Cuando el 9 de septiembre pasado a las 10 de la noche colapsó el sistema electroenergético nacional debido al paso del poderoso huracán Irma por el país, se iniciaba una etapa intensa de trabajo de la Unión Eléctrica Nacional (UNE), a la que se sumaron distintos organismos, para devolver el servicio a la población en el menor tiempo posible.
En 20 días, gracias a la constitución de las brigadas mixtas con trabajadores de la UNE y otras entidades y al trabajo desempeñado también por las brigadas especializadas, se restableció en lo fundamental el sistema. En 17 días se recuperó la termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas, cuyas afectaciones fueron considerables.
En la Mesa Redonda de este miércoles, Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la UNE precisó además que los daños en la infraestructura del sector fueron cuantiosos. «Afectados 5569 postes, 1428 kilómetros de conductores eléctricos, 1190 transformadores de distribución, 1444 instalaciones de la UNE…todo lo cual se estima en 13 735 400 pesos».
El directivo reconoció que se mantuvieron funcionando 73 microsistemas y más de 500 grupos de emergencia que permitieron ofrecer los servicios vitales a la población. Insistió que la poda de los árboles debe mejorar pues no fue la suficiente antes del embate del ciclón, y fue esta la causa principal de las afectaciones eléctricas en las ciudades.
Después del recorrido por las zonas afectadas para detectar los daños en el sector agrícola, se constató que los vientos provocaron daños hasta la provincia de Mayabeque, según informó Ramón Aguilar Betancourt, miembro del Buró Nacional de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.
La restauración de las viviendas de los campesinos ha sido una tarea de prioridad, así como la de reconstruir las oficinas y los almacenes. «Hemos recuperado una cifra significativa de hectáreas de cultivos como el plátano y el café, así como de elementos de la infraestructura tabacalera, fundamentalmente en Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y Villa Clara, gracias al trabajo de las brigadas de apoyo», apuntó.
En la capital se mantienen las labores de construcción en el área del malecón y zonas aledañas y en inmuebles que serán convertidos en viviendas, debido a las afectaciones en el fondo habitacional.
Michel Milán reyes, vicepresidente del Consejo de la Administración de la provincia La Habana puntualizó que fueron 4448 núcleos los afectados y que una medida inmediata fue establecer puntos de venda de materiales de la construcción al 50 por ciento de su precio para estas personas. El Estado además puede subsidiar al 100 por ciento las obras constructivas en los casos que así lo ameriten.
«Se ha realizado la venta de colchones y módulos de cocción y se han entregado artículos gratis provenientes de donaciones tales como colchones, toallas, sábanas, equipos de cocina, colchas para dormir, entre otros.
«Se mantuvo la venta de alimentos a precios muy asequibles para la población, sobre todo en la franja costera de la ciudad, afectada por las inundaciones derivadas de la penetración del mar».
El curso escolar se reinició en la capital solo 72 horas después del paso del huracán por el territorio pero aún se continúa trabajando en aquellos centros educacionales afectados, acotó, además de precisar que el pasado sábado quedaron finalmente restablecidas las telecomunicaciones.
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