Yulenmis Aguilar sueña con Río 2016

Yulenmis Aguilar no estuvo en la Copa Cuba 2016. Y aunque la cita transcurrió marcada por la ausencia de buena parte de las principales figuras del atletismo cubano contemporáneo, la de la mejor exponente del lanzamiento de la jabalina de nuestra isla también generó inquietudes. La decisión fue tomada por su colectivo técnico, en aras de completar la rehabilitación de la joven atleta tras recibir tratamiento con células madres para mitigar la molestia que sufría en el hombro. Así lo constatamos en diálogo con la recordista mundial de la categoría juvenil y su entrenador Héctor Luis Duarte. Una ocasión que valió, además, para conocer detalles sobre el transcurso de la preparación así como de las aspiraciones del exitoso binomio.

“Nosotros estamos trabajando para los Juegos Olímpicos —afirma Héctor Luis al tiempo que reconoce haber decidido, de conjunto con su pupila, no contender en la Copa Cuba— para realizar la rehabilitación de forma óptima”.

—¿Cómo marcha la preparación?

—Prácticamente acabamos de empezar, pero el arranque ha sido muy bueno. Incluso, la he tenido que aguantar un poco porque está avanzando demasiado rápido…

—¿Qué tan recurrentes han sido las lesiones? ¿Considera que han dado al traste con los resultados que de ella se esperan?

—Es cierto que desde su llegada al equipo nacional ha tenido varias molestias, pero sería injusto ponerlas por encima de lo que ha hecho. Yulenmis es una atleta que se entrega completamente, y ahí están sus resultados. Obviamente, la presencia de cualquier lesión afecta el trabajo, pero no podría decirte que han limitado sus resultados porque ella ha demostrado ser una atleta que sabe sobreponerse a los obstáculos y hace todo porque no le impidan cumplir sus objetivos.

¿Cuál es el estado actual de la especialidad en Cuba?

—Tras el retiro de Osleidys ha habido un período de mucha calma en los resultados de la jabalina femenina en Cuba. Esperamos que Yulenmis pueda protagonizar el despertar de esta especialidad y te puedo adelantar que le estamos dando seguimiento a un grupo de atletas en las provincias que se muestran con buena perspectiva. Pensamos que puede materializarse el resurgir aunque no a corto plazo, hay que trabajar.

“Tal vez, dentro de tres o cuatro años, empiecen a salir los resultados, pero hay que trabajar para lograr que estas niñas progresen”.

—¿Y aquí, en el Equipo Nacional?

—Ahora mismo no tenemos una gran cantera de atletas, pero estamos trabajando con las que tenemos y tratando, como te dije, de darle seguimiento a la especialidad en la base. De momento, además de Yulenmis debo destacar a Marisleisys Duarthe (nacida en septiembre del 2000) que acaba de ganar la Copa Cuba con 51.57 metros.

—En el mundo se aprecia cierta disminución en los resultados…

—Creo que no hay una fuera de serie. El nivel es parejo. Lo que pasó en el Mundial de Beijing lo demuestra. Pienso que en Río la cosa va a ser similar y puede ganar cualquiera, pero hay que estar allí y tener un buen resultado.

—Concretamente, ¿qué esperan de Río?

—Nuestra aspiración es avanzar a la final. De momento hay que trabajar y entrenar fuerte para llegar en la mejor forma y luego, que la competencia diga la última palabra…

Yulenmis Aguilar se reveló en 2013 y en su primera experiencia internacional se convirtió en subcampeona del orbe entre las atletas menores de 17 años que dirimieron en Donetsk. A base de disparos escaló posiciones hasta erigirse como la atleta más prominente dentro del panorama doméstico de esta especialidad. En 2015, la granmense volvió a robarse titulares cuando se coronó en el panamericano juvenil, con envío de 63.86m que la proclamaban como nueva recordista del mundo de la categoría, dejando atrás los 63.01m con que dominaba la ucraniana Vira Rebryk desde 2008.

—¿Cómo se siente hoy Yulenmis Aguilar?

—Estoy bien. Yo pensé que iba a ser más complejo porque llevaba un buen tiempo sin lanzar, pero he comenzado bastante bien los entrenamientos. Físicamente estoy en perfecto estado, la rehabilitación ha sido un éxito y, por el momento, todo marcha.

—Tu carrera ya ha marcado hitos en Cuba y en el mundo, pero también ha estado marcada por las lesiones, ¿crees que tu resultado hoy podría ser superior?

—Es complicado valorarlo así. Es cierto que las molestias te obligar a dejar de hacer muchas cosas, pero siento que no me han impedido tener resultados de nivel.

RÍO 2016

—Participar en los Juegos Olímpicos es el sueño de todo atleta, así que el solo hecho de estar allí, lo es todo para mí. Por lo demás, toca entrenar y trabajar fuerte para buscar el mejor resultado allí. Ya veremos qué pasa…

—Luego de la generación que coronó Osleidys Menéndez, la jabalina femenina cubana prácticamente se “borró del mapa”. Por delante queda el reto de reinsertar a Cuba en la órbita mundial de esta especialidad. ¿Lo asumes?

—Emular a Osleidys Menéndez es muy difícil. Ella ganó todos los títulos habidos y por haber, pero no me pongo límites. De momento solo pienso que voy por buen camino y quiero seguir por ahí…

—La jabalina femenina hoy…

—El nivel ha bajado, las competencias se están ganando con registros (en el orden de los 67 metros) que hace un tiempo no alcanzaban para mucho. Hay paridad. Creo que todas tenemos oportunidad.

El récord mundial juvenil…

—Es un gran resultado, más allá de que sea récord. Llegó en un momento complejo porque competí arrastrando un déficit de entrenamiento importante. Mi forma y mis parámetros técnicos dejan mucho margen a mejora, y lograr ese disparo refuerza la confianza en nuestro trabajo y nos anima mucho a seguir ya que se produjo en el momento menos adecuado.

Los 63.86 metros logrados en Edmonton se convirtieron en pasaporte olímpico para esta joven que ve el lanzamiento de la jabalina como el centro de su vida. Sueña con Río y se entrega totalmente cada día con la meta de dejar allí, su huella.