Inician celebraciones por aniversario 50 de la Nueva Trova

Durante este año 2022 se celebra en Cuba el aniversario 50 del Movimiento de la Nueva Trova. Según recuerda en su blog, Segunda Cita, el cantautor Silvio Rodríguez, esa agrupación fue fundada por quienes habían participado en el II Encuentro de Jóvenes Trovadores, que se celebró en la ciudad de Manzanillo, en diciembre de 1972.

En la década de los 70 la trova era interpretada por muchachos como: Eduardo Ramos, Martín Rojas, Pablo Milanés, Noel Nicola, Sara González, Vicente Feliú, Augusto Blanca y el propio Silvio, quienes armados con sus guitarras le cantaban a los cambios políticos, culturales y sociales de la nueva era que nacía para el pueblo cubano.

Algunos de esos jóvenes trovadores habían recibido las influencias de la vieja trova santiaguera y del llamado feeling pero incluían en sus composiciones armonías de vanguardia, sonoridades más contemporáneas y letras de corte coloquial.

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“Queríamos hacer nuestras canciones. Luego nos dimos cuenta de que, sin pretenderlo, en casi todo el país, los jóvenes trovadores estaban haciendo un tipo de canción que se iba de lo común y creo que fue una gran contribución porque empezaron a hablar en sus letras de los problemas de una Revolución naciente. Después, mirando hacia atrás en el tiempo, es que nos damos cuenta de que fue un hecho histórico y único”, declaró Augusto Blanca, en exclusiva para Cubahora.

En opinión de Marta Campos, las mayores transformaciones tuvieron lugar en el campo musical. “El fenómeno más fuerte fue el surgimiento de la Nueva Trova. Un grupo de muchachos empezaron a cantar de un modo diferente, desde su tiempo, desde su óptica. La generación de Silvio, Pablo y Sara le cantó a Girón y a la guerra de Vietnam. El grupo Síntesis estuvo entre los fundadores de este movimiento. Los trovadores de hoy estamos aquí. Queremos vivir en Cuba y resolver los problemas con canciones. Creo que se puede”.

Dentro de esta historia ocupa un lugar muy especial la Casa de las Américas, con Haydée Santamaría al frente de la prestigiosa institución. Fue allí donde se realizó, en el verano de 1967, el Primer Encuentro Internacional de la Canción Protesta y se desarrolló, el 18 de febrero de 1968, un concierto memorable que marcó un antes y un después para la joven trova cubana. Aunque el recital tuvo como protagonistas a Pablo, Noel y Silvio otros trovadores se sumaron con sus voces a la fiesta trovadoresca.

La música vive con la Egrem

No es casual que la Casa discográfica más antigua de Cuba celebrara su aniversario 58 en la Sala Che Guevara de Casa de las Américas con el lanzamiento de la 2da edición del Encuentro Internacional de Coleccionistas y Melómanos “Suena a Cuba” y el anuncio de algunas novedades musicales.

Sin embargo, el plato fuerte de la tarde fue la presentación de una memoria flash, con un empaque más atractivo, donde se puede encontrar la colección La Nueva Trova y más…50 años, con producción de Enrique Carballea. Perpetuo soñador se titulan las notas escritas por el periodista Fidel Díaz Castro para esta antología donde se reúnen temas de diez discos, con obras emblemáticas trovadorescas.

“Alguien dijo que La Nueva Trova es la banda sonora de la Revolución cubana. Es probable que la frase tuviera su génesis en las dimensiones del trabajo del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC que musicalizó gran parte de la cinematografía que va de 1969 en adelante –pues si bien el grupo se va desactivando sobre los años 74 o 75– muchos de aquellos músicos siguieron dotando a documentales y películas de ese aporte espiritual sonoro que espesa esas obras”, advierte en sus notas Díaz Castro.

Según el periodista y director del Caimán Barbudo, en las miles de canciones de la Nueva Trova, de una u otra manera, asoman el amor de pareja, a la Patria y los acontecimientos políticos de cada época.

“Ahora mismo hay una gran cantidad de trovadores. Las nuevas generaciones tienen disímiles poéticas y manera de asumir la música, la poesía y la realidad. Hay una gran riqueza, para suerte nuestra. Es una maravilla que eso esté pasando en nuestro país y que tengamos esa savia. Hoy sigue con tanta fuerza, o mucha más, que la que pudo tener nunca antes”.

En el conversatorio se recordó, además, que en 1982, la Egrem tuvo la iniciativa de grabar el primer disco de la segunda generación que cultivó ese género musical, símbolo de la Revolución cubana. Marta Campos fue una de las trovadoras que formó parte de ese fonograma, junto con Anabell López, Xiomara Laugart, Alberto Tosca, Santiago Feliú, Donato Poveda, Gonzalo Rubalcaba, con el grupo Proyecto, y el maestro Frank Fernández.

Como colofón de la velada, los trovadores Eric Méndez y Diego Gutiérrez cantaron algunas de sus obras en un mini concierto bajo el nombre de Casa Trovada.