“Famosos” contra Maduro

En su batalla contra los desposeídos, las oligarquías reciclan sus traquimañas. Las  mismas operaciones  y los mismos instrumentos que usaron, desde el 2014, contra la Revolución Bolivariana y el presidente Nicolás Maduro, los reutilizan por estos días contra la Revolución cubana y contra Miguel Díaz Canel. Hubo un  #SOSVenezuela, y una campaña comunicacional de descrédito con el empleo de bots y con el apoyo de “ONG” derechistas  y de decenas de “famosos”  manufacturados por las imperialistas industrias culturales. Con tiraderas, burlas y ofensas incluidas, expresiones de la “reguetonización” de la guerra contra el Socialismo.

Uno de los rostros más recurrentes en esta “tiradera” ha sido la del reguetonero venezolano Miguel Ignacio Mendoza, ex líder del dúo Chino & Nacho. En 2016, “La criatura” participó como orador de la Asamblea Nacional de Venezuela, donde dijo que el presidente Nicolás Maduro era el gran culpable de la peor crisis económica y social en la historia moderna de su país.  Ese mismo año se estrenó el tema “Valiente”, de la autoría de Nacho e interpretado en unas de su versiones junto al cantante italo venezolano Franco de Vita. Fue presentado en su momento como “himno de libertad, “himno para las protestas de Venezuela”.

El “azote de Maduro”- como lo han etiquetado los medios de la derecha- fue uno de los protagonista del tristemente célebre   Venezuela Aid Live; aquella gran operación mediática, preámbulo del “Cucutazo” y criticada entonces por Roger Waters, líder y vocalista de la legendaria banda -ya disuelta- Pink Floyd. Como denunció el músico británico, fue otra  intentona golpista,   utilizando a un "títere", con el apoyo de países aliados como Colombia, para crear "una gran mentira, pretendiendo ser los salvadores de Venezuela, con el objetivo de obtener lo que querían en 2002"."Nada tiene que ver con las necesidades de los venezolanos, con la democracia, con la libertad ni con la ayuda humanitaria" sino con un "plan de EE.UU., que no es otro que tomar control de Venezuela".

Venezuela  fue uno de los puntos de  "guerra dialéctica y musical" entre  Tempo, reguetonero de la Vieja Escuela, y Residente, de mayo y junio del 2017. En el round "El Bruto", Tempo criticó a Residente por haberse presentado en Cuba en el año 2010 y por presuntamente apoyar al presidente venezolano, Nicolás Maduro. En la introducción del tema se escucha: “Incrédulo tú sin saber el sacrificio y sufrimiento de mi pueblo / te atreves a ir a mi país a cantarle al Régimen y comportarte cómo / lo que en verdad tú eres,  un comunista”.

En la fulminante respuesta de René Pérez, “La cátedra”, ante la acusación de defender el régimen de Venezuela, alegó: “yo no soy comunista, socialista ni capitalista”, para luego añadir: “Creo en inventar algo nuevo, mejor di que soy idealista/ creo en la igualdad y oportunidades infinitas/ creo que la educación, salud y comida deberían ser gratuitas/ creo que el que trabaja más que el otro merece ganar más/ pero también creo en compartir lo que tengo con los demás”. Del devenir de su postura con respecto al chavismo ya nos referimos en un texto anterior.  

En marzo de 2018, el reguetonero colombiano J Balvin publicó en su cuentas  de Instagram y de Twitter, el insultante clip titulado “Fuck U Maburro (vete a la m…)”.  “¿Tienes la actitud de Maduro? Pues, quédate con ese burro”, rapea el nacido en Medellín, mientras hace un gesto obsceno con su dedo medio, al igual que los otros que lo acompañan vestidos de traje  y con gafas. Era el anuncio de  su videoclip “Dime”, donde se hace acompañar por Bad Bunny, Arcangel y De la Guetto, bajo la producción del boricua Revol.

Sobre el trap, en el que con términos semiexplícitos se describe al contraste entre las relaciones sexuales de una mujer con su pareja formal y con su amante,  se monta el manido meme cultural de la tiradera. Se contrapone así a Maduro con estas  figuras mediáticas, en una especie de simbólico diss tracks, que da pie a la burla y al descrédito del estadista. El audiovisual, fue dirigido por el venezolano Daniel Durán y distribuido por Universal Latin Music Entertainment,

Estos populares reguetoneros se sumaban a otros fetiches de la música “latina” que han hecho explícito su respaldo al plan golpista e intervencionista liderado por el títere Guaidó; entre ellos, la mexicana Paulina Rubio, el español Alejandro Sanz, el colombiano Carlos Vives y los puertorriqueños Luis Fonsi y Daddy Yankee.

Estrellas más internacionales como Rihanna y Madonna también se sumaron a la  campaña SOS Venezuela. “Aparentemente Maduro no está familiarizado con la frase derechos humanos. El fascismo está vivo y prospera en Venezuela, opinó la desinformada diva de pop. "Por favor mantengan a la gente de Venezuela en sus oraciones. Es devastador ver lo que ocurre", comentó la nacida en  Barbados.

Por igual, como se da hoy contra el socialismo cubano, se orquestaron varios performances, protagonizados por músicos, para recabar la condena de entidades y organizaciones  internacionales. Uno de ellos fue el del joven violinista venezolano Wuilly Arteaga, que en  un encuentro con periodistas en la sede de Naciones Unidas, organizado por Arcadia Foundation y Cuba Archive / Free Society Project,  denunció la “represión” del Gobierno de Nicolás Maduro contra manifestantes “pacíficos”. ¡Y había que ver qué tan “pacíficas” fueron aquellas guarimbas!    

El joven violinista que se le vio acompañando a  otros adolescentes armados con morteros y piedras. Fue portada  y titular de los medios de la región cuando declaró que su instrumento había sido destrozado por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana.  Aquello fue otra bomba mediática contra  Maduro y el chavismo. No faltó la “sensible” reacción de la “farándula de Miami”. “Se me pone la piel de gallina”, dijo Shakira en el programa radial de Los Pichy Boys, La Gozadera, donde firmó  un violín donado por los anfitriones. Se habló de otro firmado por Marc Anthony. Alejandro Sanz, Franco de Vita, Ricardo Montaner… y por supuesto Nacho, prometieron regalar un instrumento al joven venezolano.

Sin embargo nunca apareció una foto del momento del destrozo, ni de la supuesta tortura. En una entrevista Wuilly aclaró:  "Fue un forcejeo que hubo entre los dos el que provocó que el violín se destrozara, ellos pasan otra vez, yo quedo detrás de ellos y uno se bajó de la parrillera, le quitó el violín a quien lo tenía y me lo entregó, en ningún momento, en ningún momento, y eso lo he dicho, pero eso no sale porque son los medios... en ningún momento el guardia nacional reventó el violín, o sea, los medios siempre intentan colocar un titular amarillista para hacer viral una situación". Esta declaración, sin embargo, fue enterrada bajo otras fakes news.   

Tampoco se  publicitó que Arteaga había sido uno de los 800 mil niños y jóvenes de orígenes humildes beneficiados por uno de planes sociales impulsados por Chávez y continuado por Maduro. En enero de 2014 se integró a la Sinfónica Juvenil de Caracas, con la que viajó ese mismo año a 7 ciudades europeas. "Estoy muy feliz, muy orgulloso, todavía no lo puedo creer que forme parte de la orquesta, del Sistema (José Antonio Abreu) ", le había manifestado a EFE  durante aquella gira.

En enero de 2019,  Alejandro Sanz, publicitó desde su cuenta en Instagram una charla con su “amigo”, el títere golpista Juan Guaidó. Bien aprovechada por el autoproclamado para vender  sus “buenos” propósitos con Venezuela, incluida el de vender “la situación de emergencia y escasez en el país” y recibir a cambio una intervención militar con etiqueta de “Ayuda humanitaria”. Propuesta que merecieron cinco “¡Presidente, viva Venezuela libre!”, que copió y pegó Sanz, en evidente mimetismo con lo que se dicta desde Washington. Pese a su persistencia en desmarcarse de lo político, no se “trata de derechas, ni de izquierdas”, “sino de humanidad"; como ahora arguye su cercano Yotuel.

La campaña contra Nicolás Maduro  dura hasta hoy. Ninguno de estos famosos se atreve a expresar una opinión que rebose los cauces marcados y reproducidos por los medios  de la derecha.  Ni tan siquiera un gesto mínimo de respeto  o correspondencia  con alguna invitación del  gobierno legítimo o de las instituciones venezolanas. En abril pasado, Arcángel reveló que el chavismo lo invitó a dar un concierto en Venezuela y que no aceptó la propuesta. “Yo dije que no, por respeto al pueblo venezolano que no… Y que a tratar de llevarle alegría a un pueblo que está siendo humillado por su mismo presidente… Jamás y nunca, esos son mis hermanos”, reveló el reguetonero de origen puertorriqueño en sus historias de Instagram. Repitió lo que es moda, el slogan golpista,  lo único que lo haría cambiar de opinión para ir a Venezuela sería un cambio de gobierno.

Responden a sus sentidos de clases, pues todos aspiran a ser millonarios, como también a las presiones,   al “plomo o plata” como bien lo describiera el propio Presidente de Venezuela. "Denuncio la operación mundial de presión que hay sobre importantes personalidades del mundo del arte y del mundo del deporte", sostuvo Maduro en Mayo de 2017. "Muchas veces hacen esto, invitan un artista famoso a algo importante en Colombia o en Miami y van contentos, y cuando llegan, después les dicen: 'bueno, lamentablemente tú vas a poder participar de este proyecto, pero si te pronuncias contra el presidente Nicolás Maduro y contra la revolución bolivariana", añadió en su programa "Los domingos con Maduro" en la televisión estatal VTV.

Pero Maduro sigue ahí, frente a estos instrumentalizados “famosos”, contra “himnos”, gestos peyorativos y el escarnio mediático; gracias a su entrega y a su temple, más la resistencia de su pueblo. Con el respaldo  de artistas como los cubanos Silvio Rodríguez, Raúl Torres  y Dúo Buena Fe,  el cantautor español Joan Manuel Serrat, el ya mencionado Roger Waters, y el conjunto argentino Bersuit Vergarabat  que brillan a contracorriente.