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miércoles, 20 de noviembre de 2024

Cuba se mantiene invicta en pelota sub23 con dos aperturas para la historia

Bryan Chi y Pablo Luis Guillén estuvieron cerca del juego perfecto. Se acerca la súper ronda de seis...

Norland Rosendo González en Exclusivo 25/02/2020
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Pablo Luis Guillén-Campeonato sub23
Pablo Luis no logró el juego perfecto que se le escapó a Bryan Chi en las postrimerías. (Tomada de COPABE).

Parecía que Bryan Chi había puesto el domingo demasiado alta la varilla para cualquiera de sus compañeros en la rotación abridora del equipo Cuba de béisbol que interviene en el campeonato panamericano para menores de 23 años, pero apenas 24 horas después Pablo Luis Guillén se robó el show también.

A Chi le tocó enfrentar a Colombia, rival más difícil, al que ganarle valía doble, pues se aseguraba el pase a la superronda y ante un adversario que probablemente los acompañaría en esa instancia.

El derecho de Industriales se lució retirando a 15 hombres seguidos. Iba dibujando juego perfecto hasta que le abrieron el sexto inning con tubey y ahí mismo murió el sueño de una pieza monticular impecable. Al final, Chi ganó el partido auxiliado por su comprovinciano Andy Rodríguez, quien acumula un triunfo y un salvamento en la justa. Solo un hit pegaron los colombianos, no mucho ligaron los cubanos, que apenas conectaron dos, pero marcaron tres carreras.

Chi demostró una vez sus herramientas para sacar out. Dicen que se agota más su mente que su brazo, una prueba de que el muchacho no sube al montículo a improvisar, sino que lleva definido su plan táctico, y combina su recta sobre las 90 millas por hora con cambio de velocidad y pitcheos en rompimientos con los que suele minimizar el impacto de los bateadores.

No se habían acabado los elogios para el diestro habanero, cuando se presentó el villaclareño Pablo Luis Guillén este lunes propinándole un cero hit-cero carrera a Argentina. No es un adversario del calibre de Colombia, pero en el béisbol hay muchas formas de llegar quieto a la inicial con un contacto. A veces, sin pegarle bien a la pelota se logra colarla por donde no hay forma de llegarle con la mano enguantada.

Pero eso no sucedió en este caso, y si Pablo Luis no logró el juego perfecto que se le escapó a Bryan Chi en las postrimerías, se debió a un error de César Prieto en la zona de las paradas cortas en el inning de apertura, cuando no pasaba por la mente de nadie lo que sucedería después.

A Pablo Luis, hijo de Blas, pitcher que llegó a Series Nacionales con el traje de Villa Clara, no se le embasó nadie más en el resto del choque y ocho gauchos se fueron arrastrando el bate para el banco, aunque hay reportes que hablan de un ponche más.

Un lineup refrescado ante un rival que permitía al alto mando insular mover sus fichas, vio cómo uno de esos suplentes, Juan Carlos López, bateó de 3-3, y en total ligaron 12 imparables y pisaron una decena de veces la goma para terminar por nocaut el partido en el quinto inning.

Salvo el pinareño Frank Álvarez, quien se presentó sin control ante el debilísimo Guatemala y tuvo que abandonar el box tras sacar un solo out, el resto del staff del mentor Eriel Sánchez se ha mostrado muy dominante, una grata noticia cuando se avecina la súper ronda, fase en la que hace dos años Cuba no pudo ganar ni un juego y vio esfumarse la posibilidad de alcanzar un boleto mundialista.

Que los pitchers estén de esa forma aumenta las esperanzas de cara a los momentos cruciales de la competencia, pues la ofensiva solo se ha desbordado ante los contrincantes de poca monta; frente a Panamá y Colombia no ha sido así.

Hacía tiempo una selección cubana de béisbol no había tenido tan buen arranque en una competencia, lástima que haya poca prensa para contarlo. Últimamente de lo que más se escribe es de las derrotas.

Cuba por su grupo y Nicaragua por el otro son los únicos invictos después de cuatro jornadas. Anoche, los nicas doblegaron por 11-2 a Venezuela, campeón vigente y tercero en el pasado Mundial de la categoría.

Todo indica que no habrá sorpresas en el primer tramo de la competencia. Cuba, Panamá y Colombia deben avanzar por un lado y por el otro los candidatos son Nicaragua, Venezuela y República Dominicana o Brasil, depende del partido entre estos dos últimos.

Con dos éxitos de entrada (los logrados contra Panamá y Colombia), Cuba tiene 80 por ciento de posibilidades de llegar a la semifinal, y una vez allí solo el que se quede sin medallas tampoco hará el viaje en octubre a México, sede de la Copa del Mundo para menores de 23 años.

Hace dos años, los nuestros no pudieron alcanzar el tique para la cita del orbe con un banda que lucía superior a esta, pero ahora se ve un equipo más compacto, que resuelve mejor las situaciones de juego, y que gana, que es, en definitiva, lo que cuenta.

Sin embargo, no es tiempo para sonar tambores. Queda aún la súper ronda. Y mientras eso sucede, en nuestro país sigue la temporada muerta de la pelota muy entretenida, con una incógnita despejada: el zurdo Dariel Góngora, liberado de Camagüey, declinó jugar con el equipo de la provincia de donde es su novia, Las Tunas, para emprender un viaje más lejos, hasta el pantano de los Cocodrilos campeones nacionales. Queda ver dónde se emplantillará Yordanis Samón. Dicen que en la tierra de los Toros soltaron a Góngora para enlazar al toletero nacido en Granma, que ya pasó por Matanzas e Industriales. Qué notición, ya habrá tiempo para contarlo.


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Norland Rosendo González

Vivo de aprender todos los días a contar historias. Ya voy por el prescolar en la escuela de la vida. Me escapo del mundo para ver un juego de béisbol.


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