Un camino hacia el paraíso (+Fotos)(+Infografía)

Los turistas y visitantes que arriban por primera vez se embelesan ante la belleza natural de las playas al nordeste de la provincia de Villa Clara. Y no pocos se quedan escépticos cuando les explican las características del pedraplén que conecta la tierra firme desde Caibarién con Cayo Santa María, donde se encuentra el complejo hotelero que conforma el polo turístico de esa zona, al centro del país.

En el marco de la Feria Internacional de Turismo (FITCuba 2018), a no pocos casi les cabe en la cabeza que la sugerente vía se construyera piedra sobre piedra, camión tras camión, apenas sin descanso en jornadas de 12 y 14 horas diarias, por los integrantes del Contingente Campaña de Las Villas, dirigidos por un hombre excepcional, Orlando Rodríguez Pérez, fallecido en el 2006.

Que ahora se pueda llegar con total facilidad al paraíso de los cayos villaclareños —cuyas playas se comparan en belleza con Varadero— es gracias a ese camino que hizo realidad el sueño del Comandante en Jefe Fidel Castro, principal impulsor del pedraplén, ganador del Premio Internacional Puente de Alcántara VII Convocatoria 1998-2000 a la mejor obra civil iberoamericana.

“ECHEN PIEDRAS Y NO MIREN HACIA ADELANTE”

Fue la orientación más práctica que les diera Fidel a los hombres del contingente. Echar 48 kilómetros de puro rocoso sobre el mar no era nada fácil. Más aún en las peliagudas condiciones económicas del período especial.

El combustible resultaba el obstáculo más apremiante. Luego de conversaciones del líder de la Revolución con los representantes del sector del Turismo, estos se comprometieron a garantizar con sus ingresos el petróleo y la gasolina, que a ciencia cierta no eran grandes cantidades a emplear durante la construcción.

El buldocero (operador de bulldozer) Raúl Ferrer Granda fue quien arrojó al mar el primer cargamento de piedras el 15 de diciembre de 1989. Desde entonces, el desafío radicaba en arrojar un camión de piedras cada 68 segundos durante 14 horas diarias de trabajo. Con el transcurso del tiempo la pericia de los constructores fue tal, que lograron reducir el promedio a 51 segundos, y hubo días de hasta 42 s.

El tiempo real de la ejecución duró siete años con 48 kilómetros de camino, de ellos 43,3 sobre el mar, que precisó de 6 millones 800 mil metros cúbicos de material. Con la construcción del pedraplén se lograban conquistar 14 kilómetros de excelentes playas, no solo en Cayo Santa María, también en Cayo Guillermo por el Oeste, y en el Este en Paredón Grande, playa de cayo Romano, hasta donde llegó el vial.

Otro de los grandes logros de la fabricación del pedraplén resultó el sumo cuidado en la protección del medio ambiente, por ello el Premio Puente de Alcántara. Era de suma importancia proteger al ciento por ciento la flora y la fauna presente en aquella zona. Además, la idea de toda aquella hazaña y esfuerzos radicaba en utilizar en provecho del país las bellezas naturales de aquellos lugares.

EL PARAÍSO ACTUAL

Gracias a la existencia del pedraplén llegaron hasta los inhóspitos parajes de la cayería norte de Villa Clara varias brigadas de construcción que comenzaron a levantar las instalaciones que hoy disfrutan cientos de miles de personas cada año.

Según reveló el ministro de Turismo en FITCuba 2018, el polo turístico de Cayo Santa María, que comprende los cayos Las Brujas, Ensenachos y Santa María, posee 17 hoteles, con 10 545 habitaciones en servicio.

Se les considera “cayos amigables” con la naturaleza, pues poseen un sistema propio de generación de electricidad y de tratamiento de desechos sólidos y orgánicos. También se inauguró una planta desalinizadora de agua con tecnología de punta.

La red extrahotelera cuenta con un aeropuerto, marinas, delfinario, bares, tiendas, restaurantes, y cuatro plazas comerciales donde se hallan las ofertas de los artesanos artistas del territorio.

Durante el año en curso Cayo Santa María comenzará a explotar un total de 1074 nuevas habitaciones, a lo que se suma la puesta en marcha de más de una decena de instalaciones extrahoteleras y la remodelación de otras 15 que ya se hallan en servicio.  

Al observarse todas estas cifras, resulta inevitable recordar las proféticas palabras del líder de la Revolución en su encuentro con los hombres del Contingente Campaña de Las Villas, cuando expresó:

“En el mundo no habrá muchos lugares como ese, se lo puedo asegurar; no habrá playas como esa, lugares tranquilos como ese. Estoy seguro de que un día visitará ese lugar mucha gente, y en un libro de honor tendrán que estar los nombres de todos los hombres y mujeres que participaron en la construcción de la maravilla que es ese pedraplén”.