Alimentos funcionales y diabetes mellitus

Cuando se habla de alimentos funcionales o inteligentes nos estamos refiriendo a cualquier alimento o algún componente alimentario inductor de un beneficio en la salud, sin constituir propiamente una medicina. Actúan provechosamente en la función del organismo o el bienestar individual, por encima del proporcionado por los nutrientes individuales contenidos en él.

Variadas son las enfermedades donde se establece una mejoría mediante el empleo de los alimentos funcionales. Entre ellas se encuentra la diabetes, la obesidad, las enfermedades de las arterias coronarias, los trastornos de las grasas sanguíneas y la hipertensión arterial, etc.

SUS COMPONENTES ACTIVOS

Son muy variados y van desde las vitaminas y los minerales, ácidos grasos insaturados como los de oliva o pescados, la fibra vegetal y hasta ciertas proteínas, por solo mencionar algunos de ellos.

Algunos alimentos son considerados funcionales en su estado natural como sucede con las frutas y los vegetales, pues de por si ya contienen sustancias altamente beneficiosas. Otros necesitan ser modificados por eliminación, incremento o sustitución como sucede cuando se elimina la sal, se añaden vitaminas y minerales o se reemplaza el azúcar por edulcorantes.

En los mercados cada día son más los alimentos convencionales como la leche, los jugos de frutas, los cereales, etc., ofertados como alimentos funcionales porque se les han añadido algunos suplementos tales como vitaminas o minerales o se les han realizado otras modificaciones.

QUÉ LOS HACE FUNCIONALES

Es su acción beneficiosa sobre órganos, sistemas o funciones. Pueden actuar benéficamente sobre órganos como el corazón, el hígado o el páncreas; sistemas como el inmunitario, circulatorio o digestivo; o sobre ciertas funciones fisiológicas como la memoria o las defensas del organismo.

 Aquellos de diseño con beneficiosos efectos metabólicos pueden reducir el riesgo de diabetes, obesidad o enfermedades cardiovasculares. Entre ellos se encuentran los que poseen bajo contenido en calorías, azúcares y grasas. O galletas y jugos enriquecidos con fibra vegetal.

ALIMENTOS FUNCIONALES Y DIABETES MELLITUS

Son moderadores del metabolismo de los carbohidratos y  previenen las enfermedades cardiovasculares.

Como reguladores de la diabetes se encuentra la fibra vegetal. Su efecto beneficioso era conocido desde hace más de 40 años cuando se demostró que los alimentos con elevado contenido de ella mejoraban el control de la glicemia.

La fibra vegetal retarda el vaciado gástrico pues demora la absorción de los carbohidratos y permite a los jugos segregados por el páncreas mayor tiempo de acción sobre los alimentos ingeridos. Esta se encuentra en frutas frescas, verduras, hortalizas, cereales integrales o legumbres y es útil en el control y prevención de la diabetes mellitus tipo 2.

Otros alimentos funcionales para la prevención de las enfermedades cardiovasculares y de los trastornos circulatorios derivados de la diabetes son los aceites vegetales provenientes de vegetales como el aceite de oliva y los pescados ricos en ácidos grasos de los llamados insaturados.

También se pueden considerar como funcionales aquellos donde han sido sustituidos los azúcares simples por edulcorantes.

Los alimentos ricos en fibras y aceites insaturados y desprovistos de azúcares pueden ser considerados como el grupo más conocido y beneficioso para los diabéticos.

EN LOS MERCADOS

Los alimentos naturales son los mejores aunque aparecen algunos con la etiqueta de ”funcionales”. Son beneficiosos e indudablemente aportan complementos saludables a sus consumidores pero deben valorarse en su justa medida.

Solo son una parte de una dieta completamente adecuada junto a estilos de vida activos y totalmente sanos, sin adicciones perjudiciales.