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lunes, 22 de septiembre de 2025

Huellas indeseables del estrés crónico en la salud física y mental

El estrés crónico es una prolongada y constante respuesta del organismo ante circunstancias que descubre como desafíos o amenazas, que no se solucionan en un período corto de tiempo…

Alberto Jesús Quirantes Hernández
en Exclusivo 22/09/2025
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Huellas indeseables del estrés crónico en la salud física y mental
Huellas indeseables del estrés crónico en la salud física y mental

El estrés crónico es una prolongada y constante respuesta del organismo ante circunstancias que descubre como desafíos o amenazas, que no se solucionan en un período corto de tiempo. En contraste con el estrés agudo, que es transitorio y pudiera ser provechoso para afrontar sucesos puntuales, el estrés crónico se conserva activo por semanas, meses o inclusive años, lo que pudiera perturbar negativamente la salud mental y física. Este ejemplo de estrés suele ocasionarse por problemas persistentes en las relaciones personales, en el trabajo, enfermedades o dificultades económicas, entre otros elementos.

Cuando es constante el estrés, el organismo se conserva en un estado de prolongada alerta, libertando hormonas como la adrenalina y el cortisol de forma perenne. Esto pudiera causar una sucesión de complicaciones de salud, como trastornos del sueño, hipertensión, problemas digestivos, debilitamiento del sistema inmunológico y un riesgo mayor de padecimientos cardiovasculares. Conjuntamente, el estrés crónico está conectado con complicaciones psicológicas como depresión, ansiedad y problemas para concentrarse, lo que afectaría la calidad de la vida de los individuos de modo integral. Por eso, es esencial que se identifique precozmente y así poder emplear técnicas de reducción y manejo del estrés.

Huellas del estrés crónico en la salud física y mental

El estrés crónico propagar marcas profundas en la salud mental como en la física, trastornando variados sistemas del cuerpo. En el plano físico, uno de los más evidentes impactos es la elevación sostenida de la tensión arterial, lo que aumenta el peligro de padecimientos cardiovasculares como accidentes cerebrovasculares e infartos. Igualmente, el exceso de cortisol, la hormona del estrés, pudiera debilitar el sistema inmunológico, dificultando la recuperación de enfermedades y volviendo al individuo más susceptible a infecciones.

El sistema digestivo asimismo se ve aquejado por el estrés crónico, pues pudiera modificar la motilidad intestinal y alterar la producción de jugos gástricos, lo que conlleva a problemas como úlceras, gastritis, reflujo gastroesofágico y síndrome del intestino irritable. A nivel de la musculatura, la constante tensión pudiera provocar contracturas musculares, malestares de cabeza tensionales y a una sensación caracterizada por malestar y fatiga. Inclusive, el prolongado estrés afecta negativamente en la calidad del sueño, generando sueño fragmentado o insomnio que, a su vez, empeora aún más la sintomatología física.

En cuanto a la salud de la mente, el estrés crónico es un constituyente clave en el agravamiento y desarrollo de ciertos trastornos como la depresión y la ansiedad. La activación persistente del sistema de respuesta al estrés pudiera trastornar la neuroplasticidad y los neurotransmisores cerebrales, aumentando la sensación de agotamiento emocional y dificultando la regulación emocional. Esto pudiera traducirse en pérdida de memoria, disminución del rendimiento en las actividades diarias, dificultades para concentrarse e irritabilidad, perturbando tanto la vida laboral como la personal.

El estrés crónico pudiera además librar conductas poco sanas como el consumo excesivo de tabaco o alcohol y el consumo de alimentos poco nutritivos, lo que a su vez empeoran los problemas mentales y físicos. Por eso, es esencial crear efectivas estrategias para el manejo del estrés, como ejercicio físico, técnicas de relajación, apoyo social y, en determinados casos, actuación profesional, para proteger el bienestar integral de la persona y minimizar sus huellas.

 

 

 

 

 

 


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Alberto Jesús Quirantes Hernández

Profesor Consultante y Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente Dr. Salvador Allende en La Habana, Cuba.


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