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viernes, 22 de noviembre de 2024

“Nostalgia” por Santiago Álvarez (+Videos)

El videoclip de creación colectiva de la banda santaclareña de rock alternativo Los Locos Tristes resignifica la magia y la utopía del Noticiero ICAIC...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 11/01/2019
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Los Locos Tristes- Nostalgia-videoclip
“Nostalgia”, nominado en cuatro categorías y fue premiado como Mejor Video Pop-Rock y Mejor Ópera Prima. (Foto: Tomada de portaldelvideoclipcubano.com).

Con los premios recién concluyó la travesía 2018 del Proyecto Lucas y, con ellos, nuestra modesta satisfacción por haber opinado en Candil del Clip sobre la mayoría de los videoclips gratificados.

De los pocos que quedaron fuera vale, por varias razones, dedicarle un post a “Nostalgia”, nominado en cuatro categorías y finalmente premiado como Mejor Video Pop-Rock y Mejor Ópera Prima. Producción audiovisual que recrea uno de los temas de la banda santaclareña de rock alternativo Los Locos Tristes.

Una obra “muy atendible” al decir  del colega e integrante del jurado Michel Hernández, para quien este reconocimiento significó “un acto de justicia hacia una de las revelaciones del rock nacional”.

Otros de los encargados de evaluar los más de 300 materiales recibidos y de “impartir justicia”, el periodista y crítico de cine Joel del Río, destacó  a “Nostalgia” entre los que “hubiera preferido distinguir en la categoría de Mejor del Año” por apartarse de “las convenciones representacionales machacadas en algunos de los más nominados”.

Al integrante más antiguo del jurado le pareció “fascinante” por “su resignificación de la magia y la utopía”, este “ensamblaje de fragmentos extraídos del Noticiero ICAIC Latinoamericano”, por “referirse con elocuencia a un pretérito de magia y a los sueños, vistos desde un presente tal vez menos encantador, pero capacitado para revalidar con honestidad ciertas imágenes vinculadas a la esencia de la nación”.

El clip de creación colectiva fue publicado a principios de año en el canal de la agrupación y descubierto por el fundador y director del Proyecto Lucas Orlando Cruzata. Es su segunda producción audiovisual, con una estética similar puede encontrarse en las redes su “Flores Amarillas”.

Decía al inicio que había varias razones para dedicarle estas notas a “Nostalgia”. Una de ellas es que al tomar como materia prima fragmentos de varias obras del destacado documentalista Santiago Álvarez  (La Habana, 1919-1998) da pie a pertinentes reflexiones y contrastes sobre el videoclip más manido y, sobre todo, con la postura de sus realizadores. Es un merecido homenaje a su figura y legado, un necesario recordatorio a su compromiso con el arte, la sociedad y el destino del mundo.

Se ha reconocido a Now! (1965) como un antecedente del videoclip actual. Como apuntó nuestro amigo el Dr. Jon E. Illescas sobre este corto: “…a diferencia de otros cortos de la época, el tema musical no es accesorio sino central. Las imágenes junto a la letra de la canción ilustran un nuevo mensaje en la mente de los espectadores y Álvarez, conscientemente, juega con este recurso expresivo. La poderosa voz de Lena Horne vehicula la canción y su ritmo es clave para todo el montaje. Una de las novedades del corto radica en que comienza y finaliza con la composición musical, alzando uno de los pilares para el posterior despegue del videoclip comercial”.

Valorarlo así es un acto de justicia y una denuncia anticolonialista. El eurocentrismo de los estudiosos anglosajones les impide reconocer que Now! se adelantó una década al considerado por ellos como el primer videoclip de la historia, el “Bohemian Rhapsody” de Queen (1975).

En una ejemplar resonancia entre la forma y el contenido, las imágenes y la dinámica de su montaje se avienen con la intención de denuncia del corto, con el espíritu y el texto de la canción: “Solo quiero hacer lo correcto/ Constitucionalmente/ Fui y eché un vistazo/ En mi viejo libro de historia/ Está ahí en blanco y negro/ Para que todos lo vean/ Ahora, ahora (…) / Todos deberían amar a su hermano”.

Now! fue resultante de un compromiso y de una vivencia personal del cineasta al tomar “un ómnibus de la Greyhound, línea que hacía el recorrido de Miami a New York”. Álvarez intentó darle su asiento a una negra con un niño en los brazos, y por su humano gesto fue ofendido por los pasajeros blancos. El corto es entonces, además de una obra de arte, una denuncia y un acto de protesta contra la discriminación y el racismo que aún perdura en Estados Unidos.

Expresión, además, de sus más profundas convicciones. “El cine —afirmó el cineasta—no es solo cuestión de estilos, o formas expresivas, es también un problema ideológico. Sin una consecuente toma de posición frente a estos problemas no habrá jamás una verdadera obra revolucionaria y puesta al servicio de las causas más progresistas de la humanidad”.

Es por ello que Lior Zylberman se niega a reducir a la categoría de videoclip la obra del documentalista cubano. “En esta época, donde la fragmentación posmoderna ha desembocado en un pastiche de imágenes sin sentido, asociar a Álvarez con el videoclip implica perder de vista elementos únicos de su capacidad evocativa, como ‘su uso intensivo de cada material’”.

En la obra del realizador cubano se transita “por los caminos de la fragmentación, pero no de una forma vacua sino bajo su marca de autoría”. Se hace un uso intensivo de cada pieza, cada imagen, “en pos de una idea central”. Para Zylberman, “el espacio del videoclip se aproxima más al spot publicitario que al cine que Álvarez bregaba, (…) el videoclip posmoderno nos lleva al consumo, a una actitud contemplativa y de mero displicente”.

“Nostalgia” es, como muchos, un pastiche y una parodia posmoderna. No es el “cine- puño” de Now! o de “El tigre saltó y mató, pero morirá… morirá…”; quizás sería pedirle demasiado. ¿Podría un videoclip como este provocar, más que la contemplación y la remembranza, una acción transformadora?

No obstante, supera con creces el facilismo mercantilista que tanto abunda. Su gesto es reconocible como un botón de muestra de las infinitas posibilidades del arte y que el objetivo primario de este tipo de audiovisuales —promover un artista o un disco— es reconciliable con el cine de autor.

En la postura y la obra de Santiago Álvarez deberían encontrar los nuevos realizadores inspiración y actualizables modos de “hacer camino al andar”.


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural


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