Peligroso sueño “sexual”

Aunque no hay estadísticas que cuantifiquen aún su prevalencia, la sexomnia es una enfermedad que sufren las personas cuando experimentan un comportamiento sexual en un trance de sonambulismo.

Tal vez parece una exageración, pero, como alertó recientemente en un reporte de la BBC el doctor Matthew Walker, profesor de neurología del Hospital Nacional para Neurología y Neurocirugía en Londres, la sexomnia es una condición muy real.

Las investigaciones señalan que es una patología que forma parte de un trastorno más amplio, conocido como parasomnia, el cual se presenta a través de otros como sonambulismo, terror, bruxismo y enuresis nocturnos.

Existen experiencias de casos en los que, la persona que lo padece es capaz de realizar actos sexuales con otra durante un estado de sonambulismo, algo opuesto a la somnofilia, que es la interacción sexual con alguien que duerme.

En el año 2004, el médico australiano Peter Buchanan relató el episodio de una paciente que, aunque tenía pareja estable, se iba de casa sonámbula y mantenía relaciones con extraños.

Mientras, en 2005 se reveló la experiencia de un hombre que fue procesado por violar a la mujer con la que dormía, y su defensa alegó que padecía trastornos del sueño y sonambulismo agudo, por lo que la sentencia contempló la sexomnia como atenuante.

Al tener implicaciones legales, los estudiosos advierten la necesidad de ser muy cautelosos. Walker señala que el peligro está en que puede usarse como una excusa para una violación, cuando existen evidencias de personas que efectivamente tienen este trastorno.

ESTILOS DE ¿SUEÑO?

Se dice que en ocasiones los compañeros de cama de los sexomnes optan por dormir separados para no ser molestados, aunque algunos han confesado que el sexo con su pareja dormida es mejor que cuando está despierta.

Sucede que, a pesar de estar conscientes de su trastorno, muchos retrasan la búsqueda de ayuda, en parte porque no saben que se trata de una patología médica o por temor a ser juzgados por otros.

La literatura describe que entre el uno y dos por ciento de la población general sufre de parasomnia, por lo que se sostiene que la sexomnia es muy rara. El trabajo realizado por Sharon Chung, de la Universidad Health Network en Toronto, Canadá, indicaba que este comportamiento era relativamente común en pacientes ingresados en centros del sueño.

 Los especialistas señalan que son muchas las cosas que se pueden hacer para evitar tener episodios de parasomnia. El estilo de vida que lleva el paciente es muy importante.

El alcohol puede tener efectos complejos, que en algunos casos empeoran el trastorno. Estudios previos indican que las personas con sexomnia son dos veces más propensas a admitir el uso ilegal de drogas.

La sexomnia se produce cuando la parte del cerebro que tiene que ver con la planificación y la conciencia permanece dormida, mientras que otras partes del cerebro intentan despertarse.

INSOMNIO ENTRE PAREJAS

Según alertan las estadísticas, uno de cada tres adultos sufre insomnio u otro trastorno de sueño. Esta falta o privación de sueño puede incidir notoriamente en la salud de la población, especialmente si de una pareja se trata.

Las investigaciones demuestran que los trastornos del sueño también conspiran en el bienestar de una relación íntima. Un estudio publicado por la Fundación de Salud Mental del Reino Unido revela un vínculo entre el insomnio y los problemas de relaciones, los bajos niveles de energía y la incapacidad para concentrarse, entre otros trastornos como la depresión, ansiedad, trastorno bipolar, hasta deficiencias del sistema inmune y enfermedades cardiovasculares.

Uno de los resultados más interesantes de la pesquisa es que los individuos privados de sueño tienen cuatro veces más probabilidades de tener problemas de pareja, tres veces más riesgo de sentirse deprimidos y tres veces más posibilidades de experimentar falta de concentración.

Por lo tanto, es crucial que la gente esté consciente de las formas efectivas que existen para romper esta espiral y mejorar la calidad de su sueño.

Entre esas medidas, la Fundación de Salud Mental recomienda establecer campañas locales y nacionales para concientizar sobre la importancia del sueño y ofrecer a los médicos generales información actual sobre las mejores terapias para reconocer los síntomas y tratar la privación de sueño.