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miércoles, 6 de noviembre de 2024

Que nada atente contra la responsabilidad ciudadana

Tanto se ha incurrido en ellas, que las indisciplinas sociales han llegado al punto de la institucionalización. Aunque muchas personas las desconozcan, las leyes existen y deben cumplirse...

Claudia Yilén Paz en Exclusivo 30/11/2019
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Indisciplinas sociales
Si hemos hablado de proteger los derechos de los consumidores, pensemos también en cumplir con nuestros deberes, o hacerlos cumplir (Maylin Guerrero Ocaña / Cubahora)

Meses antes de que La Habana celebrara su 500 aniversario, el historiador de la ciudad Eusebio Leal, instaba a recuperar la dignidad de la urbe, durante la presentación de la campaña de comunicación por la fecha.

Dignidad, el valor que se nos hace inherente a la condición humana, según Google, por el simple hecho de serlo. Según la educación cívica, porque todo y todos merecemos respeto. Recientemente, varias han sido las (malas) actuaciones, en escenarios públicos que han impactado a todos los que convivimos tanto en los sitios de redes sociales de Internet como fuera de ellas.

Para conocer el criterio de nuestros lectores y encauzar el debate, hace unas semanas Cubahora publicó el foro Pérdida de valores e indisciplina social: ¿en detrimento de la nación?

Una de las usuarias que participaron, identificada como Julia, se refirió a la importancia de que existan medidas correctivas que sancionen a todo el que atente contra la responsabilidad ciudadana. “Hay demasiada tolerancia y creo que muchos patrones se nos han ido de las manos. Los muchachos son indisciplinados, porque en su casa y ya hasta en las escuelas se les permite ciertas formas de conducta. Aunque pase el tiempo, el respeto debe prevalecer; aunque cambien los saludos, las maneras de decir”, sentenció.

Para Terina, otra de las participantes, no solo existe pérdida de valores, sino también desconocimiento en las generaciones más jóvenes, por tanto, al no reconocerlos tienen un comportamiento tan negativo e irracional. “Se gasta mucho en la instrucción, pero se nos está quedando atrás la educación, nuestros abuelos tuvieron muchas carencias y nunca perdieron la honradez, honestidad, educación. Ahora tenemos más y nuestro comportamiento va involucionando a las cavernas”, agregó.

Tanto se ha incurrido en ellas, que las indisciplinas sociales han llegado al punto de la institucionalización. Aunque muchas personas las desconozcan, las leyes existen y deben cumplirse.

La mayoría de los foristas abundaron sobre lo sucedido en el Mercado de Cuatro Caminos en la capital, recientemente reparado y reabierto al público. Quien teclea sobre valores esta vez, suscribe a Terina, lamentablemente pareciera que volvemos a las cavernas. Si hemos hablado de proteger los derechos de los consumidores, pensemos también en cumplir con nuestros deberes, o hacerlos cumplir. Que la escasez no se convierta en el por qué, que no nos transforme en homo sapiens en pleno siglo XXI. Nada justifica lo mal hecho.

A decir de Sergio, tenemos que pensar como país en este momento, unir es la consigna y todos los que estaban presentes ¿por qué en vez de filmar con sus móviles no le salieron al paso?

Y este quizá sea uno de los fenómenos más comunes en nuestra sociedad. La sociedad del acceso, del derecho a la información, de los conectados, pero también de la inconsciencia. En ocasiones, estas nuevas tecnologías han servido para documentar hechos casi insólitos, pero atención, que la primicia no nos convierta en indolentes ante lo mal hecho.

Miguel, por su parte, expuso que aptitudes como estas son bochornosas y no representan al pueblo trabajador. “Por tanto, hay que ponerles freno a esas situaciones, multas elevadas a los infractores que manchan el trabajo de muchos hombres honrados”.

Y culminamos con la opinión de Angel, otro de los foristas: seremos nosotros mismos con nuestra indiferencia ante actitudes quienes socavemos nuestra identidad nacional: cultura, idiosincrasia y formación política- ideológica. ¡Que de la autoridad moral conquistada por la Revolución cubana también dependen los pueblos del mundo!  


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Claudia Yilén Paz

Periodista. Santiaguera de nacimiento e hija adoptiva de Matanzas, siempre cubana. Fan del chocolate y las golosinas. Recolectora de libros y canciones de Buena Fe.


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