Sprint VII

De Camagüey, en Cuba, hasta Valencia, en España, se mueve este breve repaso a un par de noticias de interés para el universo del campo y pista.

Desde nuestra tierra trasciende el reporte de que el campeón mundial de pista cubierta en 2018, Juan Miguel Echevarría, se encuentra en la lista de lesionados del atletismo.

Según informó el vicepresidente del INDER, Ariel Sainz, la situación de Juan Miguel, dueño de la mejor marca del año en salto largo, no pone en peligro sus entrenamientos ni su presencia en Tokio.

“Conocimos que tuvo unas fisuras parciales en las fibras posteriores del ligamento colateral medial y en el cuerno posterior del menisco”, precisó Sainz en la reunión mensual del organismo deportivo con la prensa especializada efectuada esta semana.

También se reportan con lesiones Zurián Echevarría Martén (vallas largas) y las ochocentistas Sahili Diago Mesa y Lisneivis Veitía. Todos, al decir del Saiz, evolucionan favorablemente.

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La avanzada del atletismo cubano se entrena en Camagüey, con el objetivo de recuperar la forma óptima de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio.

Del otro lado del planeta caían dos cotas históricas. Y, es que en Valencia, en el NN Valencia World Record Day, se quebraron los récords del orbe para los 5 000 y 10 000 metros planos.

La etiope Letesenbet Gidey mejoró el récord mundial de 5 000 metros que estaba en poder de su compatriota Tirunesh Dibaba, con un tiempo oficial de 14:06:62, cuatro segundos por debajo del anterior (14:11:55 minutos) vigente desde 2008.

Gidey, plata en los 10 000 metros en el pasado Mundial de Doha, bronce en el Mundial de Cross y plusmarquista mundial de 15 kilómetros en ruta, contó con liebres de lujo, entre ellas la keniana Beatrice Chepkoech, plusmarquista mundial de 3 000 metros con obstáculos, cuyo trabajo fue decisivo en la consecución del objetivo.

En el Estadio del Turia, también brilló el ugandés Joshua Cheptegei quien con una marca de 26:11:00 rebajó en ocho segundos la histórica marca que poseía desde el 26 de agosto de 2005 el etíope Kenenisa Bekele, la más longeva de la historia en los 10 000 metros.

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“He podido cumplir mi sueño y he hecho historia del atletismo en la pista”, declaró el atleta de 24 años que es ya una de las figuras prominentes del fondo mundial: plata en 2017 y oro en 2019 en 10 000 en campeonatos mundiales, campeón del mundo de cross en 2019 y plusmarquista mundial de 5 000 con un registro de 12:35.36 minutos que consiguió el pasado mes de agosto en Mónaco.

De estas marcas solo acotar que han estado apuntaladas por el uso estratégico de la tecnología: zapatillas llamadas libélula (dragonfly) de alta plataforma (25 milímetros) que alargan la longitud de las piernas y de los pasos, un número infinito de liebres electrónicas en forma de luces led de colores y media docena de liebres humanas formaron parte del aparataje minuciosamente planificado para esta reunión organizada por la SD Correcaminos y el NN Running Team e impulsada por la Fundación Trinidad Alfonso.