Aquellos tiempos sin Facebook

Apenas había transcurrido un mes desde que en febrero de 2004 lanzaron la plataforma inicialmente llamada "The Facebook" y sin siquiera haberla oído mencionar, comenzamos los ForosDeVanguardia en el periódico villaclareño.

Antes hubo un foro de discusión muy rudimentario, pero que atrajo un número de participantes que para el momento puede considerarse abundante, aunque lo más atractivo era un chat también muy elemental.

Ante mis constantes quejas, un estudiante de la Universidad Central Marta Abreu, Nils Tellería, mostró un sistema llamado phpBB (PHP Bulletin Board) creado en junio de 2000 con el interés de ser utilizado internamente, pero ya en 2004 era uno de los más populares en Internet.

Varias horas después de que invitó: Cacharréalo y me dices, acordamos alojarlo en el sitio del periódico Vanguardia porque permitía crear comunidades virtuales con amplias opciones de personalización, creación de grupos, fácil de moderar y administrar, y lo que más llamó la atención: permitía mensajes privados.

Fue reconocido como el mayor y más diverso espacio nacional de intercambio y debate en Internet, que en poco más de una década dio cabida a casi 60 mil foristas registrados y que al mismo tiempo llegó a tener dentro sobre los 600 internautas bajo la premisa de respetar el criterio ajeno, aunque no se comparta.

A raíz de que en estos días se inundan las redes sociales con las medidas dirigidas a mantener más que mejorar los servicios de comunicaciones, vienen muchos recuerdos de aquellos foros cuando no había Facebook, X, Instagram ni nada parecido en el ciberespacio cubano.

Entre lo que viene a la memoria, cuento por primera vez en una publicación que la cifra de visitantes al foro duplicaba lo que provocaba una denegación de servicios y hacía colapsar el servidor donde también había un sitio web de extraordinaria importancia en la época.

Jamás hubo un regaño y cuando se aludía al hecho expresaban admiración por la cantidad de accesos que lograba el periódico provincial Vanguardia con sus foros de discusión, pero nos quedaba la preocupación.

Mientras el Ministerio de Comunicaciones gestionaba infructuosamente adquirir el equipamiento para tener servidores más potentes, traté de contribuir a evitar la caída del servicio mediante medidas de administración del foro.

Una de las ideas fue limitar a cinco el número de mensajes privados que pudiera enviar cada usuario, lo cual motivó disgustos expresados a través del propio foro, en llamadas telefónicas, correos electrónicos y prefiero no contar cómo fueron los encuentros presenciales.

Recordemos que hace 20 años era hasta difícil disponer de una cuenta de correo con salida internacional, por lo que esos intercambios a través de breves notas dentro del Foro eran altamente demandados para prácticamente chatear con personas en el exterior.

Aunque no hubo quien lo negara, nadie que recuerde quedó conforme cuando expliqué la imposibilidad de aumentar la capacidad de los servidores debido al bloqueo, pues sin excepción reclamaban conectarse, comunicarse y compartir contenidos en un entorno virtual, facilitando la interacción social a gran escala.

Tuve que restablecer la cantidad ilimitada de mensajes privados, pero al mismo tiempo, solicité a la comunidad de foristas a redactar el Reglamento de los ForosDeVanguardia lo cual también constituyó la base para la toma de decisiones sobre el funcionamiento del sitio.

De las ideas aportadas sobresalió el nombramiento de moderadores por todas las provincias, lo cual permitió que los posts fueran aprobados con mayor rapidez y las discusiones se desarrollaran organizadamente.

Actualmente nadie concibe la vida sin Facebook y otras plataformas de redes sociales, y aunque no siempre las hubo, limitarlas hoy, conmociona la opinión pública.