El display marcaba la frecuencia 90.3 de la FM. De las bocinas salía “¡Aragón!, ¡Aragón!” y sabíamos lo que estaba por comenzar. Como cada lunes llegaba a Progreso la popular orquesta Aragón para las “Alegrías de Sobremesa”. Entre sketch humorístico, chistes, canciones y el “¡Qué gente, caballero, pero qué gente!” descansábamos después de cada comida nocturna.
Un aparatico negro, plástico, con botones y teclas era capaz de reunirnos a todos en torno a él, el radio. Su sonido era claro, a veces tenía música, a veces efectos, a veces voces con breves silencios. A esa magia le llaman la radio.
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Antes de la llegada de la caja mágica sonora hay una historia de casi un siglo de innovación y adelantos tecnológicos cuyo resultado es la actual radiodifusión. Todo comenzó con la teoría de las ondas electromagnéticas de James Clerk Maxwell en 1873. Los campos eléctricos variables en el tiempo crean un campo magnético y viceversa, por lo tanto se podrían generar ondas electromagnéticas que se propaguen en el tiempo según Maxwell.
Científicos como Hertz, Alessandro Volta, Graham Bell, Aleksandr Popov y muchos otros fueron contribuyendo con sus aportes a la existencia de uno de los medios de comunicación más populares.
Después del uso militar de la radiodifusión, las trasmisiones comerciales regulares para entretener a la población comenzaron en los años 20 del siglo pasado. Unos de los hitos dentro de la transmisión está escrito en la historia argentina con la difusión de la ópera Parsifal, de Richard Wagner.
LA RADIO EN CUBA
Cuba no estuvo ajena a los adelantos que trajo la radio, pues fue de las pioneras en América Latina en desarrollarla. La International Telephone and Telegraph (ITT) auspició el montaje de la primera planta radial desde 1922.
Luis Casas Romero fue quien llevó a cabo esa primera transmisión el 22 de agosto de ese año en la emisora cuyo nombre fue 2LC. Sin embargo, el hecho que marca el nacimiento oficial de la radio en Cuba fue el discurso del entonces presidente de la República, Alfredo Zayas, transmitido a través de la PWX el 10 de octubre de 1922.
Esos primeros años de la radio fueron de producción artesanal. Se ofrecían servicios de información y entretenimiento. Los dueños de todas las emisoras, así como los estudios de televisión que iban surgiendo eran de las clases dominantes en Cuba.
Es imposible obviar la salida al aire, años más tarde, de la emisora Radio Rebelde, un 24 de febrero de 1958. La “emisora de la Revolución” fue fundada por Ernesto Che Guevara y marcó una nueva etapa en la radiodifusión cubana.
Más de 90 emisoras locales, provinciales y nacionales ostenta la Radio Cubana. Ese “Sonido para ver” partió del desvelo de los oyentes por El derecho de nacer de Félix B. Caignet, La corte suprema del arte o Alegrías de sobremesa. Actores, guionistas, realizadores de sonido, grabadores o efectistas han logrado producciones invaluables que aún permanecen en la memoria histórica nacional.
El histórico Estudio 1 de Radio Progreso Benny Moré donde se grababa Alegrías de Sobremesa (Yohan Amed Rodríguez Torres/Cubahora)
Radionovelas, noticieros, radiodramas, radioteatros y muchos otros géneros han inundado el éter nacional para el disfrute de todos. Para hablar de la historia de la publicidad comercial en Cuba hay que contar con la radio.
Ante situaciones climatológicas como los ciclones, la radio vuelve a tomar un rol relevante a la hora de informar de manera rápida, veraz y oportuna. Este medio no lleva demasiados elementos técnicos para su realización y por eso da la noticia también al instante.
LA RADIO DEL SIGLO XXI
Las tecnologías de la información y la comunicación han obligado a la radio a reinventarse. Para coexistir en el ecosistema multimedia actual debe pensar sus contenidos más atractivos, más cercanos a la audiencia y con perspectivas que se salgan del marco tradicional.
La radio digital o radio online y la radio satelital han sido algunas de las estrategias de supervivencia y aún con más fuerza los podcast. Los podcast son un tipo de formato de audio para la web que puede ser descargado y escucharse de manera asincrónica. Esta modalidad permite a las audiencias no tener que ajustarse a un tipo de programación fija y se puede considerar como un formato de radio a la carta.
Se pueden encontrar diversos tipos de podcast con los más distintos temas como personas en el universo. En Latinoamérica, la magia de contar historias se ha visto reflejada con muchas fuerzas en este nuevo formato de la radio. El gigante Radio Ambulante de la National Public Radio (NPR) en los Estados Unidos cuenta las historias de América Latina totalmente en español a través de una forma narrativa.
Ambulante, Las Raras Podcast de Chile, o 070 en Colombia, son algunos de los podcast que cuentan a través de interesantes crónicas que redescubren nuestras tierras de América a través de la magia de la radio. Desde Cubahora también contamos con un podscast dedicado a los temas de fútbol nacional e internacional y donde se debate, se cuentan historias y se aprovecha toda esa magia de la radio.
Historias bien contadas a partir de un buen guion, la construcción sonora que da la música y los efectos que se unen con el silencio harán que este 13 de febrero, no apaguemos el dial en el Día Mundial de la Radio.
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