Bancarización y modernización, una meta bien alta para el sistema financiero cubano

Las palabras del directivo habanero no se circunscribieron solo a la capital, donde opera esa entidad, sino a todo el país, pues junto al ingeniero Alberto Quiñones, vicepresidente del Banco Central de Cuba (BCC) y al Master en Ciencias Carlos Enrique González, director de Proyecciones y Coordinación Macroeconómica del Ministerio de Economía y Planificación, se habló de las principales problemáticas y aspiraciones en materia de bancarización y modernización de este sector.

Ojalá tal comparecencia, en la que ofrecieron datos, definiciones, argumentos e ideas, incluso sin esconder las deficiencias, haya complacido a muchos televidentes pues no han sido pocos los señalamientos de la población y los actores económicos hacia los servicios bancarios, hoy día con mayores demandas y solicitudes asociadas a fenómenos como el incremento de la circulación monetaria, de la inflación, de los propios desafíos de la economía y de la gente, todo ello sin la total e idónea infraestructura tecnológica para enfrentarlas y minimizarlas.

PARA BANCARIZAR LOS SERVICIOS, PRIMERO DISPONER DE UNA CUENTA
 

Pero primero debemos tener claro que la bancarización consiste en la formalización de los flujos que tienen los entes que participan en un proceso económico financiero; es decir, usted va al banco y necesita de una cuenta para a través de esta legalizar, canalizar o realizar un grupo de operaciones.
 

Al abundar en el concepto, el presidente del BM precisaba que solo de personas naturales suman cerca de 14 millones las cuentas de diferentes tipos creadas en Cuba, que van desde las corrientes, de ahorro, de salario, de pensionados… y en todo ese universo se está en un nivel de bancarización medio alto, aunque provincias como La Habana exhiben estadísticas más notables.
 

Si bien el 60 % de los pensionados dispone de sus tarjetas magnéticas, el 40 % restante no está aún bancarizado; sin olvidar por supuesto las cuentas de las personas jurídicas, con las que ejecutan sus operaciones con el resto de los entes, ya sea en materia de negocios o de servicios.
 

A partir de que se convierte en cliente, de que dispone de una cuenta, el banco pone en sus manos todos los servicios posibles, se trabaja con él en aras de que sus operaciones sean cada día más bancarizadas, aunque tal cual reconoció en el programa televisivo el vicepresidente del BCC, en las oficinas comerciales las mayores operaciones que se hacen son las que no quisieran ellos: las de depósitos de efectivos.
 

Según Quiñones, el 2022 cerró con el 64 % de las operaciones que se hacían mediante la tarjeta magnética sin mediar efectivo. ¿Qué es lo que pasa? Que también se nos ha incrementado el uso del efectivo, a partir de los propios problemas con los precios, la inflación y de que hay una gran masa de dinero circulando, precisó.

Pero tenemos que buscar la forma de que cada vez los servicios sean más hacia los canales electrónicos de pago, con la posibilidad del uso de las cuentas bancarias, por el favorable impacto, por el cúmulo de ganancias para todos los actores económicos y la población, opinó el directivo.

ADEMÁS DE RECURSOS HUMANOS Y TECNOLÓGICOS, CAMBIAR MÉTODOS Y FORMAS DE TRABAJO
 

Si hace 20 años se llevó a cabo la automatización del sistema bancario cubano y de revisión de sus operaciones, hoy se requiere un proceso más integrador o abarcador, en el cual se integre con la sociedad, con lo que se conoce como la transformación digital. En tal sentido, una de las principales cosas en las cuales estamos trabajando y nos toma tiempo, quizás no lo hemos desarrollado con la rapidez que nos demandan nuestros clientes, es con todo lo relacionado con la tecnología, sin dejar de reconocer que el recurso más importante de los bancos es el humano.
 

En opinión de Orlando López, el gran y necesario salto pasa por el nivel de preparación, de actitud y el cambio de una banca tradicional a una de nuevo tipo que se apoya en la tecnología, en la revisión constante de los procesos, pero si bien la parte tecnológica es muy importante lo que define todo es el capital humano.

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel ha ido más allá en cuanto a los desafíos de esta institución, al expresar que modernizar el sistema bancario entraña varios desafíos.
 

“Aquí hacen falta nuevas tecnologías. Aquí hace falta innovación estructural, innovación organizacional. Aquí hay que cambiar métodos, formas de trabajo, formas de concebir las cosas y sobre todo lleva innovación en los servicios porque modernizarlo implica también qué servicios se le van a ofrecer a la población, cuáles son necesarios y no se les brindan a ella y a los sectores económicos y sociales”.
 

Al decir del Primer Secretario del Comité Central del Partido, entre las prioridades debe estar la atención a problemáticas como la inflación, la investigación de la pertinencia del empleo en el país de bloques de cadena y criptomonedas, y las vías para evadir el recrudecido bloqueo de Estados Unidos.
 

Crucial, afirmó el mandatario, es la capacitación del personal para lo que es necesario acudir a la colaboración internacional, y de que los jóvenes asuman un mayor protagonismo. El jefe de estado apreció que en el sector existe comprensión de la necesidad de aplicar un sistema de gestión basado en la ciencia y la innovación, pero se debe avanzar todavía mucho en su implementación para lograr que el banco contribuya más al desarrollo económico y social del país.

CUIDAR EL CLIENTE, POR SER LA MATERIA PRIMA DE LOS SERVICIOS BANCARIOS
 

En el tema de la bancarización el Master en Ciencias Carlos Enrique González, director de Proyecciones y Coordinación Macroeconómica del Ministerio de Economía y Planificación, tiene el criterio que no es una cuestión solo a veces de voluntad, o de querer hacerlo pues un sistema financiero puede hacer muchas acciones en pro de la bancarización, pero si las condiciones económicas no acompañan ese proceso, va a ser muy difícil o va a costar mucho trabajo.
 

Puede establecerse, por ejemplo, que a los trabajadores se les pague su dinero en cuentas bancarias, a través de tarjetas. Si luego las condiciones económicas llevan a que haya determinado nivel de informalidad, o como el caso de Cuba la de dolarización de la economía, todos esos elementos influyen en que las personas prefieran usar efectivo, moverse en ese mundo donde las transacciones sean solo en efectivo. Entonces el nivel de bancarización es menor.
 

Por ello, el presidente del Banco Metropolitano considera muy importante que los bancos se preocupen por cuidar al cliente, por ser “la materia prima” que la institución financiera tiene precisamente para su gestión y razón de ser.
 

Y ahí la importancia de que ese cliente, cualquiera que sea el monto de sus fondos, se sienta atendido porque el banco no crea el dinero; es el que temporalmente el cliente pone y no solamente constituye la bancarización la única vía para satisfacerlo a través de diferentes productos y servicios, según Orlando López.
 

Dentro de todos los temas de modernización y de bancarización, la educación financiera ayuda a que las personas sepan cuál es el producto o servicio que más se adecua con sus características de la vida, cómo usarlo y en qué momento, afirmó en Cuadrando la caja el Ingeniero Quiñones.
 

O sea, son diferentes variables y ahí es donde debe estar el banco, acompañando a ese cliente pues nuestra misión es ir hacia una sociedad bancarizada, donde sus servicios financieros están modernizados.
 

Pero otro término importante es el ecosistema, con todos los actores posibles y que construimos desde la localidad, por los gobiernos locales y con cierta gradualidad, para seguir avanzando en esas aspiraciones, señala el vicepresidente del BCC.

LA BANCA ELECTRÓNICA SUPERA YA LA TRADICIONAL
 

Para el Master en Ciencias Orlando López la banca electrónica ha sido un referente y pudiéramos decir esa es la punta del iceberg donde nosotros queremos llegar. Hoy su nivel de operaciones supera la de la banca tradicional. En las cajas de las sucursales hoy el 75-79 % de nuestras operaciones se realizan a través de pagos electrónicos, advirtió el funcionario.
 

De acuerdo con los expertos, detrás del nivel de bancarización deben existir incentivos como facilidad de acceso, que sea rápido, eficiente, seguro, pues el cliente deposita allí su dinero para que el banco se lo custodie.
 

Para Carlos Enrique González, el especialista del MEP, precisamente el uso de los cajeros y la necesidad que tienen las personas de extraer efectivo de ellos, es la demostración de que nos falta todavía mucho por avanzar en el tema de bancarización, y no cabe duda que necesitamos tener muchos más cajeros, aun cuando el objetivo final es que no los necesitemos.
 

Lo cierto es que hoy nada más tienen este autoservicio 70 municipios en toda Cuba, y de conjunto con la industria nacional se trabaja en el mantenimiento, reparación o rescate de un sin número de equipos dañados, se explicó en el espacio televisivo del canal Caribe.
 

Si la mayor transacción en las oficinas bancarias es el depósito de efectivo, en los canales electrónicos de pago el grueso de las operaciones son las transferencias, aunque cuando una persona transfiere dinero hacia otra no se está haciendo una relación comercial; esta transcurre en un pago que lo puedes hacer por tres canales creados: terminal de punto de venta, Transfermóvil o Enzona.
 

Para que el banco se convirtiera en regulador o facilitador de nuestra economía hacen falta desarrollar cuatro pilares en los cuales se viene trabajando, según el director del BM.
 

1.-La revisión de los procesos porque no solamente es bancarizar; desde los productos tradicionales para la captación de ese dinero temporalmente libre  hasta los asociados al crédito bancario.

2.-Lo tecnológico. En la misma medida que se avance en las transacciones electrónicas que se hacen por canales electrónicos, de comunicación, hay un soporte tecnológico.

3.-El capital humano, que no solamente es bancario sino tecnológico.

4.-La comunicación institucional, interna, hacia los trabajadores y directivos, y la que tiene que haber también con el resto de la población y de los clientes como parte de la educación financiera.
 

Sin desconocer la urgencia de inversiones, de mecanismos financieros para poder desarrollarse, el sueño es que algún día no sea necesario acudir al banco porque por vía electrónica se pueden realizar las transacciones u operaciones. Ojalá el sistema financiero llegue a ser locomotora de la economía cubana, fruto -entre otras fuentes- de lo logrado en materia de bancarización y modernización, una meta bien alta.