo, haga una infusión de manzanilla y añada dos o tres gotitas de peróxido de hidrógeno de 3 volúmenes que es el conocido peróxido de diez. Enjuague con la mezcla sus cabellos y notará lo claro y sedosos que quedan.

En el caso del limón, puede añadir unas gotas de su jugo en un poco de agua y así sus cabellos suavizarán y alcanzarán brillo además de un ligero aclarado. Le digo más, si prepara un cocimiento con las hojas de dicha planta y le añade un poco de su jugo, no sólo aclarará un poco el cabello sino que resultará favorable para combatir la caspa.

Un cocimiento hecho con una taza de cáscara de cebolla y una taza de flores de manzanilla, todo esto en un litro de agua, dará como resultado que su cabello claro tome un  lindo reflejo dorado.

Amiga y amiga, nos podemos considerar afortunadas(os) si somos de las personas que miran hacia atrás para buscar en el magnífico baúl de las tradiciones y si además somos capaces de reconocer y rescatar las tantas que resultan beneficiosas para nuestra belleza y bienestar. Pues, que triste resulta cuando envanecidos e hipnotizados por las propagandas de los productos del mercado desechamos y, peor aún, negamos y olvidamos aquello que forma parte de nuestro legado histórico, cultural y familiar en cuestiones de belleza y bienestar.

Entonces nada, me complace el haber podido traer a este encuentro algo de lo bueno que el camino de la vida me ha ido regalando por medio de otras personas. Le recuerdo que cada semana está usted invitada(o) a compartir con todos nosotros en una atmósfera de belleza, amor, amistad, buen conocimiento y bienestar. No pierda la oportunidad. Chao y buena suerte.