Si alguien tenía dudas sobre cuánto pueden incidir errores mentales y técnicos en un partido de béisbol, solo tiene que recurrir al partido entre Cuba y Taipei de China del torneo Premier 12, ganado por estos últimos 4-1, lo cual complica la posible ubicación final de la escuadra antillana para los cuartos de finales.
Con pitcheo superior y un bateo más ajustado al momento oportuno, el equipo local abrió delante en el marcador, al ligarle tres sencillos al zurdo Yoanni Yera en el segundo capítulo y pisar una ocasión el home. Las angustias para contener a los asiáticos fueron tales, que solo en el tercer capítulo no embasaron a ningún corredor.
Por su parte, inexplicables robos de base (Alexander Malleta en el 2do inning , Lourdes Gurriel en el 3ro o Yosvani Alarcón en el 7mo), malas jugadas tácticas como no tocar bolas con Rudy Reyes en el quinto capítulo para adelantar al corredor a posición anotadora, y una rotación de pitcheo muy mimética (Miguel Lahera- José Ángel García- Danny Betancourt), adelantaron la segunda derrota de la selección cubana en la lid.
Solo en el sexto episodio, al combinarse triple de Yulieski Gurriel y error del torpedero taipeiano ante roletazo de Alfredo Despaigne, el equipo Cuba pudo barrenar el casillero de carreras en la pizarra; en tanto para el octavo episodio quedó la última oportunidad de anotar, cuando el mayor de los Gurriel conectó doble y fue puesto out en home tras imparable de Despaigne.
La decisión del desafío sobrevino en la parte baja de esa penúltima entrada, la cual no debió abrir José Ángel, sino otro cerrador que no fuera Betancourt. ¿Acaso Jonder Martínez y el propio Yunnier Cano no podían cumplir la labor de sacar 3 outs? Dos boletos, —uno de ellos intencional — con sacrificio intercalado dejaron la escena lista para que el tercer bate de los taipeianos, Sheng Lin, desapareciera la esférica por el jardín izquierdo e hiciera del estadio Intercontinental de Taichung el centro de la mayor fiesta nocturna de ese país.
Si incomprensible es producir carreras sin batear, más fuerte todavía es acumular 11 incogibles, dejar ocho corredores en base, tomarse apenas tres ponches (se habían tomado 20 en los dos primeros juegos) y concluir con saldo de una solitaria carrera. ¿Es posible ganar así?
Aunque este revés no compromete la clasificación a cuartos de finales si puede dejarnos en escaños desfavorables para el cruce en la ronda de muerte súbita, pues constituye casi una quimera pensar ahora en terminar segundos del grupo A para evitar a las dos formaciones mejores armadas en esta lid: Japón y Sudcorea, punteras en la llave B.
Habrá que perfilar decisiones más puntuales y seguir arriesgando para anotar carreras, pero nunca con un mal corrido de las almohadillas. Tampoco le podemos pedir milagros a los emergentes ni permitir que peloteros se equivoquen a la hora de cumplir las señas enviadas desde el banco. Esos errores mentales y tácticos cuestan juegos y hasta campeonatos.
Este domingo, Cuba se presentará frente a Italia en la última jornada de la etapa clasificatoria. Será un buen momento para que ante el elenco más débil de todos los participantes, se haga sentir la verdadera calidad de un conjunto que ya agotó su cuenta de derrotas en el Premier 12.
SIN SORPRESAS EN OTROS PARTIDOS
Victorias de Japón, Sudcorea y Venezuela en el apartado B consolidaron a estas formaciones en los tres primeros puestos, aunque solo los dos primeros tienen seguros sus boletos a la siguiente fase. Los nipones dispusieron 10-2 de los estadounidenses, los coreanos vencieron por la mínima 4-3 a México; mientras los venezolanos despacharon 8-6 a los sotaneros de Dominicana.
En otros resultados, Canadá doblegó 4-0 a Italia y Holanda pasó por encima de Puerto Rico 11-7.
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