La Habana, antes tan bulliciosa y reverberante de gente, carismática como ella sola, siempre acompañada de transeúntes, de viajeros de todas partes del mundo, y peñas en los parques, ahora vive tiempos de tranquilidad.
Los teatros, cines, escuelas, lugares públicos, están cerrados. Se pasaron para las redes sociales y la televisión los eventos culturales. El aislamiento social, principal medida de prevención ante la Covid-19 se hace necesario para salvaguardar la vida de los ciudadanos.
Aunque en aparente calma, La Habana sigue activa, pues quedan en sus calles y centros de trabajo los más indispensables para garantizar la vitalidad de la ciudad.
Cuando todo esto pase, la real y maravillosa se sacudirá la modorra, y volverán a llenarse las escuelas, los parques, los centros recreativos. Pero para que esto suceda se deben cumplir todas las medidas, así que de momento, si no es necesario, quédese en casa, ya habrán tiempos mejores para nuestra capital.
Dadas las medidas de aislamiento social se pueden ver vacíos lugares públicos emblemáticos como la plaza de la Catedral de La Habana (Foto: Alejandro Leonardo Benítez Guerra)
En los ómnibus, dadas las indicaciones del Ministerio del Transporte, es obligatorio portar nasobucos (Foto: Alejandro Leonardo Benítez Guerra)
La Universidad de La Habana, antes llena de vida estudiantil, ahora permanece vacía ante la interrupción de las clases (Foto: Alejandro Leonardo Benítez Guerra)
Miles de estudiantes de medicina realizan la pesquisa activa para identificar pacientes con enfermedades respiratorias (Foto: Alejandro Leonardo Benítez Guerra)
Mientras tanto las personas permanecen en sus hogares el mayor tiempo posible (Foto: Alejandro Leonardo Benítez Guerra)
Hasta el Caballero de París se quedó sin compañía en estos tiempos de Covid-19 (Foto: Alejandro Leonardo Benítez Guerra)
Luisito
6/4/20 13:34
Increíble ver la catedral vacía en pleno día
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