Detalles que atentan contra nuestro andar hacia la belleza natural

Hola a las adictas y adictos a la belleza y el bienestar. Una linda semana abre sus puertas y, como siempre, nos invita a encontrarnos en una Parada con Estilo, donde lucir una belleza saludable es la meta común hacia la que caminamos todos los que formamos parte de esta familia linda que crece, no solo en número sino en amor y unidad. Una familia a la cual estoy invitando desde el artículo anterior a practicar en cada aspecto de su vida la filosofía de Utaco. Si eres de las personas que leyó el artículo anterior entonces sabes de lo que hablo, si no lo has leído pues hazlo y comprenderás de qué se trata.

Si hacemos un recorrido por las grandes culturas de la humanidad nos podremos percatar de que todas proponen diferentes prácticas o senderos dirigidos al logro del bienestar. La mayoría de dichos senderos sientan sus bases sobre algunos preceptos sobre lo que se debe y no se debe hacer o practicar. La finalidad es acondicionarnos para luego pasar a otras prácticas o etapas más puntuales sin dejar de tener en cuenta las anteriores.

Es curioso, pero conozco a muchos practicantes que sienten ansias por los ejercicios más complejos y tienden a restar importancia e incluso ignorar los preceptos ya mencionados. Lo que logran al final es el alcance o desarrollo de ciertas potencialidades pero nunca llegan a comprender la esencia del camino hacia el bienestar y la plenitud.

Esta charla introductoria no es porque el blog haya pasado a ser un espacio de intercambio filosófico sino porque quiero que comprendas la importancia de tener en cuenta ciertos consejos cuando de belleza se trata. La mayoría los conoce pero casi siempre olvidan practicarlos. Nada, amiga y amigo, te estoy alentando a ser disciplinada(o) y tener en cuenta lo más simple que, con frecuencia, suele ser lo más importante.

Quiero referirme a algunas cosillas que conforman la lista de lo que no deberíamos hacer si nos interesa cultivar nuestra belleza natural. Tú eres grande, la elección es tuya. Nunca sientas que te estoy presionando a tomar una u otra conducta, más bien recuerda que soy simplemente un amigo que quiere mostrarte pequeñas cosas para que valores si alguna de ellas puede resultarte de utilidad. Entonces, si estás de acuerdo, comencemos con lo que no deberíamos hacer:

1. No limpiar el rostro antes de dormir: si quieres lucir una piel oxigenada y con brillo nunca debes ir a la cama sin limpiar tu rostro y menos aún si llevas maquillaje. No interesa cuan tarde sea ni cuan cansada(o) estés, tu piel no mereces que la maltrates así. Sobre la limpieza nocturna y algunos indicadores para realizarla hemos comentado en artículos anteriores, échales un vistazo.
2. Nunca hacer la limpieza facial con profesionales: es importante que te hagas una limpieza profunda de la piel varias veces al año, para dejarla libre de puntos negros y otras impurezas. Le darás, además, un aspecto revitalizado. Recuerda que esta limpieza de la que hablo nada tiene que ver con la limpieza que a diario debes incluir en tus hábitos de cuidado personal.
3. Usar la misma crema de día y de noche: la formulación de las cremas para día y noche son diferentes. Las primeras contienen filtros solares, partículas que refractan la luz, propiedades hidratantes; mientras que las segundas buscan objetivos más específicos como la renovación celular o la nutrición cutánea.
4. Cambiar constantemente de productos: cada producto tiene principios activos y formulaciones diferentes. Aplicar muchos productos sobre tu piel o cambiar de productos con frecuencia puede asfixiar el bello vestuario natural que la naturaleza te dio. Lo recomendable es usar el mismo producto, si te hace bien, al menos por dos meses. Así podrás ver tanto los efectos inmediatos como los a largo plazo de dicha línea cosmética.
5. Usar cremas sin protección solar: los dermatólogos nos lo repiten constantemente, el exceso de sol perjudica seriamente a la piel. Está más que demostrado que existe una relación directa entre el exceso de sol, el envejecimiento y el cáncer de piel. El sol que más hace daño y envejece la piel no es el que tomamos dos veces al año en la playa con la protección adecuada, sino el que recibes a diario, en el andar cotidiano, sin ser consciente de ello. Por eso, entre otras razones, es recomendable usar todos los días una crema hidratante con filtro solar.

Cinco es un buen número porque cinco son los dedos de la mano y cuando se juntan y combinan bien pueden hacer infinidad de cosas. En cinco entonces dejo los consejos sobre lo que no debemos hacer. Aunque cinco parece poco, te aseguro que, practicarlos día a día es toda una gran tarea, pues la locura cotidiana por la cual comúnmente nos dejamos arrastrar tiende a alejarnos de estos objetivos diarios.

Amiga y amigo, qué bueno que seguimos juntos en este nuevo año y qué bueno, además, que otras y otros se están sumando a nuestra Parada con Estilo. Recuerda que en el artículo anterior hice un llamado a enviar propuestas sobre el nombre que le podríamos poner al nuevo año, un nombre específico que represente la dirección y el espíritu que nuestro blog seguirá en este maravilloso 2019. Espero que participes y para el próximo artículo ya anunciar el nombre elegido.

Ahora sigo mirando a lo lejos y lo hago lleno de brillo en los ojos y esperanza en el corazón porque tengo la certeza de que el 2019 será un año donde el blog me dará la oportunidad de conocer mucha gente buena y sumarlas a la lista de personas que viven en mi corazón. Y recuerda siempre: si quieres dar un cambio en tu vida, practica UTACO. Chao y suerte.