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lunes, 25 de noviembre de 2024

Ubicuidad (II)

El ser humano siempre ha aspirado a lograr algo lo más parecido al don de la ubicuidad...

Félix Arturo Chang León
en Exclusivo 07/07/2023
1 comentarios
Ubicuidad Foro
Ubicuidad Foro (Alfredo Lorenzo Martirena Hernández / Cubahora)

En estos días veraniegos en los cuales el solo hecho de poder trasladarse de un lugar a otro ya constituye una de las modalidades de ocupar el tiempo libre, se habla de la meta para el año 2026 de alcanzar los niveles de transportación de pasajeros que había antes de la pandemia.

No era buena tampoco la situación que había cuando en marzo de 2020 se detectaron los primeros tres casos de SARS-CoV-2 en turistas provenientes de Italia, hospedados en un hostal de la villa espirituana de Trinidad.

Sin embargo, de un presente en el que los medios de transporte colectivo están colapsados y las limitaciones de combustible y piezas de repuesto limitan los vehículos particulares, es bien recibido que existan atisbos de mejoría, aunque prácticamente imposibles de percibir.

Hasta las bicicletas, cuyo funcionamiento dependen de la fuerza física para mover los pedales padecen de carencias de piezas tan elementales como los llamados taquitos de freno, y todos los componentes han sido tocados por el Midas de la inflación.

Estas disquisiciones estivales son estimuladas por un reciente encuentro virtual con Fidel Rendón Matienzo con quien establecí el primer contacto en la década de los 80 del siglo pasado cuando los teletipos o telex llegaron para los periodistas con más ventajas que el teléfono a través de los cuales dictábamos reportes.

Ese aparato, muy ruidoso al principio, fue el que usó Fidelito desde La Habana para decirle al colega Osvaldo Rodríguez Martínez que lo habían ubicado en un centro de trabajo que no le gustaba y escribía sobre los inconvenientes que le veía.

A más de 400 kilómetros de distancia, el quejoso leía razonamientos que Osvaldo le hacía desde Sancti Spíritus para reducir su disgusto, hasta que decidimos la broma: presentarme como su futuro jefe e informarle que íbamos a discutir sus opiniones sobre el centro laboral.

No viene al caso contar más detalles de que luego le dijimos a su jefe: ¿te has fijado como Fidel Rendón te evade y no te mira de frente?, hasta que un día los reunimos a ambos y les contamos entre risas y sonrisas lo sucedido.

Por supuesto, a la víctima no le hizo ninguna gracia tan pesado chiste, pero eso lo dejamos que lo cuente él mismo si lo desea, pues no pretendemos violar su privacidad, y menos estando en un período vacacional de verano.

Todo parece indicar que al no tener cerca físicamente a alguien con quien desahogarse, aprovechó lo que entonces era una nueva tecnología que sólo permitía escribir en tiempo real, lo cual ya era una especie de "omnipresencia divina".

Cuatro décadas después, con los grupos en sitios de Internet como WhatsAPP vuelvo a encuentro a Fidel Rendón cuyo don de la ubicuidad para encontrarse conmigo parece predestinado al ciberespacio, pero esta vez todo fue diferente.

Además de la experiencia de lo que significa la suplantación de identidades por estos ámbitos de las nuevas tecnologías que envejecen en un abrir y cerrar de ojos, los años de edad lo han vuelto más cauteloso.

Por supuesto que hay más recursos para descubrir a los impostores y hasta para adivinar lo que el interlocutor pretende, y Fidelito los usó esta vez hasta con el propósito de alertar a los restantes integrantes del grupo para que no se dejaran timar.

En fin, esta vez no pudimos hacerle otra broma pesada, pero para todos queda el mensaje veraniego de alerta de que no nos dejemos engañar por esas trampas que algunos llaman “para cazar bobos”, y que sin usar la parafernalia tecnológica, lo hacen con solicitudes amables de que les demos un código o veamos un video donde hablan de nosotros.


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Félix Arturo Chang León

Periodista cubano de origen chino que nació y vive en Cuba. Santa Clara. Dirigió el periódico Vanguardia durante 16 años.

Se han publicado 1 comentarios


Mileyda
 25/7/23 16:24

Ah, el teletipo!!! Me llevaste a 1992, cuando en la oficina comercial cubana en praga me ocupaba de ese aparato y era una felicidad saber de la isla "en tiempo real". Era tal mi avidez por procesar los mensajes de trabajo para pasar a los personales, que aprendí a leer los huequitos directamente en la cinta.:) Mi jefa creia que me burlaba de ella, pero juro que no. Aprendí el lenguaje del tele, el morse y el braille, que tenían mucho en común...ahora solo recuerdo letras sueltas y capaz que mezcle los tres códigos en uno Jjjj

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