Cómo lucir un espectacular rubor

El rubor se utiliza para darle luz y color a nuestro rostro, la mejor manera de aplicarlo es siguiendo el contorno natural de tus pómulos. Se aplica a dos dedos de la nariz y no debe pasar la línea que se forma entre la comisura labial y el borde externo del ojo. Elige un color que complemente y combine con el color de tu piel y del maquillaje de fondo, no uno contrastante. Con el rubor se pueden hacer correcciones a las facciones de tu rostro, ya sea el compacto, en polvo o crema.

SEGÚN TIPO DE ROSTRO

Rostro ovalado: es el ideal porque es el más proporcionado, recomendamos centrar todo el color sobre las manzanas de las mejillas y luego difuminar hacia el exterior. Este tipo de rostro acepta diferentes formas y técnicas de aplicar el rubor.

Rostro alargado: se debe aplicar el rubor de manera horizontal para lograr que la cara parezca más amplia, desde el centro de las mejillas hasta las orejas, o comenzar desde la parte superior de los pómulos.

Rostro cuadrado: es mejor afinar la zona de la mandíbula para lograr equilibrio. Se debe aplicar el rubor en las mejillas de manera circular, haciendo que los rasgos angulosos se suavicen.

Rostro redondo: debes aplicar rubor debajo de los pómulos, evita cargar el centro de las mejillas, esto hará que tu rostro se vea más redondo. Difumine el rubor hacia el exterior sin pasarte de los externos de las cejas.

Rostro en forma de diamante: hay que absorber la atención a la mitad inferior de rostro, para eso aplica el rubor en la parte superior de los pómulos hacia las orejas para atraer las miradas hacia abajo y resaltar los pómulos.

Rostro en forma de corazón: es mejor aplicar el rubor en la parte inferior de los pómulos, similar a la forma en que se aplicaría el contorno, ayudando a equilibrar una fuerte línea de la mandíbula al centrar la atención en los pómulos.

SEGÚN TONO DE PIEL

Piel blanca: usa las tonalidades rosas más suaves y pasteles. Si tu piel tiene un tono amarillo te sugerimos las tonalidades melocotón o anaranjada, los tonos corales más intensos o nacarados.

Piel con tono medio: resalta los pómulos usando un rosa más intenso y cálido como la fresa.

Piel oscura: los mejores tonos varían desde la ciruela, naranja claro y rosa profundo.

Evita aplicar rubor en exceso, la exageración nunca es buena. Si lo recargaste puedes bajar el tono aplicando un poco de maquillaje en polvo, presionando ligeramente para dar un mejor aspecto.

Es hora de lucir un rubor espectacular.