Los deportistas cubanos de lucha greco y boxeo llevan en sus genes el accionar triunfador. Cuatrienio tras cuatrienio olímpico, siempre se ha vaticinado sus respectivos aportes para una mejor ubicación por países de las delegaciones de la Isla. Siempre han cumplido y la actual cita de Tokio 2020 no es la excepción.
Hoy, el tricampeón mundial del estilo grecorromano Mijaín López (130 kgs) ganó sus tres combates sin que los rivales le pudiesen marcar un punto, como muestra no solo de su reconocido aval técnico y esa potencia de sus agarres y empujes. También fue un reflejo fiel del buen estado físico que presenta a pesar de sus 34 años y tanto tiempo inactivo por el tema de la Covid-19.
Entre ese trío de triunfos sobresale el de semifinales ante su eterno rival, el turco Riza Kayaalp, a quien derrotó 2-0, apoyado en su mejor preparación física que provocó las dos penalizaciones del turco y, con ellas, los dos puntos de la victoria del Gigante de Herradura.
“Al final del combate, lo besé en la cabeza para que sepa que yo soy su papá”, declaró Mijaín jocosamente a la prensa tras concluir la pelea.
Por el oro, el excepcional grequista pinareño se enfrentará este lunes al georgiano Iakobi Kajaia, aunque ya parece cuestión de tiempo para que supere a otro “inmortal“ de esa disciplina, el ruso Alexander Karelin, dueño de tres metales áureos y uno de plata en citas estivales.
Y si logra esa cuarta corona sucesiva, Mijaín estaría igualando con la gladiadora japonesa Kaori Ichiro, quien ganó sucesivamente desde la cita de Atenas 2004 hasta Río de Janeiro 2016.
Pero si era esperado el avance a finales de Mijaín, la grata nueva llegó con los tackles y desbalances del joven Luis Orta, monarca en la lid centrocaribeña de Barranquilla 2018, quien con tres éxitos discutirá contra todo pronóstico la corona en su peso de 60 kilogramos.
Para llegar a esa instancia decisiva, en los cuartos de final salió airoso 4-3 en un duro pleito frente a Sergey Emelin, del Comité Olímpico de Rusia, medallista de oro en el Campeonato Mundial de 2018 y de plata en 2019.
Después de ese gran resultado, el gladiador capitalino se impuso por superior técnica (11-0) al moldavo Víctor Ciobanu, a quien le aplicó varios pases atrás y un preciso volteo. En la final tendrá de oponente mañana al japonés Kenichiro Fumita, doble monarca del orbe.
Hace cinco años en la lid bajo los cinco aros de Río de Janeiro los gladiadores cubanos de la modalidad grecorromana conquistaron dos medallas de oro y una de plata, para dominar ese estilo.
Mientras, sobre el ring de la Arena Kokugikan, los boxeadores cubanos aseguraron dos pases a finales y un boleto para disputa de medalla de plata.
El welter Roniel Iglesias superó 5-0 (cuádruple 29-28 y 30-27) al atleta del Comité Olímpico Ruso, Andrei Zamkovoi, actual campeón mundial y se ubicó en la gran final.
Con amplia destreza y dominio técnico en el combate, Iglesias supo dominar los dos primeros asaltos, con el uso de su letal swing de izquierda que impactó en reiteradas ocasiones en la anatomía del europeo. En ambos asaltos, recibió decisión unánime de los cinco jueces.
Sin embargo, en el último round, cuatro de los árbitros dieron la pelea a Zamkovoi, cuando Roniel mostró cierta inefectividad en su golpeo. No obstante, podo así tomar revancha de la derrota sufrida ante su rival en el Mundial de Ekaterimburgo 2019
En busca del preciado título olímpico, el próximo día 3 de agosto el zurdo pinareño tendrá un difícil combate contra el británico Pat McCormack.
Mientras, con una remontada histórica, el campeón mundial y olímpico de los 75 kilogramos, Arlen López (ahora en 81 kilogramos) fue el otro que avanzó hoy hacia la final del torneo.
Pese a perder el primer asalto ante el cubano nacionalizado azerí, Loren Berto Alfonso, el guantanamero López impuso su mejor tren de pelea y salió airoso en los dos restantes, para rubricar un éxito por 5-0 (quíntuple 29-28).
El zurdo guantanamero cruzó guantes en las distancias largas y cortas y utilizó una combinación de golpes rectos y cruzados, con un swing de izquierda al final del combate que marcó un conteo de protección casi decisivo frente al europeo.
Por medalla de oro, Arlen cruzará guantes el próximo día 4 de agosto contra el británico Benjamin Whittaker.
Entretanto, el tricampeón mundial Lázaro Álvarez clasificó a la semifinal de la división de 57 kilogramos, tras superar hoy 3-2 (29-28, 29-28, 30-27, 27-30 y 28-29) al tailandés Chatchai-Decha Butdee, en la que considero la pelea más complicada que han tenido los cubanos en lo que va de torneo.
Álvarez y Butdee no dieron ni pidieron tregua. Fueron nueve minutos de constantes intercambios en las tres distancias y con golpes lanzados desde diversos ángulos. Y fue tan técnico el combate, que el árbitro apenas intervino.
Por plata, él zurdo pinareño verá sobre el ring el venidero día 3 a Albert Batyrgaziev, quien representa al Comité Olímpico de Rusia.
Pero este domingo, no todo fue color de rosa para el boxeo cubano, pues el supercompleto cubano Dainier Peró cedió mucho en el tercer round y cayó por votación de 4-1 ante el estadounidense Richard Torrez.
Tras salir airoso en el primer asalto, Peró no pudo mantener el ritmo de golpeo en los dos restantes y su jab de izquierda no logró mantener alejado al agresivo Torrez, que buscó la pelea en la corta distancia y pegó golpes efectivos.
Los cuatro jueces que vieron vencer al estadounidense lo hicieron por votaciones de 29-28, en tanto el colombiano Wulfren Olivares le dio su voto favorable a Peró con similar puntuación.
Con esta derrota del joven camagüeyano, quedó en 13 la cadena de victorias sucesivas de los pugilistas cubanos en la cita olímpica.
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