Las carencias de la selección de Felipao son preocupantes. Todo gira alrededor de Neymar, de su capacidad para construir la jugada, guiar el jogo brasileño y además, culminar la acción, porque seamos realistas, en la canarinha no hay un delantero con decencia. La época de los Ronaldo, Rivaldo, Bebeto o Romario pasó, quedó muy lejos. Incluso un Adriano o Luis Fabiano hoy serían un pilar de oro para los locales. Por eso, Brasil estuvo a punto de ser eliminados.
La seleçao se impuso a su manera, creó ocasiones y sus delanteros las fallaban como si estuviesen jugando cadetes o categorías inferiores. Los jugadores de la verdeamarelha no son capaces de general el fútbol por el cual son conocidos. O el 10 asume o nada ocurre.
Esta vez la suerte estuvo con ellos y Jara marcó un autogol que les puso por delante, pero ni así fueron capaces de mantener la ventaja o jugar a la contra para aprovechar y usar su velocidad para romper la meta de Bravo. Todo lo contrario, cometieron un error infantil y Alexis Sánchez no perdonó. El resto fue un quiero y no puedo de Brasil, que a cada minuto sentía como el miedo al fracaso se les colaba en el cuerpo como si de un suero se tratase.
Chile hacía lo suyo. Bien cerrados atrás, apostando al contraataque y a una velocidad y talento que nunca apareció. Por momentos, los fantasmas se apoderaban del mediocampo brasileño y la roja de Sudamérica lo aprovechaba para crear peligro. Una vez más, el vilipendiado Julio César salvaba los platos para los locales. Ambas selecciones tuvieron ocasiones claras, pero los metas fueron los héroes, sobre todo el chileno, recién fichado por el F.C. Barcelona.
Terminaron los noventa minutos y en el tiempo extra el guion no cambió: Brasil con miedo y poco fútbol, apostando todo a la magia de Neymar, aislado y ahogado.
Eso sí, otra vez Brasil se vio favorecido por el arbitraje. Una vez más a Howard Webb le costó sacar una cartulina roja y no fue capaz de enviar a las duchas a Jo cuando le entró con los tacos por delante a Claudio Bravo, una sanción tan obvia como su decisión de no afectar a los locales. Junto a esto, lo más destacable de la segunda mitad fue un trallazo de Pinilla que se estrelló en el larguero de la meta verdeamarelha cuando el colegiado se disponía pitar el fin de la segunda mitad y el inicio de la fatídica tanda de penales.
De los disparos desde los doce pasos, resaltar que Julio César, además de atajar par de penales para redimirse de lo ocurrido hace cuatro años, nunca tuvo los talones sobre la línea de cal en el momento en que los chilenos cobraban. Y de paso criticar la decisión de Scolari de dejarle a Neymar toda la presión del mundo al cobrar el último disparo.
Brasil, con mucha suerte y poco fútbol, deja fuera a los de Sampaolli, que pueden marcharse con la cabeza en alto de esta Copa del Mundo.
Ficha del Partido
1 - Brasil : Julio Cesar; Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Luiz Gustavo, Fernandinho (Ramires, min. 72); Oscar (William, min. 106), Hulk, Neymar; Fred (Jo, min. 64).
1 - Chile: Bravo; Mena, F. Isla, Silva, Medel (Rojas, min 108), Jara; Aránguiz, Diaz, Vidal (Pinilla, min. 88); Sanchez y Vargas (F. Gutiérrez, min. 56).
Goles: 1-0. M. 18: Jara (p.p); 1-1. M. 32: Alexis Sánchez.
Tanda de penales: 1-0: David Luiz, 1-0: Mauricio Pinilla y para Julio César. 1-0: William, fuera. 1-0: Alexis Sánchez, para Julio César. 2-0: Marcelo. 2-1: Aránguiz. 2-1: Hulk y para Claudio Bravo. 2-2: Díaz. 3-2: Neymar. 3-2: Jara al poste.
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó a Mena (min. 17), F. Silva (min. 40), Hulk (min. 54), Luiz Gustavo (min. 59), Jo (min. 93), Pinilla (min. 102), Alves (min. 104).
Incidencias: partido de octavos de final del Mundial de Brasil 2014 disputado en el Estadio Mineirao ante 57.714 espectadores.
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