Metafóricamente se puede afirmar que la risa es parte del ADN de nuestra idiosincrasia; inclusive, existe una frase popular que perfectamente la respalda: “los cubanos se ríen hasta de sus propios problemas o dificultades”.
Este acto involuntario la mayoría de las veces en las personas activa circuitos del cerebro y libera sustancias químicas responsables de nuestra felicidad y hasta unos cuantos beneficios para nuestro bienestar físico.
La risa nos ayuda a sentir menos dolor, mejora la circulación de la sangre; rebaja los niveles de estrés y ansiedad; aumenta las habilidades sociales y comunicativas; reduce el riesgo de padecer depresión; mejora la capacidad respiratoria y fortalece el sistema inmunológico; y suaviza estados de ánimo tales como el miedo, el enojo, la tristeza y el aburrimiento; entre otros.
Todo eso sin dejar de mencionar que con cada carcajada se ponen en marcha cerca de 400 músculos, incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa.
Mucha certeza entonces la del multifacético actor cómico Charles Chaplin, cuando afirmó que "un día sin sonreír es un día perdido”; pues somos mejores seres humanos siempre que no nos falte dicha terapia natural para el alma y el cuerpo.
Y es que también la risa tiene hasta su propia escritura, sobretodo en estos tiempos de comunicación virtual; pero lo más curioso es que a pesar de significar lo mismo, alegría y satisfacción, cada país tiene su propia manera de escribirla. Por ejemplo los japoneses ríen “www”; los franceses escriben “hé hé hé” o “MDR”, que significa “mort de rire” (muerto de risa); en inglés se tienden a usar “hahaha” o “LoL”, que significa “laughing out loud”; en español tenemos “ja ja ja”, “je je je” o “ji ji ji”; en idioma portugués es “rsrsrsrs” o “huehuehue”; en Tailandia “555”; en Islandia “hí hí hí”; en Grecia “xaxaxa”; en Korea “kkk” o “kekeke”; en Italia “ah ah ah”; y en Holanda “haha” o “hihi”.
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