No sé mucho de música (lo cual lamento). Pero la lógica y una frase popular me llevan de la mano: “Una cosa es con guitarra y otra con violín”. Quiere decir, según entiendo, que el segundo es más difícil. Y así ocurre por estos días con los luchadores de nuestro continente. ¡Lo duro llegará ahora el fin de semana!
Vamos a explicarlo sin demora. El pasado fin de semana concluyó en la ciudad estadounidense de Frisco el campeonato panamericano de ese deporte (días 26, 27 y 28 de febrero). Y allí mismo se descorrerán de viernes a domingo las cortinas del clasificatorio de nuestro continente para los Juegos Olímpicos de Río 2016 (5 al 21 de julio). Esta vez será con violín…
Nos encontramos a tiempo para recordar un dato imprescindible. Los “pasajes olímpicos” solo los obtendrán los ocupantes de los dos primeros lugares (¡los ganadores del oro o de la plata!), como mismo ocurrió en el campeonato mundial, celebrado en septiembre, en Las Vegas, Estados Unidos.
Recordemos otro dato imprescindible: en Las Vegas, donde la actuación de nuestros representantes resultó por debajo de las expectativas, esos “pasajes” solo los obtuvieron dos criollos, ambos del estilo grecorromano: Ismael Borrero (oro en la división de los 59 kilogramos) y Mijaín López (plata en 130).
¿QUÉ SUCEDIÓ AHORA?
Vamos a detenernos, un poco para ofrecer luz, un poco para ir calentando los motores del interés, en lo sucedido en el panamericano…
“Creo que la actuación en sentido general resultó bastante buena”, dijo para los lectores de Cubahora el especialista Gustavo Rollé, considerado el padre de la lucha cubana, quien luego de un retiro poco comprensible ha vuelto, por suerte, a uno de los burós de la comisión nacional.
“En la femenina de las seis atletas participantes dos lograron medallas de plata y dos de bronce”, comenzó explicando.
“Razones estratégicas llevaron a que todos los de la libre compitieran en la división superior. Estados Unidos, y también Canadá, presentarán un equipo en el panamericano, y otro en el clasificatorio. El fin de semana cada uno lo hará en su categoría acostumbrada”, señaló.
“Y en la grecorromana de seis divisiones se alcanzaron cinco de oro”, agregó.
Quedaba una pregunta más, a la cual respondió:
“No tendremos cambios de luchadores. Serán los mismos. La única excepción ocurrirá con la entrada del librista Javier Cortina, en los 97 kilogramos, división en la que lo hizo Reineris Salas”, concluyó otra vez Gustavo Rolle con su amabilidad acostumbrada.
RADIOGRAFÍA
Veamos con mayor detalle lo ocurrido en el panamericano…
Los cinco campeones en la grecorromana fueron Javier Duménigo (59) y Oscar Pino (130) –las divisiones de Borrero y de Mijaín López–; Miguel Martínez (66), Alan Vera (85) y Yasmany Lugo (98). Yurisandy Hernández (75) no pudo sumarse al festín, pues concluyó quinto.
El único que pudo coronarse en la libre resultó Liván López (esta vez en los 86), quien como se recuerda ganó bronce en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Hubo ahora tres metales de plata: Reineris Salas (97) –multimedallista en mundiales–, Alejandro Valdés (70) y Yudelmis Alpajón (125). Las de bronce: Yowlys Bonne (65) y Eliecer Guevara (57).
Entre las chicas las de plata correspondieron a Jacqueline Estornell (58) y Yudaris Sánchez (69), y las de bronce a Lienna de la Caridad Montero (53) y una experimentada como Katherine Vidiaux (63). La otra con más carretera recorrida del grupo, Liseth Echevarría (75), debe haber quedado preocupada con su octavo lugar. ¿Llegó la hora del desquite?
Pero todo lo anterior, como ya escribimos, fue con guitarra. El fin de semana “será con violín”. Y el objetivo, claro está, es obtener ya el mayor número de boletos olímpicos posibles. Ello evitará tener que asistir a clasificatorios posteriores. Como diría Julio César si estuviera en Frisco: “La suerte está echada”.
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