¿Existe en Cuba una cultura del maquillaje?

La costumbre de maquillarse se remonta a la antigüedad y, en dependencia de cada cultura, esta acción tuvo sus significados. Pero de todos los propósitos el más recurrente siempre ha sido el de embellecer a la persona, pues el acto de maquillarse supone la intención de resaltar lo más hermoso y cubrir los defectos.

En Cuba, los criollos tomaron la costumbre de los colonizadores europeos y se fue avanzando según las imposiciones de cada época. Luego, con la etapa de la neocolonia, se adoptaron las tendencias norteamericanas.

Hoy día, en medio de una sociedad con disímiles consumos culturales e influencias variopintas ¿existe en Cuba una cultura del maquillaje? ¿Qué nos caracteriza en ese sentido? ¿Conocemos cuáles son las buenas y las malas prácticas en dependencia de la edad, el horario del día, la ocasión?

Ante estas interrogantes decidí remitirme a un maquillista de profesión. Entre fotografías de sus trabajos y algunos ejemplos que me mostró desde la ventana por donde veíamos varias mujeres pasar, Gio, que trabaja para varios estudios de fotografía, me explicó:

“Hay muchas mujeres que sí utilizan maquillaje a diario, las vemos en las calles cada día, aunque no existe realmente una cultura, pues es evidente que casi nadie sabe utilizar la armonía de los colores con respecto a los tipos de pieles, cabellos y ojos. Las más jóvenes principalmente abusan del rímel y los brillos labiales, solo algunas usan polvo compacto y lápiz delineador. En las mujeres más adultas, generalmente ejecutivas o uniformadas, lo más común es la sombra de un solo color combinada con la ropa y sin variedad de tonalidades, lo cual en el mundo del estilismo es considerado de mal gusto.”

“Aspectos como estos nos hacen pensar que en nuestra sociedad no existe realmente una cultura correcta del maquillaje.  Que como toda hipótesis, claro que tiene sus excepciones, no es algo generalizado, pero sí son muchos los casos de mujeres que no conocen los modos de usar el maquillaje.”

 Yamira Muñoz, quien también se dedica a la profesión, apuntó acerca de las posibles causas:

“Esto se debe primeramente a la escasez de productos, y a los elevados precios que a veces tienen en las tiendas. demás, las personas no conocen la anatomía del rostro para aplicar el maquillaje en función de sus necesidades y las distintas ocasiones. Otro aspecto tiene que ver con que en los medios no existen ni programas, ni publicaciones que ilustren de manera didáctica y minuciosa las aplicaciones del maquillaje en función de cada persona. Por vías alternativas muchas personas reciben videos tutoriales descargados de Internet, pero no son de factura nacional, y una vez más nos vemos aprendiendo de otros países cosas que no tienen las mismas características en nuestro contexto; además de que muchas veces estos videos no vienen ni siquiera traducidos o subtitulados, y que las personas que los hacen, o son empíricos, o bien son profesionales que cuentan con todos los implementos necesarios para la correcta aplicación, pero que en Cuba escasean o son extremadamente caros.”

Muchas mujeres cubanas desde niñas ya dan sus primeros pasos en el maquillaje, imitan a las madres y a las artistas, juegan con el pintalabios, las sombras, los lápices...   Sin embargo, en la mayoría de las mujeres cubanas predomina la tendencia a la sencillez, a lo natural, y a lo menos artificioso, si nos comparamos con otras sociedades.

Conozco mujeres que apenas usan maquillaje, y algunas de ellas incluso cuentan con los medios para conseguirlos. Sus respuestas coinciden entre el “me pesa tener que estarme maquillando y retocarme a cada rato” y el contundente “mejor ni me maquillo porque no sé cómo hacerlo bien, no sé qué es lo que me queda mejor ni cómo combinar los colores, además tampoco sé qué va de acuerdo al horario, la ropa, la edad, la ocasión.”

Otras, sin embargo, confiesan que no se atreven a salir si no tienen puesta aunque sea un poco de base, pasarse un lápiz de ceja, algo en las pestañas y un creyón claro. Estas mujeres quizás lo aprendieron de sus abuelas, madres, tías, y también están a veces hasta presionadas por el medio en el que se desempeñan al punto de tener incorporada la costumbre. ¿Se imaginan a una presentadora de televisión, o a una secretaria de alto nivel atendiendo al público con la cara lavada?

De acuerdo con el criterio de los entrevistados, se deberían crear espacios en nuestros medios para ayudar a la mujer cubana a alcanzar una mejor cultura del maquillaje, pues es cierto que no todas han de llevarlo de forma meticulosa como parte de su estética correcta para trabajar, pero siempre le harán falta estos conocimientos para conocer qué llevar de acuerdo a la edad, el momento del día y el lugar.

¿MAQUILLARSE A DIARIO ARRUGA LA CARA?

Existen creencias de que usar maquillaje arruga el rostro. Según este especialista esto no es cierto, pues todos los productos modernos son hipoalergénicos, contienen hidratantes, emolientes, tonificantes, polímeros, y algunos hasta vienen vitaminados y con factor FPS. Ciertas bases incluso son antiarrugas.  

“Pero además, cuando hablamos de usar correctamente el maquillaje, hablamos de que antes de aplicar por ejemplo una base la persona se debe limpiar, humectar y tonificar el cutis, para que la piel no absorba la totalidad del maquillaje”.

“Lo que realmente causa daños al rostro es no lavarse bien, dormir con restos de maquillaje y luego aplicar más sobre estos residuos que se van acumulando. De igual modo la mala aplicación de los correctores, bases, lápices delineadores, sombras y polvos compactos daña el cutis, y más, cuando se aplica de forma rápida y violenta. Siempre hay que tratar el rostro con suavidad”, explica Gio.

¿DONDE ENCONTRAR PRODUCTOS DE MAQUILLAJE?

Hubo un tiempo en el que no se vendía en las tiendas cubanas base para pieles negras, mulatas ni trigueñas. Más bien casi siempre aparecían productos de este tipo para pieles blancas, y estamos en Cuba, un país donde un gran porciento de nuestras mujeres son de piel dorada, cobriza o negra.

La línea “Pasión”, por suerte, recientemente lanzó bases de maquillaje y polvos compactos con los colores adecuados para las pieles de nuestro país, a eso hay que añadirle la buena calidad que tienen, además de los módicos precios, si tenemos en cuenta el costo de estos artículos a nivel internacional.

En muchas ventas cuentapropistas podemos encontrar ofertas buenísimas de productos para el maquillaje, pero esto no garantiza la calidad del producto ni es del todo confiable pues no siempre se conoce de dónde provienen. La mayoría de las mujeres entrevistadas para este trabajo confesaron que consiguen sus maquillajes a través de personas que viajan al extranjero y se los regalan o venden, o cuando viajan ellas mismas. En ese sentido, lo ideal sería fomentar aún más la venta de productos cubanos pensados para nuestras mujeres.

¿QUÉ ES CONSIDERADO COMO "MAL USO"?

Las tendencias varían según los grupos, pues las llamadas mikis, repas y frikis no usan el maquillaje del mismo modo. Incluso, hay miembros de estos grupos que mezclan los estilos de manera muy personalizada, así como también quienes no forman parte de ninguno de estos sectores y de igual modo mezclan los estilos de acuerdo con sus gustos personales y la ocasión.

Creo que en cualquier lugar del mundo abundan ejemplos de buen uso del maquillaje, y también del desconocimiento y del mal uso. En este sentido no se puede generalizar. No obstante, me interesa recalcar que nos referimos a lo considerado como mal uso desde una perspectiva profesional y pensando en que la sencillez es esencial para lucir bien.

En nuestro contexto, según Gio, los usos incorrectos más frecuentes se constatan a diario en mujeres que llevan productos con acabados metálicos, iridiscentes o brillantes en horarios diurnos. Tampoco en este horario se deberían utilizar delineadores plásticos con acabados lumínicos, ni labiales de color rojo brillante. De igual modo, un trazo discontinuo del delineador se ve chapucero, y algo muy común que también está mal son las pestañas empavesadas de rímel, que lucen como enfangadas y hace que pierdan definición.

Es frecuente encontrarnos casos de mujeres que llevan la base y el polvo mal difuminados, esto hace que el rostro luzca como una máscara, o que se noten algunas manchas blancas u oscuras, que en el peor de los casos dan la sensación de volumen en zonas no convenientes o indeseadas.

¿MAQUILLAJE EN LOS HOMBRES?

Desde la época del Antiguo Egipto los hombres usaban maquillaje, así como en los tiempos de la corte francesa que tuvo su máximo apogeo durante los reinados de los reyes Luis XV y XVI. Luego, con la revolución francesa, se perdieron muchas de estas costumbres, pero desde el siglo pasado ya venimos cultivando la cultura del hombre metrosexual, que está dado por la influencia del cine, la televisión y la moda, meros consumos culturales que marcan las tendencias. En este sentido, las líneas Dolce & Gabbana, Jean Paul Gaultier, así como Salerm han lanzado productos diseñados específicamente para el público masculino.

Algunos cubanos, como buenos esnobistas que hemos demostrado ser, también nos hemos sumado a estas tendencias. Claro que los más jóvenes son los promotores en este sentido, y no es difícil encontrarnos adolescentes y adultos, entre veinte y treinta años, que se arreglan las cejas, se ponen brillos labiales, usan base y polvos para corregir imperfecciones cutáneas,  y hasta rímel en algunos casos.

Yamira apunta en este sentido: “No está mal que el hombre apueste por embellecer su rostro y resaltar sus potencialidades. De hecho, los modelos más admirados por las mujeres llevan maquillaje para las sesiones de fotografía. Pero aquí lo esencial es la discreción, o sea, maquillar de forma tan sutil y tan natural que apenas se note la presencia del maquillaje. Hay que recordar que vivimos en una sociedad machista, en la que, después de todo, ver a un hombre maquillarse o maquillado siempre deja qué pensar a los mayores. Desgraciadamente es así.”

Gio agregó: “El hecho de maquillarse en el hombre cubano también es una cuestión del grupo con el que se sienta identificado, así como del estilo de vida, pues es típico de los emos, por ejemplo, llevar los ojos delineados y con sombra oscura, así como la cara más pálida. Generalmente los mikis y los repas se depilan las cejas, usan brillo liso, y hasta los he visto con purpurina en el pelo para la discoteca. Creo que estas tendencias son meras imitaciones de los ídolos de cada cual, los artistas que defienden géneros con una estética bien definida y que ellos adoptan como modo de vida.”

Por supuesto que nada de esto es general. Como ya expresé anteriormente, toda regla tiene sus excepciones y, con respecto al tema en cuestión, los cubanos tenemos perspectivas muy diversas.

Espero que este trabajo haya ayudado a ilustrar sobre otra de nuestras realidades. Algo que es indudable, es la identidad tan fuerte de los cubanos, quienes a pesar de tomar tantas cosas prestadas en cuanto a estética y tendencias al vestir, tenemos un sello único que nos distingue del resto de los habitantes del planeta: un garbo especial, un modo notable, y un casi místico y sabroso no sé qué que encanta y engancha.

La sencillez en el maquillaje es esencial para lucir bien.

La línea “Pasión” recientemente lanzó bases de maquillaje y polvos compactos con los colores adecuados para las pieles de nuestro país.

Ahora con las opciones del Paquete de la Semana hay más acceso de manera digital a las revistas, y
a los videos tutoriales descargados de Internet que ayudan a enseñar sobre el uso correcto del maquillaje,
pero no son de factura nacional.

No es difícil encontrarnos adolescentes y adultos entre veinte y treinta años que se arreglan las cejas, se ponen brillos
labiales, y usan base y polvos.