Hola, hola… amiga y amigo de Parada con Estilo… gracias, de todo corazón, por seguir formando parte de toda la gente linda y buena que enriquece nuestro blog con su presencia y su amor. Antes de todo quiero aclarar algo, hace varias semanas que no puedo consultar el blog y, por tanto, no he podido leer los comentarios que ustedes, amablemente, han dejado sobre los últimos artículos.
Cuando leo, generalmente, trato de responder así que si usted ha escrito y no ha recibido respuesta es porque yo, probablemente, aún no lo he leído, por favor no piense que no me interesan sus palabras… simplemente por un motivo u otro no he podido tener la dicha de encontrarme con ellas. No tengo ni uso paquetes de datos para internet así que dependo de otras condiciones… espero comprenda y sea paciente…
Nuestro espléndido verano sigue y seguirá por un buen tiempo así que hablemos de él un poco más pero hoy desde otra perspectiva no sea que el señor verano llegue a pensar que somos sus enemigos.
Generalmente al hacer referencia a las vacaciones de verano, nos centramos en hacer mención sobre algunos elementos y conductas dañinas que debemos evitar debido a sus nocivos efectos para nuestra belleza y salud. Sin embargo, las vacaciones de verano pueden constituir también un apropiado modo natural de tratamiento estético. Sí, no se me asombre y siga conmigo. Compartamos algunos detalles a tener en cuenta si quieres aprovechar algunos de los beneficios potenciales del vacacionar en verano.
Si notas ciertas irregularidades en los muslos, bolsas debajo de los ojos o tienes la llamada piel de naranja entonces es muy probable que estemos hablando de cierta retención de líquidos que tiende a hacerse más común en verano. Sin embargo el mar, tan común en nuestras vacaciones, te puede ayudar.
Lo primero que debes saber es que nuestro plasma y el agua marina son de similar composición así que esta última resulta muy beneficiosa para nuestra la salud de nuestra piel. Si permaneces unos diez minutos, en la mayor relajación posible, dentro del mar entonces tu piel absorberá gran cantidad de minerales que, a su vez, disminuirán el fenómeno de retención de líquido ayudando así a la desinflamación.
Pero te digo más, las olas son un excelente masajista natural que se ha especializado en los masajes drenantes y anticelulíticos. Estar cinco minutos de frente a las olas y cinco de espalda de manera tal que golpeen a la altura de los muslos redundará en un espléndido y suave masaje y si tienes la oportunidad de hacerlo varios días seguidos entonces será perfecto.
Si acaso rehúyes del sol y el mar porque empeoran tu celulitis, no importa, el agua sigue siendo una buena opción. Si tienes la posibilidad acude a las bendiciones que nos regalan los ríos. El agua del río no es salada, a no ser en sus desembocaduras, así que no resecará tu piel y su frialdad junto a su constante fluir son geniales para relajar los músculos y darle un intensivo de tonificación a la piel. Y si tenemos la suerte de encontrar un sitio donde la corriente del río esté a la altura de los muslos entonces recibiremos los mismos beneficios que nos regalan las olas del mar en su constante masajear.
Si se trata de várices, también puedes aprovechar los beneficios de algunos disfrutes veraniegos. Por ejemplo, caminar por la arena de la playa, las olas y el mar, resultan buenos aliados para favorecer la circulación de retorno venoso haciendo que disminuyan las venas varicosas. Pero no sólo el mar sino que el río, tan común en nuestra bella isla, siendo un buen amigo. El frío de sus aguas ayudará a contraer las venas varicosas atenuando así la sensación de cansancio y pesadez. El consejo entonces está en que sumerjas las piernas en las frías aguas por unos 10 minutos y las saques por igual tiempo. Si repites esta acción tres veces estarás favoreciendo las respuestas de contracción-relajación de los tejidos y venas, es decir, estarás activando la circulación y mejorando la perdida flexibilidad de las várices.
Si las sandalias te han resecado y agrietado los talones también puedes aprovechar la etapa de playa veraniega. Caminar por la arena húmeda es un espléndido exfoliante natural que, de seguro, ayudara a que la piel de tus pies se desprenda de aquella parte que ya está muerta, reseca y queratinizada. Claro que en las noches hidratarás tus talones en compensación por los efectos de la exfoliación, hay varias cremas para tal fin.
Y ya está, sólo quería que supieras que el verano y las actividades que solemos hacer en dicha etapa pueden, si las aprovechamos adecuadamente, convertirse en un paquete de servicios estéticos naturales siempre a nuestra disposición.
Ahora sigue el verano y nosotros debemos seguir también. Usted, sólo recuerde que de nada sirve la belleza si no tributa al bienestar o, mejor aún, si no brota desde él. La invitación siempre está en pie, cada semana inquietos corazones se cruzan y encuentran en una Parada con Estilo para aprender juntos cómo ser un poco más conscientes y responsables en el sendero de la estética personal. Las puertas están siempre abiertas, no deje de entrar…. chao y suerte.
Azucena
29/7/19 17:04
Buen día, gracias por los consejos y sobre todo por la frescura conque los abordas. No importa que te demores en respondernos. Supongo que a otros les pasa igual que a mí: agua fresca tu blog, igual que la de esos ríos que pueden contribuir a nuestra belleza y bienestar. Buena semana, amigo.
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