Beneficios cerebrales de los ejercicios

Los ejercicios son muy importantes para mantenerse en forma a cualquier edad. Se deben tener en cuenta cinco elementos para incorporar en cualquier rutina de actividad física. No es imprescindible hacer todos estos ejercicios en las sesiones diarias, pero sí intercalar o dedicar un día para cada uno específicamente.

Este quinteto está compuesto por los ejercicios aeróbicos, principal componente de cualquier programa para estar en forma; los de estiramiento y fortalecimiento muscular; los de fortalecimiento de los músculos centrales, como abdomen, tronco y pelvis; y el entrenamiento de equilibrio, para evitar caídas lamentables capaces de provocar fracturas al paso de los años.

Quienes deseen encontrarse en condiciones físicas y mentales óptimas deben tener en cuenta estos cinco componentes para una sesión completa con todos los beneficios aparejados a ella.

SOLO SE TRATA DE COMENZAR

Entre las múltiples ventajas de los ejercicios físicos, seguir un programa pudiera también a ayudar a proteger el cerebro de las personas de edad avanzada o, incluso, revertir su deterioro mental inicial.

Además de mejorarse la salud cardiaca y pulmonar se ha detectado crecimiento en la corteza cerebral en estudios realizados al respecto en este grupo de edad.

Muchas personas consideran demasiado tarde comenzar con el ejercicio cuando una persona muestra síntomas de pérdida de memoria pero, según diferentes datos, se sugiere cómo el ejercicio podría tener un beneficio en esta etapa inicial del deterioro cognitivo.

FUE DEMOSTRADO CON EJERCICIOS FÍSICOS

En una investigación realizada en la Universidad de Maryland y publicada en la revista Journal of the International Neuropsychological Society, se seleccionaron 34 personas inactivas de 61 a 88 años de edad y se les indicó un régimen de ejercicio donde se incluía andar con una intensidad moderada en una cinta caminadora 4 veces a la semana durante 12 semanas.

En todos ellos la salud cardiaca y pulmonar mejoró aproximadamente un 8 % al final de ese periodo. Los escáneres cerebrales realizados a estas personas mostraron un aumento del grosor de la corteza, la capa externa del cerebro que normalmente se encoge en la enfermedad de Alzheimer.

Quienes experimentaron las principales mejorías en la condición física presentaron el mayor crecimiento de la corteza. El engrosamiento de la corteza cerebral se produjo tanto en las personas con buen estado de salud como en aquellas con deterioro cognitivo leve, en una etapa temprana de la enfermedad de Alzheimer.

BENEFICIOS PARA EL CEREBRO

Los ejercicios físicos también pudieran ayudar a revertir la degeneración neurológica y la tendencia del cerebro a encogerse, tal como se observa en las personas con un deterioro cognitivo leve y Alzheimer. En investigaciones anteriores ya se había descubierto cómo el ejercicio puede ser beneficioso para otras áreas del cerebro de las personas mayores.

Se necesitan más investigaciones para determinar si la actividad física moderada puede retrasar o revertir el deterioro mental y ayudar a las personas a seguir siendo independientes a medida que envejecen.

Pero si el ejercicio físico es beneficioso para el cerebro de las personas de la tercera edad, también debe mejorar el rendimiento cognitivo y la inteligencia de individuos en edades más tempranas necesitadas de un rendimiento mental superior para su superación en la vida laboral y social de todos los días.