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viernes, 29 de noviembre de 2024

Sabe Cuba tanto, como el cielo catalán

El pueblo y el Gobierno cubanos por varias décadas han luchado ejemplarmente contra el terrorismo internacional…

Giselle Vichot Castillo en Exclusivo 22/08/2017
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Cuba condena el terrorismo
Por estos días, ante el dolor del mundo, llegue desde este caimán de esperanza un grito de justicia.

El pasado 18 de agosto, el pueblo de Cuba enviaba un mensaje de condolencias al Rey Felipe VI y a los familiares de las víctimas del atentado terrorista en Barcelona, que dejó un saldo de 14 muertos y decenas de heridos, entre ellos, cinco ciudadanos cubanos.

Bien conoce la nación antillana esa sensación amarga luego de la vida violentada por el crimen horrendo. Bien conoce sobre la barbarie de la que a veces es testigo el mundo y de la miseria que aguarda en el interior de algunos hombres.

Por eso, aun cuando en otras latitudes el manto negro del terrorismo vuelve para alertarnos sobre los males que estremecen el mundo en que vivimos, Cuba rememora y se convence de nunca olvidar.

“Muchos han sido los hombres culpables de abrir espacios de dolor y luto en la felicidad de las familias cubanas. Agosto los ha visto llegar, escondidos en las sombras y protegidos por la sorpresa, para cometer sus crímenes”. Sabe tanto Cuba de esto, como el cielo catalán.

AGOSTO DE SOMBRAS

Según cuenta Percy Francisco Alvarado Godoy, guatemalteco y colaborador de los órganos de la Seguridad del Estado cubano durante 22 años, el 24 de agosto de 1962 fueron cañoneadas distintas zonas del litoral habanero, afectando el hotel Sierra Maestra, Antiguo “Rosita de Hornedo”, cuyas nueve habitaciones recibieron impactos directos; el teatro “Chaplin” y algunas residencias estudiantiles ubicadas en la zona en que confluyen los barrios de Miramar y El Vedado. Con total impunidad, la criminal acción fue reivindicada por los terroristas de origen cubano Isidro Borjas, Juan Manuel Salvat y Leslie Nóbregas. En dos naves artilladas, salidas de puertos norteamericanos, llegaron con su carga de muerte.

Por su parte, el 19 de agosto de 1963, dos lanchas procedentes de un buque madre, situado frente a la boca del estero de Santa Lucía, en Pinar del Río, penetraron hasta aproximarse a la planta de sulfometales, atacando a la misma y a viviendas de trabajadores con ametralladoras calibre 30 y bazucas. El grupo, salido de un buque madre de la CIA e integrado por miembros de los “Comandos Mambises”, no vaciló en repetir durante esos años sus criminales agresiones.

Seguimos enumerando y así, un agosto 27 de 1973 fueron lanzadas tres petacas explosivas del tipo utilizado en Cuba por la CIA, contra las residencias de los funcionarios de la oficina comercial de Cuba en Santiago de Chile.

En 1974, era agosto también, desde varios automóviles en marcha se hacen disparos contra la fachada de las misiones diplomáticas de Cuba y de la Unión Soviética en Lima y Perú; dos años después, 1976, una bomba hace explosión en la oficina de Cubana de Aviación en Panamá y causa daños de consideración, fue un 18 de agosto, coincidentemente.

Escasearían las cuartillas si se pretende mencionar cronológicamente cada una de las agresiones armadas perpetradas por Estados Unidos contra Cuba desde comienzos de la Revolución, aun cuando nos ajustemos únicamente al mes de agosto. A decir del amigo Percy Alvarado, los tristes agostos —en materia de terrorismo— que han padecido familias cubanas tienen siempre un culpable a quien señalar. Casi siempre han sido agentes financiados por los Estados Unidos, entrenados por la CIA para matar sin piedad.

HUELLAS DEL DELITO

Como resultado de al menos 681 acciones de terrorismo y agresiones contra el pueblo cubano, que han sido probadas y documentadas, se ha producido la pérdida irreparable de la vida de 3 478 de sus hijos y otros 2 099 cubanos han recibido lesiones permanentes en su integridad física. Cabe destacar que estas acciones no han cesado a lo largo de los años: 68 tuvieron lugar en la década de 1990 y otras 39 se registraban en la primera década de los 2000.

Por otra parte, se reconoce que las víctimas de las acciones terroristas contra Cuba no han sido sólo ciudadanos cubanos. Según la documentación especializada un total de 190 atentados terroristas han sido dirigidos contra personas o bienes de terceros países radicados en territorio norteamericano. Además, se organizaron y ejecutaron docenas de acciones contra bienes de compañías extranjeras que mantenían relaciones económicas con Cuba, o contra representaciones de países que mantenían vínculos con el país.

Esta larga y cruel trayectoria nos ha llevado como nación a comulgar con 12 convenios y protocolos internacionales existentes en materia de terrorismo; además de la promulgación, en 2001, de la Ley No. 93 Contra Actos de Terrorismo, un código integral, moderno y severo para el enfrentamiento de este flagelo.

Bien lo sabía Fidel cuando avizoró que pasarían muchos años y el pueblo cubano recordaría, condenaría y aborrecería en lo más profundo de su espíritu estos crímenes horrendos. Por estos días, ante el dolor del mundo, llegue desde este caimán de esperanza un grito de justicia.


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Giselle Vichot Castillo

La mamá de Amelia y editora de la Revista Cubahora


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