Aunque la película de Tomás Gutiérrez Alea se proyectó por primera vez en las salas cinematográficas cubanas en 1966, fue en 1968 cuando vi La muerte de un burócrata durante sus 85 minutos de duración en el habanero cine Trianón y aunque habían transcurrido dos años, consideré que tenía toda su actualidad.
Después la vi dos veces más y en cada ocasión volví a pensar lo mismo, en que de uno u otro modo se mantienen los disparatados trámites como los del personaje de la película, que al fallecer, es sepultado con un documento que luego se requiere para otras gestiones.
La cinta presenta las peripecias de cómo para realizar la gestión A se requiere haber cumplido la B, pero la B tampoco procede si antes no se hizo la A.
A medio siglo de haber visto la película por primera vez, todavía sigo pensando que tiene total vigencia, y que está pendiente una segunda parte en la que además de enterrar al burócrata, también sea sepultado el burocratismo.
El 5 de agosto de 2018, en horas de la mañana, me convertí en protagonista de uno de los tantos casos en que un ciudadano debe moverse dentro de un laberinto en el cual cree estar próximo a la meta cuando le indican el camino, y resulta que solo le han orientado por dónde andar durante un breve tramo.
Alguna explicación debe tener, pero mis escasas gestiones no han sido suficientes para saber por qué un jubilado debe pedir un permiso de reincorporación del pensionado al trabajo para contratarse nuevamente.
Aceptable que haya un control estadístico sobre los jubilados que se recontratan, pero, ¿pedir un permiso? ¿Qué analizan para darlo? ¿Qué puede invalidar ese otorgamiento?
Todavía el 4 de septiembre no me habían otorgado el permiso que según pude averiguar “es un numerito que asignan en La Habana” y en la oficina municipal del INASS (Instituto Nacional de Asistencia y Seguridad Social) lo imprimen en un documento con mis datos y es el que debo presentar en mi nuevo centro laboral.
En el andar por el laberinto supe que, si iba a ocupar el mismo puesto de trabajo en el cual me jubilé, requeriría de otro tipo de permiso, por lo cual quien aspire a reincorporarse debe de aprender anticipadamente alguna otra profesión u oficio por si acaso no clasifica entre los que pueden volver a la misma faena. Y esto generaría nuevas preguntas.
Román ejerció como maestro, se jubiló e inmediatamente lo recontrataron. “No sé bien, pero me parece que a los maestros no nos exigen ese papelito”.
Mientras espero unos días para retornar a ver si ya llegó el numerito para el papelito, albergo la esperanza de que no pasen los meses sin que tenga el necesario salario, o que algún entendido en la materia haga uso del espacio que se ofrece para explicar por qué es necesario este trámite, o por qué se demora tanto.
Paloma
12/9/18 12:05
Saludos estimado Chang. Ayer estuve buscando su blog para conocer el tema del último viernes y no estaba en la revista, eso me sorprendió pues aunque se que está jubilado nos dijo que seguiría colaborando con este medio. Incluso lo busqué en el VANGUARDIA y solo encontré un artículo suyo de junio último (¿?).
Bueno, no pretendo establecer contrapunteo. La esencia de la democracia es, sobre todo, el respeto a la diversidad de cualquier índole. En el tema que nos ocupa le diré por mi experiencia laboral (todavía trabajo) que cuando tengo que ubicar a un jubilado me ajusto a los pasos que establece la Ley 105/09 y su Reglamento (Ley de Seguridad Social) que consiste en la presentación de la Resolución Concesoria (es la que nos entregan junto con la primera chequera), en donde consta entre otros datos que el trabajador es jubilado por edad (no puede ser jubilado por enfermedad para simultanear el pago de la chequera junto con el salario). Si por alguna razón el jubilado no la tiene, entonces debe acudir a la delegación del INASS a que le entreguen un certifico donde constará además el cargo en que se jubiló. El resto del proceso corresponde al sector que le ofresca el trabajo, pero como jubilado no necesita nada mas.
En el caso de que Ud. quiera trabajar en el mismo cargo que se jubiló, entonces sí tendrá que tener la autorización del CAM (Consejo de Administración del PP), cuyo procedimiento está articulado en el Reglamento de la Ley y obedece fundamentalmente a la protección de determinados intereses territoriales como pueden ser el empleo para egresados del sistema de enseñanza (NS, MS y Obreros Calificados) a los cuales se les debe ofertar una vez culminados los estudios.
Así es en mi territorio. Es posible que en la capital hayan disposiciones que obedezcan a ese proceder; en cualquier caso ya sabemos como en cuestiones de trámites se sufre innecesariamente por la falta de rigor profesional existente....
Adrián Eduardo
9/9/18 19:19
A ver...la experiencia de Chang es un ejemplo de burocratismo..extremo y dañino. La burocracia existe y debe existir, como sistema necesaria que soporta el trabajo del estado y la sociedad, lo que no debe existir es el burocratismo, que es la manifestación negativa del trabajo de la burocracia.
Elotropo
8/9/18 15:35
La Diabetes Mellitus, es hasta hoy, una enfermedad incurable, a los que la padecen le asignan una dieta médica que consiste en 500 grs de leche en polvo al mes y el mismo peso de carne de res. Esta dieta hay que renovarla anualmente y para ello se requiere llevar los resultados recientes de un análisis de sangre que tenga resultados evidentes de azucar alta. ¿Será este un procedimiento burocrático o no?. Obliga al fraude, al engaño, maltrata al enfermo que a veces es un mutilado. La burocracia existe porque hay burócratas y este existe gracias a su ignorancia. El conocimiento, es la virtud. Solo si se sabe, se puede divisar el bien.
Katia
8/9/18 11:03
Hola,me encanto el tema que expones,en casi todas nuestras instituciones existe la burocracia y si quieres enfermar del corazón o morir de un infarto,acude a vivienda con algún trámite y veras lo que pasa, es el peloteo, de que falta un documento, que la firma de no se quién,cuando no errores que ellos mismos cometen a la hora de redactar o emitir un documento, escriben mal el nombre del usuario, etc.Entonces hay personas que recuren al soborno para resolver sus problemas y se agilicen los tramites.
TATA
7/9/18 12:21
Compañero porque aqui en nuestro pais impera el consabido lema de porque te lo voy a hacer facil te lo puedo hacer dificil. No hay de otra aqui no hay nada facil.
ALEXIS
7/9/18 9:22
Estimado Chang,
Excelente artículo, ojalá lo publicaran en el Vanguardia de Villa Clara...La Brurocracia es un lastre que se está cargando desde hace muchos años y no se va a mejorar en ningún aspecto si no es arrancada de raíz...Con su incompetencia, desidia e inopía maltratan diariamente al "cubano de a pie", mientras sólo responden a sus intereses personales y de mantener el statu quo, añadiendo por demás una gota de corrupción. Cada vez se hace más evidente la famosa frase de Trosky: La Burocracia defiende a la URSS, pero se defiende así misma dentro de la URSS y duró 74 años...nosotros vamos por 59.
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