Ya era un héroe épico al bajar de la Sierra, pero a su esbozo tenue le aguardaban nuevos trazos de versos y acordes. Era como una semilla de un perfil definitivo que se fue expandiendo, inaugurando impresiones, concretando sueños hasta entonces sepultados por la pobreza sistémica. Devino un símbolo, poniéndole el pecho a todo tipo de adversidades y articulando en su brillo históricas intensidades. Un resplandor heroico frente al empeño imperial de apagar la ignición que del Caribe emergía; la volcánica irrupción de la justicia.
Antes de la alborada de 1959, desde la Atenas de Cuba, la apasionada poetiza Carilda Oliver Labra había escrito su “Canto a Fidel”, donde glorifica más que su imagen su hidalguía, su actitud de sol invicto, que admira y agradece. “Fue un tributo humilde al guerrero, en un momento muy incierto y con pocas esperanzas de éxito”, confesó Carilda en una ocasión. “En realidad se trataba de una tarea titánica la de aquellos rebeldes, aunque como conocemos, él nunca perdió la fe en el triunfo”.
Las décimas de Carilda por razones obvias no pudieron ser difundidas hasta después del Triunfo de Enero. En ocasión del 90 cumpleaños del Comandante, la cantautora Ivette Letusé musicalizó estos versos; jóvenes y consagradas voces la acompañaron en este homenaje musical.
Mejor suerte corrieron las parodias del Quinteto Rebelde que desde las intrincadas montañas del Oriente trasmitía cada domingo la emisora Radio Rebelde. Muy popular fue por entonces "Respeta al Che Guevara"; con aquellas estrofas: “Procura respetar al Che Guevara/ evítate un problema con Fidel, / las cosas de Raúl hay que pensarlas/ los rebeldes son difícil de coger. // Procura no encontrarte con Almeida/ con Camilo, con Guillermo y otros más/ Hay que verle la cara a los soldados/ cuando los rebeldes le hacen una emboscada.
A esta empírica agrupación le debemos la musicalización de una frase que prendió mucho después entre los cubanos “Soy Fidelista”.
Musicalizar la emotividad del pueblo y aquilatar el significado de sus actos como líder de una Revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes, es lo que consigue Carlos Puebla con temas como “Gracias Fidel” y en su emblemático "Y en eso llego Fidel".
“Y el pueblo después de un año repite: / ¡Gracias Fidel!/ Y el pueblo después de un año repite: / ¡Gracias Fidel!/ Y empezamos a tener/ leyes revolucionarias: / la ley de reforma agraria/ y la ley del alquiler”, canta en la primera.
En los albores de la Revolución el intérprete boricua Daniel Santos popularizó la guaracha “Si Fidel es comunista” que tiene como estribillo: “Si las cosas de Fidel, son cosas de comunistas, que me pongan en la lista, que estoy de acuerdo con él”. En buen cubano el Inquieto Anacobero argumenta por qué asume tal postura: “Ha sabido defender a los pobres campesinos. / Hay escuelas, hay caminos, y hay felicidad con él. (…).
“Se presentará una vez un milagro en el destino, / Demos gracias al Divino que nos regaló a Fidel”, Así termina su canto el también autor de la canción “Sierra Maestra”, grabada antes y en respaldo los rebeldes comandados por Fidel, en el que también inserta parte de la “La marcha del 26 de julio” (“Marcha de la Libertad”) de Agustín Díaz Carta ya.
También rindió homenajes a Fidel el dúo de música campesina de Celina González y Reutilio. Desde el rico hasta el obrero fue humillado por la fiera [Batista], pero Castro en cuba entera sus hombres organizo hasta que al fin liberto nuestra gloriosa bandera: Que viva Fidel, Que viva Fidel, Que viva Fidel y la bandera cubana”, dice una de la estrofas de esta tonada musicalmente emparentada con “Que viva Changó”.
La luz de Cuba Socialista, avivó la esperanza de los pueblos del continente. Desde Suramérica varios cantautores hicieron loas a la Revolución y a sus dos dirigentes más emblemáticos, el Che y Fidel. Así lo hizo el cantante chileno Víctor Jara para quien sólo había una forma de cantarle a Cuba, con “un son revolucionario, pie con pie, mano con mano, corazón a corazón, como se le habla a un hermano”.
Hasta una milonga le hicieron al líder cubano. La compuso el pianista, compositor y director de orquesta argentino Osvaldo Pugliese, presumiblemente después de la proclamación del carácter socialista de la revolución el 16 de abril del 1961. Fue grabada por el dúo de Jorge Maciel y Alfredo Belussi, para el sello Stentor fundado por Osvaldo Pugliese junto a un grupo de amigos. La letra de esta milonga, con escasa difusión en su momento, la escribió Domingo "Arce" Arcidiacono. En 1965 las instalaciones de Stentor fueron destruidos junto a las maquinas grabadoras y todo el material que había. Se decía que sólo existían tres copias de las partituras, una pertenecía a la familia de Osvaldo Pugliese, la otra a la nieta de letrista Domingo Arcidiacono y la otra del propio Fidel, a quien se la debió enviar el propio autor en unas de su tres vistas a Cuba, en 1984, 1988 y 1992.
“Fidel, tu nombre es bandera/ contra el yugo colonial./ Es por eso que los pueblos/ te rodean, fraternal./ Es por eso que los pueblos/ te brindan su admiración./ Vos les diste una esperanza/ y ellos, su gran corazón”, es parte de esta canción que termina con estos versos : “ Ya termina esta milonga/ que un porteño te ofreció/ para que oigan los que olvidan/ que mi pueblo está con vos./ Para que oigan los que olvidan/ que jamás han de lograr/ mancillar con sus mentiras/ tu valor y tu lealtad”.
En 1977, desde el exilio, la banda chilena Quilapayún grabó "Un son para Cuba”, con letra de Pablo Neruda. Sentida evocación a Fidel Castro como héroe de la revolución y la libertad, más la alusión metafóricamente el proceso de transformaciones que aconteció en nuestro país: "La isla estaba oscura como el luto, pero izaron la luz como bandera, no tenían más armas que la aurora y ésta dormía aún bajo la tierra".
La figura de Fidel surca muchas de las composiciones de Silvio Rodríguez quien como ha confesado lo valoró como un símbolo, nunca como un dios; “siempre lo entendí como un hombre especial, pero hombre al fin y al cabo”. De ahí, que le cante y lo signifique desde experiencias compartidas; como hace en “El necio”, canción que desde su estreno dedico al líder histórico.
“El necio, en cierta medida, es una canción que tiene de Fidel. Por ser un hombre que más de una vez pareció actuar en contra de la lógica; alguien que no daba su brazo a torcer, que sentía tener una fuerza moral capaz de enfrentar cualquier adversidad. Digo “en cierta medida” porque El necio tiene también bastante de mi propio camino y de cómo veo ciertas cosas. Y en lo que muchos ven firmeza y determinación yo describo a quien sencillamente asume el destino que le ha tocado, la senda que factores propios y ajenos armaron para dibujar una historia”.
En 2006, con motivo de su 80 cumpleaños el líder bolivariano Hugo Chávez le dedicó "Fidel Castro en su día", con versos del poeta venezolano Aquiles Nazoa, música de Wilson Barba y la interpretación del grupo Lloviznando Cantos.
Para su cumpleaños 90, un grupo de artistas se juntaron para grabar "Un hombre que sueña". “Hay un hombre que sueña la luz, la belleza y se quita la piel disparando en un verso”, son los primeros versos de esta alabanza protagonizada por Arnaldo Rodríguez, Mayito Rivera, Laritza Bacallo y Waldo Mendoza. No faltó la referencia a un tema antológico, “Qué linda es Cuba” de Eduardo Saborit, cuando cantan: “Un Fidel que vibra en la montaña regalando la esperanza de un nuevo amanecer”.
El trovador Raúl Torres le ha dedicado tres bellas canciones a ese Héroe “infinito”. Y lo hace “para que las nuevas generaciones conozcan a ese gran hombre y lo tengan presente en su alma y su pensamiento”. “A través del sol” fue la primera “canción agradecida” que le compuso, fue en el 2014, estando de gira por Venezuela. La más conocida y significativa “Cabalgando con Fidel”, la creó pocas horas después de emprender Fidel su última expedición victoriosa. Y un año después de su partida estrenó "Laureles y Olivos", en un concierto en el Teatro Mella.
- Consultar además: “El Fidel infinito de Raúl Torres ”
Más recientemente, la trovadora argentina Paula Ferré compartió su canción homenaje “A Fidel”, escrita el día de su muerte, en 2016, pero que tomó cuerpo y música durante la cuarentena por la Covid-19. La canción fue acompañada por una pieza audiovisual, a cargo del documentalista y cineasta, Martin Adorno, amigo y militante por los derechos humanos y por Cuba.
“Un hombre con ideales eternos, faro y guía de generaciones enteras, merecía el reconocimiento de los artistas de Argentina. Por eso, en este quinto aniversario de su paso a la inmortalidad, vaya este sentido homenaje que tengo el honor de compartir con amigos talentosos, reconocidos artistas de la canción comprometida con su tiempo y sobre todo compañeros de camino, precisó la cantante al anunciar su estreno.
Son todas aproximaciones a la estatura heroica de Fidel, a su ejemplo vital.
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