Este sábado 30 de enero, Jennifer Suhr acaparó titulares al saltar sobre 5.03 metros, durante una competencia por invitación en la sede de la Universidad Estatal de Nueva York en Brockport, condado Monroe.
Con este salto, la actual titular olímpica del salto con pértiga mejoró en un centímetro el récord mundial para escenarios techados de esta especialidad. El anterior registro, de 5.02m, también llevaba su firma y había sido impuesto en Albuquerque durante el Campeonato Nacional de pista cubierta de su país en 2013.
Según la web de la IAAF, la atleta inició el concurso superando los 4.60m en su segundo intento, no tuvo problemas sobre 4.82m y luego validó los consabidos 5.03 en el tercer intento.
“No es común quebrar récords mundiales en eventos pequeños, pero ella es capaz de hacerlo”, dijo su esposo y entrenador Rick Suhr a los medios al término de la competición denominada Golden Eagle Multi and Invitational.
Lo cierto es que el salto reafirma su excelente estado de forma. La saltadora de 33 años domina a placer el ranking de la joven temporada, toda vez que le ha puesto su firma a los cuatro mejores registros del año y hasta se ha mostrado inconforme con su actuación. El pasado día 16 de enero, cuando superó los 4.91m, declaró no estar satisfecha con su rendimiento.
Los 5.03m le consagran como la segunda mujer en la historia de esta especialidad, ahora un tantico más cerca de la rusa Yelena Isinbayeva que al aire libre logró volar sobre los 5.06m.
La nota que publica Rochester Democrat and Chronicle refiere que Suhr no ha tenido problemas de salud durante los últimos tres meses, algo sin precedentes en su carrera deportiva, lo cual le ha permitido entrenar fuerte y centrada para poder superar sus propias marcas.
Suhr es una buena saltadora. Ha logrado grandes registros, en casa. Quizás esa sea su mayor deuda, conseguir un gran salto fuera de los Estados Unidos. De momento, en este inicio de contienda este es un factor que le favorece, a fin de cuentas el primer gran objetivo del año es el Campeonato Mundial bajo techo y será en su país.
La próxima parada de su calendario está señalada para el 14 de febrero, durante el Gran Prix de Boston y habrá que seguirle la pista sobre todo porque los vaticinios de su coach aseguran que lo mejor está por venir.
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