Por una Cuba plural y unida

Desde hace varias semanas son noticia los encuentros de representantes del gobierno cubano con varios sectores de la sociedad cubana, encabezados por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Jóvenes, economistas, juristas, federadas, religiosos, agricultores, cuentapropistas, líderes de proyectos comunitarios, entre otros, han compartido sus visiones sobre cómo perfeccionar políticas públicas y llegar hasta los más necesitados; trabajar para eliminar prejuicios y dar paso a una Cuba más plural donde todos sean tomados más en cuenta.

INTERCAMBIO DESDE LOS BARRIOS

En Cuba, como en cualquier otro país, los barrios y pequeñas localidades son fundamentales en la formación de valores y la calidad de vida de las personas. Hasta ahí precisamente se dirigió el presidente de la nación junto a un colectivo de líderes del gobierno.

“¿Les gusta venir aquí?” “¿Qué hacen cuando vienen?” preguntó Díaz-Canel a los niños en el Centro Literario “Leonor Pérez” sobre las actividades que realizaban allí. Algunas de las respuestas fueron jugar, bailar, leer, cantar… Y es que los proyectos comunitarios y la labor de las instituciones locales fueron de su principal interés cuando visitó barrios como la Güinera y San Isidro, en la Habana.

En este último, conversó con líderes de diversos proyectos comunitarios. Allí se intercambió sobre retos, problemas, resultados y aspiraciones para mejorar la vida de los locales desde la cultura, la formación y con proyectos de desarrollo local.

Por ejemplo, el director de la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales (Cinesoft), Iván Barreto Gelles, destacaba que ya existe una Estrategia de desarrollo en los municipios, sin embargo, esta tiene que ir más allá de las necesidades económicas.

“Es verdad que las estrategias dan una visión muy clara de problemas sociales como el agua y la vivienda, que son vitales; pero también hay que identificar cuáles son las necesidades espirituales, del corazón que tiene la gente ahí. Los que sabemos hacer eso, hagamos eso; y los que saben construir casas, que construyan casas”, añadía.

Otra expectativa fue la de impulsar más el encadenamiento productivo entre el sector estatal y no estatal. Al respecto, el representante del Proyecto de Desarrollo Local Paseo Marítimo de 3ra y 70, Manuel Báez, señalaba que todavía es necesario buscar más soluciones, las cuales tienen que nacer, en primer lugar, en el municipio.

Báez destacó cómo su proyecto ha contribuido con cuentapropistas y ha dado empleo a 200 trabajadores, el 90% de los cuales son jóvenes; muchos de ellos, incluso, que con anterioridad estaban desvinculados del trabajo.

Sobre la importancia del arte y la cultura en la formación de valores, reflexionó el director de la Academia de San Alejandro, Lesmes de la Rosa González, quien es responsable del proyecto “El Arsenal”, el cual se vincula a su academia e instituciones culturales y sociales.

Al respecto, el presidente cubano expresó: “Tenemos que trabajar con los problemas económicos, con los problemas sociales, pero con los problemas también de los sentimientos, espirituales y de los valores de las personas”.

La implementación de conceptos de economía circular y reciclaje; trabajo y complementariedad entre las instituciones del sector estatal y del no estatal, eliminar trabas y burocracia; y acudir mucho a la originalidad y a la creatividad; fueron algunas de las cuestiones a tener en cuenta para el futuro.

El presidente retomó además lo expresado en su visita al barrio de la Güinera: “no vinimos al barrio a intervenir, vinimos a apoyarlos a ustedes, en las cosas que ustedes quieren ir priorizando para mejorar, para avanzar”.

Precisamente en ese lugar, se trabaja en resolver problemas como la vivienda, para lo cual se trazó una estrategia para identificar las que tienen un estado más crítico, hasta el momento 130, 70 de las cuales deben ser edificadas por completo.

MIPYMES Y SU APORTE A LA SOCIEDAD

Ya existen pequeños emprendimientos listos para convertirse en Micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) según las nuevas reglamentaciones para el sector no estatal en Cuba. Con algunos de ellos conversó el líder de Estado.

Entre los intereses a discutir estuvo el aporte de estos a proyectos de desarrollo local y a procesos de encadenamientos productivos entre formas no estatales de gestión y empresas y entidades estatales.

Por ejemplo, Díaz-Canel intercambió con miembros del proyecto de ciclomovilidad, VéloCuba, donde un grupo de mujeres son las encargadas de restauración, mantenimiento y renta de bicicletas e coordinación con la Oficina del Historiador de La Habana.

Su directora, la ingeniera Nayvis Díaz Labaut, informó que el proyecto comenzó en el año 2014 y ha crecido de 60 bicicletas y cinco estaciones, a 294 equipos y ocho estaciones.

También el presidente cubano se dirigió hasta el taller del proyecto Abdimensional. Allí el líder de este, el joven emprendedor Abel Bajuelos Rizo, destacó la importancia del arte de la impresión 3D en Cuba y el mundo. Con su trabajo ha colaborado en el área de la Salud Pública durante el enfrentamiento a la pandemia con la fabricación de equipos y piezas a partir de la tecnología digital de impresión.

LAS MUJERES A LA VANGUARDIA DE LA REVOLUCIÓN

Para la doctora en ciencias Clotilde Proveyer Cervantes, fue valioso resaltar el papel de las mujeres cubanas en la Revolución durante un diálogo sostenido entre el presidente y otros miembros del gobierno con mujeres cubanas en la sede de la FMC.

En ese lugar, Proveyer Cervantes destacaba: “porque sobre las mujeres recae, por ejemplo, en este tiempo de pandemia, la sobrevivencia de la sociedad, no solo en lo que aportamos cada una de nosotras en la trinchera que nos toca, sino además en la retaguardia, los cuidados de la vida cotidiana de este país que es sumamente difícil”, consideró la investigadora.

Esta subrayó además el rol preponderante de la mujer en el cuidado de los hijos en una sociedad que todavía presenta rasgos de cultura patriarcal.  “Nosotras, precisamente por la estructura patriarcal que aún tenemos y contra la cual debemos seguir luchando, somos las que llevamos sobre nuestros hombros la educación de los hijos, por tanto somos transmisoras de valores y principios”, explicó.

Sobre el respeto y la necesidad de difundir problemáticas sociales en los medios de comunicación, conversó la documentalista y directora del Proyecto Palomas, Lizette Vila. Esta hizo un reclamo para hacer más visibles otras realidades cotidianas, en las que no se satisfacen todos los derechos.

Con respecto al apoyo a féminas en situaciones desfavorables, la estudiante de la CUJAE, Laura Rodríguez, comentó que debe aterrizarse el Programa Nacional para el Adelanto a la Mujeres en Cuba a las comunidades más necesitadas, donde hay barrios con madres adolescentes, familias numerosas y personas en desventaja económica.

Al respecto, Díaz-Canel expresó que hay que rescatar programas sociales; volver al trabajo con las familias que tienen grietas formativas, que quedan en desventaja económica y social; y alejar a los niños y jóvenes de situaciones que los lleven a delinquir.

También las voces de la diversidad de orientación sexual y género estuvieron presentes. La coordinadora nacional de la Red de Personas Trans, Parejas y Familias (TransCuba), Malú Cano Valladares, comentó sobre su activismo al amparo del Ministerio de Salud Pública y el CENESEX. Mientras que la filóloga y coordinadora nacional de la Red de Mujeres Lesbianas y Bisexuales, Teresa de Jesús Fernández, señaló la importancia de formar buenos seres humanos, de que los niños crezcan sin prejuicios y de crear una sociedad para todos con justicia humanista.

EL APORTE ESCENCIAL DE LOS JÓVENES

Otro sector de la sociedad cubana que estuvo en los encuentros con el gobierno fueron los jóvenes. Hubo varias reuniones con estudiantes, intelectuales, obreros, campesinos y de otros estratos.

En particular destaca la jornada del 5 de agosto, en la cual el Presidente de la República dialogó por casi cuatro horas con ellos sobre sus expectativas y su papel en la construcción del país.

Por ejemplo, la estudiante de Derecho Karla Santana, destacó cómo los jóvenes se han crecido ante la pandemia y han ayudado en el combate contra la COVID-19. También sobre el tema habló el doctor Alexis García, quien reconoció la entereza, responsabilidad y humanismo con que los jóvenes han realizado su trabajo.

Karla Santana insistió además en la en la importancia de potenciar proyectos culturales comunitarios que concedan participación a todos porque “el arte también transforma”.

CONSEJO DE IGLESIAS DE CUBA Y LÍDERES ECUMÉNICOS

También el diálogo que se realiza por estos días con diversos sectores de la sociedad se extendió hacia el Consejo de Iglesias de Cuba y líderes ecuménicos.

Allí el Secretario Ejecutivo del Consejo de Iglesias de Cuba, Joel Ortega Dopico, se refirió a la necesaria autocrítica, la rectificación pendiente, la revisión profunda de métodos y estilos de trabajo que chocan con la voluntad de servicio al pueblo, la burocracia, las trabas y la insensibilidad de algunos que tanto dañan. Expresó que son realidades a las que lamentablemente tampoco ha podido escapar la iglesia.

Además; a abrazar, respetar y aprovechar la diversidad que define la Cuba de hoy, convocó Dora Arce Valentín, pastora y moderadora de la Iglesia Presbiteriana-Reformada. No podemos rechazar la diversidad, tenemos que ver esa diversidad como un don, como algo que enriquece a la sociedad; subrayó.

“Cuba es el centro de mi vida, pero la reconciliación es el centro de mi tarea, y yo creo que hoy nos está tocando tener la reconciliación como el centro de nuestra tarea y nos ofrecemos como iglesia, por esa experiencia que hemos vivido, a ser espacio de reconciliación allí en el barrio, allí en la iglesia, allí en las comunidades más pequeñitas, para trabajar en estos espacios de reconciliación que son tan importantes.”, expresó Kirenia Criado Pérez, pastora de la Iglesia de Los Amigos.

La necesidad de mantener conceso y diálogo entre el gobierno y la iglesia fue otro de los intereses comunes. Al respecto, el pastor de Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba, Carlos Ham Stanard, afirmaba que la iglesia estaba para “reafirmar nuestra vocación de servicio, para continuar en el diálogo, en la lucha, en el trabajo, y esperamos poder continuar en este proceso de diálogo enriqueciéndonos mutuamente”.