Rafael Correa: economista de talla mundial

Más que un líder político, Rafael Correa, presidente saliente de Ecuador, ha demostrado ser un economista de talla mundial. Lejos de las políticas neoliberales precedentes, bajo una gestión de gobierno inclusiva y a favor de los más vulnerables, el promotor de la Revolución Ciudadana, ha sacado a más de un millón de ecuatorianos de la pobreza durante su gobierno.

La gestión de Correa al frente de Alianza País permitió el crecimiento del Producto Interno Bruto en 195,6 % entre 2006 y 2016, lo cual duplicó lo alcanzado bajo gobiernos neoliberales en el período 1996-2006.

Razones más que suficientes para ser titulado como Doctor Honoris Causa en Ciencias Económicas por la Universidad de La Habana, distinción entregada al mandatario durante una visita reciente a Cuba.

Correa, tras recibir la condecoración, impartió la conferencia Economía y Desarrollo donde demostró su capacidad de análisis y compartió sus impresiones sobre el tema con un discurso alejado de tecnicismos.

“Lo más importante no es la técnica que se utiliza en los análisis económicos, sino entender las relaciones políticas y de poder que se establecen”, dijo.

El mandatario llamó la atención respecto a que el peor error que ha cometido la economía como ciencia en pos de la llamada Neutralidad de la ciencia económica es que esta se conciba como una ciencia puramente técnica, intentando eliminar los nexos con los aspectos ideológicos, sociales, culturales, políticos… perdiendo de vista al hombre como centro.

El líder ecuatoriano desmintió muchas de las verdades que intentan construir sus opositores apoyados en el poder de los grandes medios. A este tipo de análisis serios y a profundidad llamó Correa a los jóvenes, a quienes alertó sobre lo engañosas que pueden ser las estadísticas si se analizan de manera superficial.

Para ello expuso como ejemplo la reproducción en los medios de la noticia de que Ecuador posee la misma tasa de desempleo que hace 10 años. Sin embargo, la prensa obvia que la tasa de desempleo se calcula en relación con la Población Económicamente Activa, la cual durante estos años de gobierno creció muchísimo. Por tanto, lograr que la tasa de desempleo no aumentara, más que un fracaso es un éxito de estos años de gestión.

Se refirió a América Latina como la región más desigual del mundo, y de ahí la importancia de las políticas de redistribución de los ingresos que son un flujo y redistribución de la riqueza existente, algo que se transforma en bienestar para las mayorías.

En términos económicos, Correa explicó la diferencia entre una sociedad de mercado y una sociedad con mercado. En la primera, el hombre se subordina a los intereses del mercado, mientras que en la segunda el hombre pone al mercado en función de sus intereses.

Polemizó sobre la relación entre inversión pública e inversión privada. “La inversión pública es una opción que ha traído enormes ventajas para el Ecuador en estos últimos 10 años, pues atrae inversión privada”, comentó.

Cuando la prensa neoliberal ataca el volumen de gasto público de un gobierno está intentando construir otra gran mentira porque no existe evidencia respecto al tamaño óptimo de un Estado medido por el gasto público. Lo importante es la efectividad de la inversión pública que se rige fundamentalmente por la búsqueda de rentabilidad social.

Antes de culminar, el nuevo Dr. Honoris Causa de Ciencias Económicas de la Universidad de La Habana utilizó el escenario actual que vive América Latina y en especial el Ecuador para demostrar qué se puede hacer ante una situación económica compleja como la que atraviesa hoy la región, denominada por él como la “tormenta perfecta”.

La tormenta perfecta es un ejemplo de cómo las acertadas estrategias adoptadas por el gobierno de Rafael Correa permiten sortear fenómenos de crisis económica sin que sean las mayorías las que tengan que pagar el costo de la recesión.

La conferencia impartida por Correa en El Aula Magna de La Universidad de La Habana da muestras de que el presidente saliente del Ecuador, además de ser un gran líder político, es un economista de talla mundial al que hoy además de amigo de la revolución cubana podemos llamar Doctor Honoris Causa de Ciencias Económicas de la Universidad de La Habana.