Desde el gobierno, gestión de tres pilares para salvar a Cuba

Sendos encuentros en la capital en los que reiteró la importancia de la ciencia y la innovación para la solución de múltiples problemas y el desarrollo del país, tuvo el viernes 7 de julio el Presidente Miguel Díaz-Canel; uno con jóvenes del sector de las telecomunicaciones y otro con especialistas, técnicos y académicos de la agricultura, participantes en el II Taller de Innovación Agraria.

En la clausura de este evento hizo hincapié en cuánto puede aportar ese proceso de mejoras a lograr la soberanía alimentaria y nutricional de Cuba. En el primero de los intercambios pidió a los jóvenes aprovechar todas las conexiones entre todos los sistemas, con vistas a llegar con la transformación digital hasta cada barrio y comunidad.

Aunque desde los primeros años de la Revolución lo que hoy junto a la comunicación social y la informatización de la sociedad constituyen los tres pilares que el gobierno (y el Partido) a todos los niveles deben gestionar permanentemente, no caben dudas que la alta prioridad dada a la ciencia y la innovación presuponen paulatinos y radicales cambios en la vida de la nación y de su gente.

El ejemplo más ilustrativo está en la estrategia trazada durante el enfrentamiento a la COVID-19 en que el diálogo interactivo entre los científicos y la dirección del país, el imprescindible papel de la industria médico farmacéutica y del personal de la salud, acompañados de una permanente campaña de comunicación, toda esa alianza condujo a vencer con éxito la pandemia.
 

La implementación de aplicaciones como EnZona o Transfermovil, está última con ocho años de existencia y poco más de 4 millones de clientes, son otros de los resultados preliminares dados a conocer hace unos días en La Habana.

Sectores en los que su implementación en todos los procesos productivos y de servicios ha sido una prioridad, y en tal sentido vale subrayar que en sectores como la industria médico- farmacéutica, la alimentación (Programa Nacional de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional), el comercio interior, el turismo, las telecomunicaciones... ha sido intensa su implementación.

No por gusto hay académicos y científicos en los consejos técnicos asesores de los organismos de la Administración Central del Estado, e igual se pretende hacer en el sistema empresarial y en los territorios,  a nivel local.

Indudablemente, Cuba necesita de más científicos presentes en la toma de decisiones en el sector empresarial, pero también de más empresarios y productores participando en la aprobación e implementación de las estrategias de la ciencia, tal cual se dijo durante un encuentro con representantes del principal actor de la economía cubana.

Por ser asuntos que transversalizan toda la sociedad y han de andar juntos, de la mano y llegar a converger además de la empresa en escenarios tan estratégicos como la comunidad y el municipio, requieren entonces de una mirada integral y crítica, de toda inyección fresca y renovadora que permitan seguir sumando resultados y actores.

Aunque sea el coordinador, no sólo compete al gobierno según explicó la Doctora en ciencias Andrea Armas Rodríguez, directora general de Ciencia, Tecnología e Innovación en el Ministerio del ramo (Citma), en 2018 se oficializan y sistematizan estos conceptos, se empiezan a abordar de manera más intensiva dentro de los ámbitos gubernamentales, y han ido trasladándose gradualmente también a todas las organizaciones del país, o sea que en el diseño inicial hablábamos de gobierno y algunos tendieron a confundirse pensando que estábamos hablando solamente de la estructura gubernamental pero es un método que funciona coherentemente para cualquier organización".

Entiéndase bien que no competen solo a las instituciones científicas y gubernamentales y al entramado empresarial, sino a cuantas personas en todos los ámbitos con sus ideas, conocimientos y experiencias puedan aportar  a la solución de un problema local o a otros niveles, a impulsar un proyecto o programa de desarrollo socioeconómico.

De acuerdo con Armas Rodríguez hoy los componentes fundamentales sitúan al gobierno en el centro de la acción porque es el agente que articula, que impulsa, que coordina, que regula el vínculo entre todos los actores del sistema, pero hay un componente vital: el potencial humano  en el cual no está solo el investigador de alto grado científico y  categorizado, sino un productor,  un trabajador que aporta conocimiento a partir de buenas prácticas establecidas y de experiencia y funciona como experto, están  los colegas del sector de la producción y los servicios, los del sector del conocimiento representados por nuestras universidades, nuestras entidades de ciencia, tecnología e innovación. A su vez tienen un rol importante la administración pública, la institucionalidad, las normas, las leyes, las regulaciones al fortalecer el rol de las conexiones y el rol de los actores que determinan las tecnologías.

Otros ejemplos de cómo pueden impactar en la población los mencionados pilares como subrayó el Ingeniero Raúl de la Nuez Morales, director general de la Empresa de Tecnologías de la Información de Biocubafarma, hablamos de ciencia, innovación, comunicación social, de informatización de la sociedad (de hecho ya estamos inmersos en la transformación digital y hasta de un nivel de digitalización que implica también automatización de procesos a nivel Industrial), o sea estamos hablando de  una etapa superior que involucra a todos, al sector social, al sector privado y a la academia.

Según el experto la transformación digital lleva un proceso de promoción y de educación muy amplio. Y ahí pienso que también los jóvenes tienen que tener su papel en este tema, acotó.

Precisamente en el más reciente intercambio del Presidente cubano con jóvenes representantes del sector de la telecomunicaciones se reiteró la importancia de contribuir a fomentar en la población una mayor cultura alrededor de las nuevas tecnologías, en dinamizar los diferentes trámites de las personas mediante las plataformas del comercio electrónico, el uso de sellos digitales y la firma digital, avances en ocasiones frenados por problemas organizativos o desconocimiento.

He ahí otros ejemplos de cómo pueden impactar en la población los mencionados pilares que deben gestionarse desde los gobiernos, en algunos casos en función de eliminar o simplificar trámites en una población que tiende a envejecer progresivamente.

Hace tres años nos preguntábamos de qué manera íbamos a destrabar la vinculación ciencia-empresa, cuándo vamos a tener un Parque Tecnológico, cuándo los científicos van a recibir de los proyectos de Ciencia. "Todo eso lo pusimos a prueba durante la COVID, en el peor momento, y lo vamos a extender a todos los ámbitos ¡Siempre se puede", dijo Díaz-Canel el viernes 7 de julio.

Tal cual ha señalado el Doctor Agustín Lage, asesor de Biocubafarma, la ciencia y la técnica constituyen un instrumento de inserción de Cuba en la economía mundial; el mundo transita a una economía donde su activo fundamental es el conocimiento, y nosotros (como país) tenemos tanto la necesidad como la posibilidad de insertarnos en esta economía basada en el conocimiento.

Si bien la informatización de los procesos en la que Cuba va camino a la transformación digital, como soporte para facilitar la toma de decisiones y simplificar trámites, y la comunicación social, cuyo fin es propiciar una adecuada interacción con los ciudadanos, quizás no marchen al mismo ritmo que la ciencia y la innovación, tienen como nunca toda la atención y    seguimiento por la dirección del Partido, Estado y gobierno cubanos.