//

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Eres mi sabor preferido…

Se ha preguntado por qué tantas personas, a lo largo de los siglos, achacan al chocolate poderes únicos en la intimidad, y lo llaman el mejor afrodisíaco. Sobre las cualidades reales de este “especial” alimento abordaremos en este post...

Mayte María Jiménez
en Exclusivo 22/02/2013
4 comentarios
Chocolate y Sexualidad
¿Un trozo de chocolate derritiéndose en la boca produce un estímulo mayor que un beso apasionado?

Aunque científicamente no se ha logrado comprobar a totalidad su efecto en la excitación y el placer sexual, sin dudas es un aliado insuperable entre los amantes, que gozan del placer de su sabor y el éxtasis que provoca como preludio al hacer el amor.

Se dice que un trozo de chocolate derritiéndose en la boca produce un estímulo corporal y cerebral mayor que un beso apasionado. Aunque el beso provocaba fuertes palpitaciones, se ha demostrado que ese efecto no dura tanto como la actividad registrada cuando se degustara el chocolate.

En este último se ha podido observar que los latidos aumentaron de 60 por minuto, a 140, y todas las regiones del cerebro recibieron un estímulo mucho más intenso y duradero que la excitación registrada con el beso.

Uno de los compuestos más intrigante del chocolate es la anandamina, que debe su nombre a la palabra sánscrita para dicha. Esta es un neurotransmisor, que actúa sobre las mismas zonas cerebrales que el THC, que es la principal sustancia psicoactiva encontrada en las plantas de la especie Cannabis sativa.

Según refieren los estudios, en experimentos de laboratorio los animales se vuelven locos con esta sustancia y se comportan como si estuvieran en pleno cortejo. Sin embargo, en los humanos parece surtir menos efecto. Puede que nos sintamos más atentos, pero ello no significa necesariamente excitado.

SUSTANCIA MISTERIOSA

Se dice que el chocolate te pone alerta, inhibe el insomnio y alivia el cansancio. Si bien no es una droga, sus efectos adictivos pueden compararse con la cafeína, pues contiene teobromina, un estimulante cardiaco que provoca antojo, necesidad de consumo y una gran sensación de placer.

Hasta el momento los especialistas que han investigado los beneficios del chocolate en la salud humana, solo han comprobado sus propiedades antioxidantes, como energético y agente estimulante en el cerebro de sustancias que se asocian a la excitación y la alegría.

Mientras, se ha revelado la existencia en él de componentes como el triptofano, un precursor de la serotonina, que genera en el organismo una sensación de bienestar.

La feniletilamina, otra sustancia contenida en él, es sintetizada por el cerebro durante el orgasmo y, especialmente cuando nos enamoramos, produce la secreción de anfetaminas naturales que ocasionan un estado de euforia.

Incluso se dice que para las mujeres es muy recomendable consumir chocolate durante el periodo menstrual, pues además de elevar los ánimos que tienden a tornarse tristes, este alimento es una fuente de magnesio, mineral que se pierde en esta etapa.

ENTRE CONFESIONES DE UNA BEBIDA MILENARIA

A lo largo de la historia se ha arribado a conclusiones que describen cómo desde antaño el chocolate ha sido identificado como un alimento afrodisíaco. Los escritos relatan la gran cantidad de jarras de este alimento que consumía el emperador Moctezuma antes de retirarse a su harén.

Cuando el chocolate apareció en Europa, la alta sociedad del siglo XVIII se aficionó a su consumo con un entusiasmo sospechoso. Las fuentes históricas abundan en relatos en los que el chocolate era usado como afrodisíaco, de la mano de personajes como Casanova, quien se dice pensaba que esta sustancia caliente era el elixir del amor.

También en un relato se cuenta cómo el Marqués de Sade usaba el chocolate para divertir a sus invitados, y en uno de sus bailes introdujo en el postre pastillas de chocolate que algunos de los presentes devoraron con fervor, y luego se sintieron eufóricos, con una especie de ardor irrefrenable.

Incluso se dice que las más respetables mujeres no pudieron resistir el furor uterino que les sobrevino, y ello provocó una gran “locura” sexual entre los invitados.

Si bien estas historias no pueden ser comprobadas, y nadie sabe si su certeza se debe a las especulaciones de la época, o a la constancia de crónicas de esos tiempos, relatos como este han llegado a la actualidad desde diversas regiones y siglos.

Su origen también es contradictorio, pues se señala que proviene de las civilizaciones antiguas de América, donde los mayas crearon una especie de brebaje amargo hecho de semillas del fruto del árbol del cacao, que consumían exclusivamente los reyes y los miembros de la nobleza y también usado para dar solemnidad a determinados rituales sagrados.

Algunas teorías proponen que su diseminación empezó en las tierras tropicales de América del Sur, de la cuenca del río Orinoco o el río Amazonas, extendiéndose poco a poco hasta llegar al sureste de México. Mientras, otras plantean que ocurrió lo opuesto, y se extendió desde el sureste de México hasta la cuenca del río Amazonas.

El cacao era un bien de lujo en la América precolombina. Las semillas eran utilizadas como moneda por los Aztecas y otras civilizaciones, y más adelante fue empleado por los Mayas,  Aztecas y Olmecas en forma de pasta, aderezada con chile y miel.

La bebida de chocolate fue popular con los religiosos de México, y cuando regresaban a España trajeron el cacao consigo para tener esa bebida. Con el tiempo se introdujo en los estratos más altos de la sociedad europea.

POTENCIALIDADES DELICIOSAS

Según investigadores italianos, las mujeres que comen chocolate regularmente tienen una mejor vida sexual que aquellas que se niegan a probarlo.

De acuerdo con las pruebas, aquellas que habían consumido una pequeña golosina con chocolate tenían los niveles más altos de deseo, excitación y satisfacción sexual.

Se dice que incluso las mujeres con un bajo libido podrían volverse más amorosas después de comerse un chocolate, y que su ingesta podría ser medicinal para las mujeres que rechazan tener sexo, a causa de la tensión premenstrual.

Por si fuera poco, el chocolate al cuerpo humano de varios beneficios, en especial el chocolate amargo, del cual se ha dicho puede disminuir el colesterol y la presión arterial, previniendo el riesgo de contraer enfermedades del corazón.

Al ser rico en fibras, el chocolate colabora con la sensación de saciedad incluso más que la leche, y reduce los antojos de otros alimentos. También protege la piel, pues posee flavonoides, y antioxidantes que actúan contra los rayos UV (de todos modos, eso no significa que se puede reemplazar el protector solar por una barra de chocolate).

Pero, sin dudas una de las cualidades que más agrada a todos es su “magia” para levantar el ánimo. Y hay algunos estudiosos que aseguran que aumenta del flujo sanguíneo hacia el cerebro, por lo que nos hace sentir más despiertos y alertas, facilitando así las tareas matemáticas… y el amor.


Compartir

Mayte María Jiménez

Periodista del Diario Juventud Rebelde y editora del Suplemento En Red, dedicado a Ciencia, Salud, Tecnología y Medio Ambiente. Aborda temáticas relacionadas con juventud, sociedad, salud, ciencia, economía y otros tópicos de la actualidad nacional de Cuba. Coautora del libro Periodismo incómodo: la cuadratura del círculo, de la Editora Abril

Se han publicado 4 comentarios


DarkAngel
 23/11/15 14:54

Jajajaj, por aki una ChocoAdicta al doble. Ya hice cositas con chocolate y es lo maximoooooooooo

Jade
 22/2/13 15:48

Hola he visto el tema y no he podido contenerme a no comentar y es que tiene todas las propiedades que se necesitan para estimularse y sentir increíbles sensaciones, para mi en particular es una alimento sumamente adictiva

anisleydi
 13/8/15 17:01

los besos son un buena medicina,vivan los besos deliciosos sin excesos jjj

73
Watson
 22/2/13 15:46

Yo tengo mis fantasías con el Chocolate, no se si sera afrodisíaco pero me gusta tanto, que un día de esto tengo que verter un poco sobre el cuerpo de mi amada!!!!

Deja tu comentario

Condición de protección de datos