Hablar en el idioma de las flores

Dicen que las flores nos reciben y despiden en la vida. Aunque aún no se ha podido descifrar quién o por qué se inició la tradición que ha incitado, siglo tras siglo, que estos organismos nacidos de la naturaleza nos acompañen en los momentos más emotivos, lo cierto es que su presencia se impone porque nada hay más auténtico, bello y tierno como una flor.

Este 21 de marzo, cuando el tiempo marca el equinoccio de primavera para el hemisferio norte, y con ello el inicio de una de las estaciones más "florecientes" del año, queremos hablar justamente de las flores y su idioma universal.

Desde tiempos pasados regalar flores ha sido una muestra de sentimientos. Cuentan que los romanos celebraban alrededor del mes de mayo una fiesta dedicada a su diosa Floral; aunque otras teorías plantean que la verdadera época de esplendor de esta forma de «relacionarse» inició en el período denominado Romanticismo, cuando se utilizaron como medio de comunicación entre los amantes, para luego pasar de una generación a otra.

El lenguaje de las flores, llamado también floriografía, fue un medio de comunicación en la época victoriana, en donde variadas flores y arreglos se usaban para enviar mensajes codificados, y expresar sentimientos que de otro modo nunca se podrían hablar.

Aunque el idioma de estas plantas es universal, cada país ha ido poniendo sus particularidades a algunas especies o tradiciones. Por ejemplo, se dice que en Japón nunca deberá regalar un ramo de cuatro flores, pues este es un número maldito en ese país.

Tampoco es bueno pensar en flores blancas y amarillas, pues en la cultura oriental estas son muy mal vistas; mientras que especies como el Clavel en China, son un símbolo de petición de matrimonio.

En Rusia nunca se regalan flores en número par, siempre impar. Y en España, según las estadísticas no se tiende a regalar tanto, pues el gasto medio anual es de 20 euros por persona, a diferencia de los 35 euros que se destina en los países de la Unión Europea, encabezados por Holanda, que es el principal productor y consumidor del 70 por ciento de las flores en todo el planeta.

Por si fuera poco, a las flores también se les atribuye la capacidad de inducir emociones positivas. Recientes estudios internacionales han demostrado que las flores provocan reacciones muy beneficiosas para la salud.
Pero, ¿qué significa el color o la especie en lo que se denomina el lenguaje de las flores? Para empezar tenemos el blanco que se identifica con la inocencia y la ingenuidad, por eso la costumbre de usarlas en las bodas, con especies como la rosa y el azahar.

Como muchos han asumido, el color rojo simboliza la pasión, el amor, aunque también se relaciona con la ambición. Si se mezclan en un ramo rosas blancas y rojas se expresa una fusión de sentimientos.
Las flores rosadas muestran candidez y dulzura. Se suelen regalar de este color como expresión de agradecimiento y aprecio; mientras que el color amarillo, por un lado significa sabiduría y amor platónico; y por otro, riqueza, triunfo, y si es para la pareja, infidelidad.

Así se conectan colores, emociones y lenguaje, entre seres humanos y flores. Aunque en los tiempos actuales algunos o algunas crean que se trata de una tradición obsoleta, regalar estas plantas representará una muestra de sinceridad y sentimiento hacia otra persona, quien ante el encanto de la naturaleza responderá siempre con una sonrisa.

¿Qué significa esa flor?
Acacia amarilla  Amor secreto
Adonis     Recuerdos amorosos
Aguileña     Adolescencia
Alhelí amarillo Fidelidad en la adversidad
Almendro     Indiscreción
Altramuz     Veracidad
Amapola roja Consuelo
Amapola blanca Sueño
Ambrosía     La vuelta del amor
Azafrán     Conocimiento del exceso
Azucena     Corazón inocente
Begonia     Cordialidad
Belladona Sinceridad
Campanula Coquetería
Capullo blanco de rosa     Inocente en amor
Capullo rojo de rosa Pureza
Clavel amarillo Desdén
Clavel estriado Rechazo
Clavel rojo Corazón que suspira
Clavel de poeta Galantería
Cardo lanudo     Desquite
Centaurea Felicidad
Ciclamen     Desconfianza
Clavel silvestre Amor de mujer
Crisantemo amarillo Amor desdeñado
Crisantemo blanco Sinceridad
Crisantemo rojo Te quiero
Dalia Inestabilidad
Flor de azahar Castidad
Flor de ciruelo Mantén tu promesa
Flor de lis Llama
Flor de manzano Preferencia
Genciana     Eres injusta
Geranio escarlata     Consuelo
Geranio oscuro Melancolía
Geranio trepador Favor de la novia
Geranio rosa     Preferencia
Girasol     Adoración
Glicinia     Me aferro a ti
Gladiolo     De genio vivo, cita amorosa
Hiedra Fidelidad matrimonio
Hinojo Fuerza
Hipérico     Animosidad
Hoja de laurel Cambiaré, pero después de muerto
Hortensia Capricho
Jazmín blanco Amabilidad, apego
Laurel     Gloria
Lila  Humildad
Lirio Saludos
Lirio del valle Vuelta de la felicidad
Loto Elocuencia
Lunaria     Sinceridad
Madreselva     Lazos de amor
Magnolia     Amor a la naturaleza, simpatía
Margarita     ¿Me amas?
Menta     Virtud
Narciso     Egoísmo
Nenúfar     Pureza de corazón
Nomeolvides     No me olvides
Olivo     Paz
Orquídea     Una belleza
Ortiga     Eres cruel
Peonia Veracidad
Petunia     Me alivias
Romero     Recuerdo
Rosa Amor
Rosa sin espinas     Sin miedo
Rosa sola  Inocencia
Salvia     Virtud doméstica
Sauce llorón     Aflicción
Trébol     Venganza
Tulipán rojo     Declaración de amor
Valeriana Facilidad de adaptación
Verbena     Encanto
Verónica     Fidelidad
Violeta azul     Confianza
Violeta de olor Modestia
Zinnia Recuerdo de los amigos ausentes